Kara
Ya pronto se cumpliría un mes desde que volvimos a la isla, y cosas habían pasado como el cumpleaños de Yael, ese día ni siquiera quise salir de mi oficina, para mí era surreal que cumplió ya los 18, me dolía haberme perdido tanto tiempo, pensar en todos esas festividades que no estuvimos juntas me pesaba, me estoy negando completamente a la idea de la edad de mi hermana, quiero seguir pensando que es una niña y no una adulta, por lo menos así siento que tengo tiempo suficiente para estar con ella.
Al día siguiente de su cumpleaños note que ella estaba extraña, me hacía preguntas sobre quienes sabían de sus kinesis, de como ellos habían reaccionado y que habían pensado de ella; me extrañaba mucho que de pronto me preguntara ese tipo de cosas, le conté un poco de las reacciones de los chicos, pero nada que tuviera que ver con la protección, de todas formas, ella intentó ahondar más, pero me fui diciéndole que tenía cosas que hacer.
Hoy había encontrado a Sara por el pasillo y le pregunté si sabía que le sucedía a Yael, ya que la notaba extraña, ella solo me dijo que habláramos más tarde debido a que tenía que ir al entrenamiento con los chicos, así que la deje ir, yo mientras me fui a mi oficina a revisar algunas cosas, estaba en eso cuando de golpe se abre la puerta y entran cuatro personas, dos de ellas mujeres casi iguales y dos hombres, uno de ellos era Arthur, al otro no lo conozco pero por conclusión supongo que debe ser Igor, ninguno me saludo solo se pusieron de frente a mí para observarme, me puse nerviosa porque ninguno decía una sola palabra.
—Me puedes decir Kara – habló Arthur bastante molesto – ¿Por qué los refugiados de las hermanas Pavlov están aquí? – así que ellas eran las proveedoras del grupo de mi hermana, me sorprendía que fueran dos.
—Tuvimos que ayudarlos a escapar ya que alguien sabía dónde estaban, los trajimos luego de que la policía los intentara capturar – hable de forma relajada, ya que me interesa que todos queden tranquilos.
—Ellos están seguros con nosotras – me aterro escuchar a las dos mujeres hablar al mismo tiempo, les daba un aire macabro – deja que nos llevemos a nuestros niños.
—No – dije luego de pensarlo – solo dejaré que se los lleven si les prometen un lugar seguro – la verdad es que no quiero que mi hermana se vaya, necesito que esté aquí y poder estar segura de que está a salvo.
—También trajiste a Elizabeth, la alejaste de sus compañeros – comentó Igor, en ese momento noté que las que mejor hablaban español eran las hermanas Pavlov, Igor y Arthur tienen un acento más marcado y se nota que les cuesta decir algunas palabras.
—Ella nos sacó de tu isla luego que su líder los traicionara, muchos de sus compañeros la trataran de traidora por lo cual ella se quedara con nosotros – explique – excepto si hablas con ellos, y les dices que su líder los vendió a los etherquinesis y que ella solo evitó que nos mataran injustificadamente.
—¿Cómo supiste lo que sucedía en mi isla? – pregunto luego de un rato Igor.
—¿Arthur no te dijo nada? – este me miro molesto, yo solo lo ignoré – él fue quien me dijo lo que estaba pasando – vi como Igor lo observaba y Arthur solo lo evitaba, era como un niño tratando de evitar el regaño de su padre.
—Nosotras queremos a nuestros niños – vuelven a decir las hermanas Pavlov al unísono.
—Si no me creen y desean que alguien más les explique déjenme ir a buscar a Elizabeth y a Yael, ellas le dirán todo lo que paso y de esa forma no me molestan – me levanté y salí de la oficina sin esperar una respuesta de parte de ellos, fui a buscar a las chicas, a Elizabeth la encontré en la habitación y a Yael en el entrenamiento, cuando tuve a las dos fuimos juntas de vuelta a la oficina, ahí se encontraron con sus proveedores.
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Los Telepatas (2°LIBRO)
Science Fiction6 años después de los sucesos ocurridos en "Los Kinesis", Kara como la nueva líder debe hacerse cargo de los kinesis que están en su refugio y aunque lo hace con gran compromiso no puede dejar de pensar en hechos que ya son pasadas, y aunque esos ti...