Capítulo 13.

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(Narra Abby)

Salimos de la discoteca a las, no sé, ¿6 de la mañana? No tenía ni idea de qué hora era. La cosa es que, para ser la más pequeña, yo era la que menos borracha estaba, como tenga que cuidar yo de estas dos, que alguien nos ayude…

-¿Nos vamos a casa ya? –Balbuceó Roow.

-Sí, tía, que es buena hora para irse a casa. –Contestó Zoey.

-¡Pero si aún no es de día! –Se quejó tambaleándose. -¿Nos tomamos la última?

-Hace tres copas te ibas a tomar la última. –Reí.

-Ya, Abby tiene razón. Estás tú como para meter más alcohol en tu cuerpo… -Me apoyó Zoey, que al menos podía caminar sin ayuda.

-Sois unas aburridas.

-Somos lo que quieras, ¿pero cómo vas a ir a casa? No puedes conducir. –La madurez de mi hermana sale a flote.

-Pues voy andando.

-¿Andando? ¿A tu casa? ¡Pero si vives en la otra punta de Londres! –Contestó Zoey. –No no, te pido un taxi y que te lleve a casa.

-Pues como no le pague con sexo… -Será burra.

-¿No tienes dinero? –Pregunté.

-Ni para chicles. –Contestó.

(Narra Zoey)

Ahí estábamos mi hermana y yo decidiendo qué hacer con Roow, porque ella no estaba para decidir nada.

-Bueno, ya está, te vienes a casa con nosotras y duermes allí. –Dije.

-¡Zoey! –Me llamaron.

-Hola, John. –Saludé.

-¿Ya te… Os vais? –Sonrió tímido.

-Sí, que si me clavo un puñal en el estómago me dolería menos que los pies ahora mismo. –Bromeé. –Solo que no sé lo que tardaremos porque tenemos que llevar casi arrastras aquí a la amiga. –Señalé a Roow.

-Si quieres, os puedo llevar a casa.

-¿No te importa? –Pregunté.

-Para nada, no he bebido así que puedo conducir sin problemas.

Nos montamos las tres en su coche y decidimos que llevase a Roow a su casa. Llegamos primero a la mía, nos bajamos Abby y yo, le dije la dirección de Roow y le di las gracias.

Me apuesto mi sueldo de este mes a que mañana Roow no se acuerda de esto.

(Narra Zayn)

En Los Ángeles. Mi novia en Londres y yo en Los Ángeles.

-En dos días vuelves a verla, tranquilo. –Me animó Louis.

-Ya, pero es que no me gusta mentirle…

-Teóricamente no le has mentido. Le has dicho que te tenías que ir por trabajo y eso es verdad, lo único es que no has especificado.. –Dijo Niall.

-Lo sé, pero se va a acabar enterando de una manera u otra de quién soy, ¿no será mejor que se entere por mí? –Pregunté agobiado.

-Sí. –Afirmó Harry rotundo. –Es mejor que se entere por ti.

-Estoy con Harry. Además, ya os conocéis, que tú seas famoso no tiene por qué cambiar su forma de comportarse contigo, ¿no? Si ella quiere estar contigo, le va a dar igual quién seas. O debería darle igual.

-Eso es lo que intento pensar, pero no quiero fastidiarlo todo. Quiero hacer las cosas bien.

-Chicos, sabéis que no me gusta meterme en estas cosas a no ser que me pidáis opinión. –Dijo Paul. -¿Pero no deberías llamarle para saber qué te contesta ella a tu “te quiero”? –Sugirió.

Past always comes backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora