Rabia mortal

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Nicole entró en casa seguida de sus tres hijos que venían comiéndose un helado. Al entrar la mujer vio como su marido estaba tumbado en el sofá con el antebrazo tapándose los ojos. intuyendo que la conversación con Samael no había ido nada bien ordeno a sus hijos que abandonaran el salón y subieran a las habitaciones a jugar. 

- ¿como ha ido ? - preguntó acercándose lentamente a la posición de su marido 

- como el culo - contestó el chico manteniendo su posición inicial 

- ¿Que ha pasado?- pregunto la chica levantando el antebrazo de su marido haciendo que la mirara con sus ojos completamente negros

- se ha cabreado, se ha cabreado muchísimo. Hasta el punto de decirme que no somos amigos. 

- joder - suspiró la chica. - ¿y que vas hacer?- comentó acariciándole el pelo largo a Tristan 

- ir a luchar mañana ¿que otra cosa puedo hacer?

Los dos demonios se quedaron en silencio que rompió le teléfono de  la chica al sonar. Vio en la pantalla un numero muy familiar y descolgó

- Hola Elta 

- Dile a Tristan que no le diga a Samael que es amigo de Ross - comentó la chica con urgencia. - al otro lado del teléfono Nicole se había quedado en silencio mirando a su marido varios segundos con tristeza 

- Tarde, no podemos hacer nada Elta, Samael se a cabreado muchísimo con la idea de que sea amigo de Ross 

- Claro que se ha cabreado joder. Castiel le ha dicho a Ross que a los padres de Samael los mató un ángel. Odia a los ángeles y adora a Lucifer, él lo salvó de vagar en las calles. - Nicole suspiró 

- Supongo que no podemos hacer nada - contestó tristemente la demonio. 

- No, no podemos - dijo tristemente la ángel a la vez que una pequeña lagrima recorría sus mejillas. 

A la mañana siguiente Tristan se dirigió al encuentro de sus compañeros de batalla y se encontró a Samael de frente al entrar con sus grandes alas expandidas hablando con Lucifer que tenía sus grandes ojos rojos claros como la sangre, enfurecidos y rabiosos. Tristan se encogió al ver  la rabia que Samael también le dirigió con su mirada negra y es que el demonio hubiera jurado que Lucifer sabia lo que él tramaba junto a Ross, aunque ese plan jamás se llevaría a cabo debido a la reacciión de Samael y al poco sustento y poder que tenían ellos para influenciar a nadie. 

- ¡ Batallón ! 

Gritó Samael fuertemente para que todo su batallón lo escuchara y se posicionara en sus respectivos puestos de repente Lucifer comenzó a pasear frente a los siete batallones, colocados uno al lado del otro perfectamente alineados, dejando a los lideres de cada batallón al otro lado de él. De repente se paró detrás del líder del ejercito numero 4 y gritó para que los lideres volvieran 180 grados para mirarlo a él. 

- ¡ Escuchadme ! - gritó Lucifer con rabia - ¡ Quiero sangre! ¡ Quiero acabar con esto ya y quiero sangre! Acabemos con los putos ángeles de una vez por todas ¡¡Joder!! - Lucifer rugió tan fuerte que a Tristan se le pusieron los pelos de punta. Le daba miedo, Lucifer le daba realmente miedo.

- ¡ Moveos ! - gritó Samael haciendo que su batallón lo siguiera y detrás de este el siguiente junto con su líder. Así los siete ejércitos de Lucifer emprendieron la marcha para salir hacia la tierra, salir y encontrarse con los ángeles para matarlos. 

Los ángeles sabían que los demonios estaban preparando un ataque, por eso estaban los 20 batallones celestiales en formación. (aunque eran mas batallones, eran mas o menos los mismos soldados, pero los batallones de los demonios estaban formados por mas soldados y los de los ángeles por menos, de ahí la diferencia de numero de batallones.) Preparados a que Chuck les dijera por donde venían los demonios para atacar. Castiel miraba con pena a Ross que estaba totalmente distraído y se acercó a él disimuladamente. 

Entre el cielo y el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora