Prólogo

441 43 20
                                    

══════◄••❀••►══════


¿No te ha pasado qué... Darías todo por alguien aunque sabes qué ese amor es imposible?, o... ¿Qué deseas saber que se siente amar a alguien pero no poder gritarlo? Pues esa es mi situación.

🐼

De pequeña me preguntaba, ¿sí algún día me enamoraría?, veía a mis padres tan enamorados, y me ilusionaba tanto eso.

🐼

Cada persona tiene un amor en esta vida, pero a veces algunas personas ganan a las personas que quieres, ese era mi caso.

Harold Angulo me gustó desde el primer día que lo vi, pero solo era eso, un simple gusto.

A medida que pasaba el tiempo el gusto paso de enamoramiento, pero cuando me había dado cuenta, ya era demasiado tarde.

Mi mejor amiga Eva me contó que Harold y ella estaban empezando una relación formal.

Al principio sentí mucha tristeza, pero aún así felicité a los dos.

Luego conocí a Dylan Herrero, uno de los mejores amigos de Harold cuando iba en tercero de secundaria y él en segundo de preparatoria.

La misma historia del mujeriego y la chica que cayó rendida y enamorada de él.

La diferencia es que nunca le dije que me gustaba, lo guardé por mucho tiempo porque temía salir lastimada.

Y hoy, me encuentro en primero de preparatoria, casualmente en la misma de Harold y Dylan.

Caminé por los pasillos de la preparatoria, eran las primeras semanas de escuela y con ello, era una de las nuevas.

Como soy de primero de preparatoria apenas muchos de cualquier semestre me han invitado a salir, pero a ninguno le he dicho que sí.

Mi mochila pesaba un poco y mis pies estaban cansados de los ejercicios de la clase de gimnasia, odio gimnasia.

—Parece que una señorita necesita ayuda —Dijo alguien detrás de mí.

Volteé y confirmo mis sospechas, era Harold.

—Ah, hola Harold, no te preocupes, estoy bien, sólo pesa un poco —Dije sonriendo para que no se preocupará.

—Aún así, déjame ayudarte a cargar tu mochila —Ofreció.

—No cabe duda que eres como un ángel Harold, gracias —Exclamé y le di mi mochila algo apenada.

—Con gusto, no deberías de cargar tantas cosas —Dijo y dio una de sus sonrisas que enamoran.

¿Ven?, es por eso que Harold Angulo me gusta, tan tierno y dulce, es el tipo de chico que todas quieren.

Harold y yo caminamos juntos.

—Oye, ¿cómo se siente ser mayor? —Pregunté.

Él me miró algo confundido.

—¿A qué te refieres? —Preguntó.

—Sí, ¿qué se siente poder hacer cosas de las que antes no hacías?.

Él me miró y luego rió.

—Pues, es casi como cuando eres menor, no cambia mucho, además, solo soy un año mayor que tú Celeste —Dijo y volvió a reír.

No era una risa burlona, era una tranquila.

Sonreí —Sí, lo sé, pero pensé que tú sabrías más que yo —Dije y también reí.

—¡Ahí están chicos, los he estado buscando por todas partes! —Dijo Eva, mi mejor amiga acercándose a nosotros.

—Lo lamento, es que me encontré con Celeste y estábamos conversando un poco —Se disculpó Harold.

—Oh, pero, estás cargando su mochila, tú nunca cargas mi mochila —Eva hizo un mohín y se cruzó de brazos.

—Ay cariño, eres tan tierna cuando te enojas —Confesó Harold mientras acariciaba el cabello de Eva.

Eva se sonrojó.

—¡No soy tierna! —Dijo Eva, tartamudeado un poco.

Harold rió un poco.

Siempre he odiado hacer el mal tercio entre ellos, pero ellos siempre tratan de meterme con ellos.

Y lo que más odio, es el sentimiento que tengo cada que veo a Harold y Eva besarse, algo dentro de mí quiere no volver a ver esa escena.

¿Lo bueno?, que hoy en día estoy superando poco a poco el gusto que tengo por Harold.

Porque sinceramente, Harold es mi amor imposible.

Y Dylan es otro asunto más complicado.

══════◄••❀••►══════

-644 palabras-

Editado: 15/05/2019

Los Tres Amores De Celeste ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora