Capítulo 15

67 8 0
                                    

Enrique me está ayudando a maquillarme.

—Soy un asco en esto, ¿por qué quieres que te ayude? —Preguntó mi querido mejor amigo.

—Porque me da gracia que me ayudes a esto, siento que eres un estilista afeminado.

—¿De dónde me ves lo afeminado? —Preguntó en tono molesto.

Yo sólo reí.

—Serías un estilista guapo —Dije.

—Eso no lo dudo —Dijo y me guiñó el ojo mientras levantaba su pulgar hacia arriba.

—¿Y cómo te ha ido en el amor my Best Friend? —Pregunté.

—Ah, no quiero hablar de eso, bastante tengo con vivirlo —Se quejó Enrique.

Enrique estaba haciendo un intento de trenzas Tumblr, afirmo, intento porque realmente no la salían.

—¡Enrique, deja mi cabello, solo lo haces tener una forma horrible! —Pedí.

—Dices que soy como un estilista, ahora atente a las consecuencias por decirme afeminado —Dijo Enrique.

—Uy sí, qué miedo —Dije fingiendo miedo.

Enrique tomó mi peine de mi tocador.

—¡No, no, era broma! —Dije.

Enrique sonrió y volvió a dejar mi peine en el tocador.

Enrique me dio mi maquillaje y se sentó en mi cama mientras revisaba su celular.

Comencé a rizar mis pestañas con mi saca-ojos, bueno, así le digo a mis rizadores de pestañas.

—¿En serio tenías que aceptar salir con Emilio? —Preguntó.

—No supe que decirle —Dejé mi rizador y tomé mi rubor para aplicar muy poco en mis mejillas.

—Simplemente hubieras dicho, "no tengo tiempo querido Emilio" —Enrique diciendo lo último me imitó con una voz aguda.

—¿Por qué siempre hacen eso? Me imitan siempre con voz aguda.

Fui al baño de mi habitación y cerré la puerta para lavarme los dientes.

—¿Será por qué así es tu voz? —Preguntó Enrique desde mi habitación.

—Claro que no, mi voz está perfectamente bien.

Al terminar me puse de nuevo desodorante, perfume, me volví a peinar, me puse crema en los codos y en la piernas y acomodé mi vestido blanco con el estampado de rosas color pastel que tenía puesto, el cuál me llegaba un poco arriba de la rodilla.

Salí del baño, tomé mi suéter rosa claro y delgado mientras hacía que Enrique se levantara para salir de la habitación.

—Tardas años —Dijo Enrique mientras bajábamos las escaleras.

—Yo siempre tardo cuándo me arreglo.

Suerte que traigo unos zapatos negros bajos, los tacones no son mi fuerte.

—¿Y por qué tienes el cabello lacio hoy? —Preguntó mientras nos sentábamos en la mesa de la cocina dónde Carolina y Cassandra jugaban y papá y mamá servían la comida.

—Me gusta cuándo tengo el cabello lacio, ¿ok?.

—¿Van a salir? —Preguntó mi mamá sentándose a comer al igual que mi papá.

Enrique se levantó y se sirvió su comida solo, él puede comer cuándo quiera aquí sin decirle a nadie "¿Me sirve más?" ó "¿Puedo tomar eso?", no, él ha venido tantas veces al igual que Eva que ya es de la familia.

Los Tres Amores De Celeste ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora