Dilema Dos

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Alan

Tiempo atrás

Odio esto, odio ver a Angélica beber, fumar, y otras cosas que por lo general es ilegal para alguien todavía menor de edad.

Angélica es lo opuesto a mí, es rebelde, irresponsable, violenta, y aún así no entiendo como es que me enamoré de ella.

-Ya te dije, no es vandalismo, tienes que saber que no soy ninguna ladrona -Dijo Angélica mientras me daba la pintura en aerosol con la cuál pintaba en las paredes.

-¿Me prometes que va ser la última vez que estaremos en un lugar así? -Pregunté mirando la basura que era el lugar.

Angélica no respondió, solo se acercó y me besó.

Por lo general no soy rebelde, pero ella provocaba eso en mí.

Empecé a rociar la pintura en la pared.

Hasta que las sirenas de un automóvil de policía sonaron.

-¡La policía! -Gritó una chica del grupo, estábamos con gente.

Empezamos a correr para que no nos detuvieran, pero yo tropecé y me lastimé el pie, no podía levantarme.

-¡Angélica! -Grité para que regresara y me ayudara.

Ella estaba un poco alejada, volteó a mirarme por un segundo y luego siguió corriendo, dejándome solo.

La policía me detuvo, estuve esa noche bajo las rejas.

Y Angélica ni siquiera intentó a ayudarme.

Ella regresó una semana después y se disculpó.

Yo de niño iluso le creí y la perdoné.

Fueron varias veces en que estuve detenido por ella.

Llegué hasta fumar marihuana con ella.

Yo no hacía eso antes, pero ahora solo lo hacía por ella.

Hasta que un día abrí los ojos, ella me fue infiel con mi supuesto mejor amigo.

Esa vez no la perdoné, no podía ni verla, porque sabía que la terminaría perdonando.

Estaba muy enamorado realmente, lloré por ella mucho tiempo, nunca le dije que ella era la razón de múltiples poemas que le hacía, amaba cuando podía acariciar su cabello en las noches porque me parecía que brillaba a la luz de la luna.

Con ella experimente nuevas cosas, mi primera borrachera, vandalismo, incluso la primera vez en hacer el amor, aunque para ella solo fue sexo, para mí no fue solo eso, fue algo más.

Ella fue muy importante para mí.

(...)

Luego de un tiempo me había dado cuenta que ella no era la razón por la que llegue a estar en la cárcel o tomar hasta ya no poder caminar, sino mi culpa, mi fuerza de voluntad fue muy poca y era muy ingenuo en ese tiempo, el amor que le tuve a Angélica por mucho tiempo fue mi dilema.

Los Tres Amores De Celeste ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora