Twenty One.

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La vida había continuado, supongo que volvió todo a la "normalidad". Sentirme algo herida y no querer siquiera cruzarme a Doyeon quizás era lo nuevo, pero lo demás ya era normal. El rumor ya fue descartado porque unas chicas empezaron a hablar sobre el rechazo de Taeyong hacia Doyeon, así que ahora ya no van contra mi. Dahyun me pidió disculpas por creerle a alguien más que no sea yo, pero resté bastante importancia. Yoonji y yo volvimos a pasar tiempo juntas como solíamos hacer en la escuela.

Hoy era particularmente un día agitado en el colegio, parecía haber un tumulto de chicas cerca del cartel de anuncios del pasillo principal, así que Yoonji bastante confundida me preguntó sobre el tema.

— ¿Qué es eso? Todas se emocionan demasiado.

— Ah, seguro los chicos pusieron el afiche de invitación.

— ¿Qué? -preguntó confundida mientras nos abríamos paso hacia el cartel para leerlo.

— Cada año la escuela de chicos invita a la escuela de chicas para que vean su evento, este año lo hicieron más temprano, suelen hacerlo cuando la escuela está por acabar.

— Rap.. -Leyó en voz alta- este año toca eso ¿Te gusta el rap? -me miró interesada.

— Si, no es mi favorito, pero no está mal.

Nos dirigimos al salón de clases, en matemáticas Yoonji se mantuvo distraída, escribiendo algo en una hoja de papel, mirando a la nada de vez en cuando, siquiera se fijó en la profesora que estaba explicando algo nuevo que seguro luego le tenga que explicar por no prestar atención.
Estuvo todo el día así, parecía emocionada, a penas habló conmigo a causa de su escritura en ese mismo papel de hoy en la mañana.
Al terminar el horario escolar en la parada de autobús parecía querer preguntar algo, porque me llamó y se quedó pensando, quizás no habría formulado bien la pregunta, no lo sé.
Nos subimos al bus, ella del lado de la ventana y yo del pasillo, había ganado el lugar por subir antes.
Miraba mis manos, bastante distraída con ello, pero no más que Yoonji que estuvo todo el camino mirando hacia la ventana con su boca semi-abierta. Se giró a verme cuando faltaba muy poco para que ella tenga que bajar del bus, creí que era para que la dejara pasar, pero tomó mi brazo y con una media sonrisa habló.

— ¿Vas a ir? -parecía decirlo emocionada. Ella se refería a el evento de la escuela de chicos, era obvio.

— No lo sé, nunca voy, pero si quieres vamos juntas.

— Ah.. si, vamos.

Aún sonreía cuando la vi bajar, yo seguí mi camino, ahí fue cuando noté que faltaba Seokjin, pero justo cuando estaba llegando a mi casa lo vi salir de la suya.

— ¿No fuiste a la escuela?

— El profesor de las primeras dos horas estaba enfermo y dormí un tiempo más, pero.. -se rascó la nuca- me quedé dormido y acabo de despertarme.

Entramos a mi casa limpiando nuestros pies en la alfombra, cuando miré hacia arriba vi que mi abuela no estaba sola, Doyeon estaba sentada junto a ella.
Me quedé quieta viéndola fijo, Seokjin me tomó de la mano y inconscientemente lo seguí a mi habitación, no dejé de mirarla en todo momento. Mi abuela parecía incómoda por la situación, ella sabía de todo lo que había pasado ¿Por qué la dejó entrar? No merece poner su maldito pie en mi casa, diría que tampoco en la escuela, pero no puedo impedir que asista.

Justo cuando me solté de Seokjin para bajar las escaleras casi corriendo pude ver a Yoonji tomando del brazo a Doyeon, ella estaba arrastrándola a la salida, no decía ni una palabra. Iba a dejar todo así, permitiría que lo termine Yoonji sacándola de la casa bruscamente, pero no, no era lo mío hacer que los demás se encarguen de mi lucha, la vida era mía.

— Doyeon -Dije tomando su otro brazo, ambas chicas me miraron- ¿Qué hacías aquí?

— Vine a aclararle a tu abuela lo que pasó, quería que sepa que no quería lastimarte, después de todo, yo sí soy tu amiga.

— Cállate pedazo de.. -habló Yoonji, pero se detuvo cuando vio mi expresión.

— Doyeon, eres un parásito, una persona tóxica, un dolor de cabeza, es como si usaran veinte platillos y los hicieran sonar a la vez. No te quiero en mi vida, no quiero verte cerca de mi familia y amigos.

Solté su brazo empujándola levemente, Yoonji me imitó. Las lágrimas se acumularon en mis ojos, mi vista comenzó a nublarse debido a ello.
Volteé y aparentando no llorar dije algo último.

— Felicidades, Kim Doyeon, has hecho mierda a la persona que menos esperan que sea sensible.

Cada escalón era más insoportable para mis pies, comenzaba a pesarme el cuerpo, parecía muerta.
Seokjin me esperaba arriba mirándome preocupado y Yoonji siguiéndome a paso lento, lo que le permitía mi caminar.
Me senté en la cama abrazando mis piernas mirando un punto fijo el cual estaba en la puerta. Ambos me miraban en silencio, un silencio que casi no podía definir, era como si hubiera muerto alguien, quizás si, falleció mi ánimo, de todos modos no era la primera vez.

— Solo respira, Yewon.

Me dijo Yoonji con su mano en mi hombro, la vi sonreír con algo de debilidad, aún así era auténtica, le hice caso y respiré quitando un poco mi ansiedad.

[...]

Me peiné un poco, después de todo solo iría a la escuela de chicos, nada muy espectacular. Me senté en mi cama suspirando, aún Yoonji no aparecía, después de haberme obligado a levantarme un sábado a la mañana solo para no llegar tarde.
Mi celular vibró, observé la pantalla y enseguida lo tomé entre mis manos -solo porque era Min, de otra manera no habría sido tan rápida- y atendí la llamada.

— Qué -Dije al atender y escuché un gruñido del otro lado de la línea- No te enojes es muy temprano para eso.

— Iré más tarde, surgió un problema.

— ¿Eso significa que tengo que ir sola y esperarte?

— Si, pero entra directamente y ve con Seokjin, no lo hagas esperar.

Colgó después de eso, sin siquiera despedirse ni nada, era tan seca como el desierto y aún así le tenía mucho aprecio.
Caminé hasta la puerta y mi abuela me detuvo para decirme que me llevaría, yo estaba feliz de la vida con aquello porque no tendría que ir en bus, mucho menos caminar.
Mi querida abuela me dejó abandonada en la puerta de la escuela, suspiré pesadamente para empezar a mover mis pies -arrastrandolos un poco- hasta los pasillos y así hasta el gran salón donde se llevan a cabo los actos y eventos escolares. En el camino pude ver las chicas mas huecas buscando la mirada de los chicos, otras hablando tranquilamente con sus amigos, y muy pocas caminando solas, exactamente como yo. Me quedé unos segundos en la puerta del salón observando a la gente, con un ligero esfuerzo me puse de puntas de pie para encontrar la cabellera recién teñida de rubio que llevaba Jin, hablando de eso, yo lo había acompañado a la peluquería, estuvimos esperando bastante tiempo, estábamos por pensar que la opción de irnos era la mejor, hasta que llegó su turno, fue descartada por él, pero para mí aún estaba vigente. En fin, veía a la gente acomodándose en las sillas, así que di unos pasos hasta el frente donde por fin vi a Seokjin.

— Estoy feliz de que vinieras, YeWon ¿Dónde está YoonJi?

— No lo sé, me dijo que vendría un poco más tarde.

— Pensé que vendrían juntas -hizo una mueca de tristeza mirándome.

— Yo también lo pensé, Jin -comenzamos a caminar para encontrar unos asientos buenos- pero me llamó a último minuto diciendo que llegaría más tarde y que no te haga esperar, entonces vine, me trajo mi abuela, por suerte.

— Que tierna -Habló con ambas manos en su pecho- pensó en mi.

— Él único que piensa en ti todo el tiempo eres tú mismo.

— Lo sé, soy tan fantástico.

Reí llegando a nuestros lugares -Él había preparado mi lugar y no había dejado que nadie lo ocupara, pero al lado mío estaba el de Yoonji, vacío- y nos sentamos tranquilamente, para pasar el tiempo nos pusimos a hablar de alguna que otra cosa random que se nos ocurria -mejor dicho, se le ocurría a Jin- en el momento.


...

Be my friend | Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora