Eight.

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Los pasillos vacíos, solo yo, apoyada en uno de los tantos casilleros esperando a aquella chica castigada.
YoonJi aún tenía que ir a esa clase de modales y educación como castigo y me dijo que espere por ella, me sorprendí bastante porque realmente nunca habría pensando en eso.
Mi celular vibró y pegue un leve salto, ahí comenzó a sonar Caught Feelings de Mckenzie Small y inmediatamente saqué mi celular, era una llamada de SeokJin.

— ¿Hol-..

— ¡SHIN YEWON! llevo esperandote 10 minutos ¿Dónde estás?

— Hola a ti también -lo escuché suspirar- YoonJi me pidió que la espere un rato, ella está en la clase de modales.

— Oh, me habrías avisado, tonta, la próxima me dices... Espera ¿YoonJi?

— Mi nueva amiga, si tampoco puedo creerlo.

— Maldita bruja, ¿Qué comes que adivinas lo que iba a decir?

Esperé a YoonJi mientras hablaba con Jin, él no me esperó porque debía ir a ayudar a su padre en el restaurante, pero mientras viajaba hasta allá hablaba conmigo por teléfono.
Cuando la chica salió se acercó a mí, le dije a Jin que hablamos después y la miré.

— ¿Es necesaria la tortura? Las profesoras son unas..

— Si, lo sé, Min.

Caminamos hasta la parada de autobús y nos sentamos ahí, nos tocaría esperar un tiempo, bueno en verdad no lo sabía ya que yo no tomaba el bus a esta hora, si no más temprano.
Esta vez llegó más rápido de lo normal, para mi sorpresa y alegría, -también la de YoonJi-. Como siempre aquella chica subió, el día de hoy traía coletas, dos pequeñas coletitas que a penas lograban verse, ya que su pelo era muy corto.
Siempre hacía lo mismo, mirada baja, hacía su celular, auriculares, música.
Noté un tatuaje detrás de su cuello, quizás ya lo había visto, pero recién lo había notado con claridad.
YoonJi bajó antes que yo, no habíamos hablado mucho, no pude enterarme casi de nada sobre ella.
Solo que había llegado sin ayuda a Seoul desde Daegu y que vivía sola en unos apartamentos a unas calles de mi casa.
Caminé hasta la puerta de mi casa y vi a un pequeño grupo de chicos pasar, el chico se cabello rojo, actitud suelta y animada era el que más destacaba, me quedé mirandolos, aquel chico era el de la tienda, Donghyuck. Me saludo y yo solo lo miré, no es mi tipo de chico, o quizás solo quería entrar a mi casa y no saber nada más del exterior.
Entré a mi casa por fin y al subir a mi habitación me quité el uniforme para poder ponerme ropa más cómoda.
Me senté en mi cama estirandome, debía decir que dormir una siesta de al menos dos horas me tentaba, pero debía resistir.
Me alejé de la cama y bajé rápido las escaleras, miré mi teléfono y pensé un poco.

— No haría daño a nadie que yo le mandara un mensaje a YoonJi..

Tenía su número y estaba aburrida ¿Por qué no?
Escribí un simple "Hola" al principio, pero me arrepentí y lo borré, eso hice con los siguientes mensajes que intenté enviar.
De la nada veo que arriba dice "escribiendo.." y me asusté, me tiré en el sillón boca abajo observando mi celular, estaba nerviosa por lo que podría poner.

Min YoonJi✌: Veo que no te decides si mandarme mensaje o no, ¿No sabes escribir hola?

Shin YeWon: ... Pusiste mi nombre super seco.

Min YoonJi: ¿Le echo agua?

Shin YeWon💦: ¿En serio, YoonJi? No esperaba nada de ti, pero has logrado decepcionarme xdxdxd

Así fue que comencé a charlar con mi nueva amiga, sonaba raro pensar que era mi amiga, así de la nada, pero me vale.
Mi abuela me encontró recostada en el sillón tecleando mi celular y riendo como idiota.

— Leí tu mensaje, algún día quiero ver a quien se le ocurrió ser amiga tuya.

— ¿Me estás intentando ofender? -puse una mano en mi pecho- Nunca creí tales cosas de ti, querida abuela.

La cena de hoy era ramen instantáneo ya que no teníamos muchas ganas de hacer cosas, siempre preferí tener una cena acompañada que elaborada, mi abuela me había educado así y me parecía realmente hermosa su forma de pensar.
Mi abuela era bastante joven, siempre fue bastante diferente a sus hermanos o personas de su misma edad, ella siempre creyó en la libertad, no importaba con quien estuvieras si tenías un corazón bondadoso y lleno de amor para dar estás bienvenido a su vida, por ejemplo mi abuelo.
Y hablando de él cuando lo conoció ella dijo que fue el destino. "Tres encuentros son destino" eso solía decirme, paso exactamente eso con su amado. Primero se habían visto en la fiesta de uno de sus amigos, luego en un supermercado y por último chocaron en la escuela. Ella decidió que sería algo para siempre en cuanto se dieron un beso, suena tan romántico y cursi, pero en el fondo de mi destrozado corazón existe una esperanza de aquello.
Mi padre fue el único se sus hijos que era tan.. ¿recto? No creía en la libertad y siempre se cerró a todo, cuando conoció a mi madre creyó sentir amor hasta que comenzaron a convivir, solo me tuvieron a mi debido a ello y siquiera me cuidaron, sino mi abuela.
Aquí estoy después de todo, agradezco vivir aquí y no me arrepiento de la separación de los padres, no los necesito, tengo todo lo que podría querer en este lugar.

— Estuviste pensando toda la cena, ¿Es sobre tu amiga?

— ¿Trajiste el helado?

— Si, lo hice, ¿Eso es lo único que te interesa? -ella reía terminando su tazón de ramen- después de comer podemos ver alguna película junto al helado.

— ¿Tapadas con frazadas super gruesas?

Asintió juntando las cosas de la mesa, me levanté y la ayudé a terminar.
Saqué el helado y lo llevé hasta una mesa cercana al sillón dando saltitos de alegría, tenía mi pijama puesto y estaba lista para un maratón de películas cliché y románticosas de esas que le gustaban a mi nana.

— ¿Cuando se van a besar? Si fuera ella ya me lo hubiera llevado a la cama.

— ¡Abuela! ¡Family friendly! -reí mientras me llevaba una gran cucharada de helado de vainilla a la boca.

— ¡Ah! No te hagas la niña buena que no sabe de estás cosas, Yeye.

Nos reíamos a carcajadas por las cosas que conversábamos en medio de la película.
Con un par de películas vistas y mi estómago lleno de helado terminé rendida y obviamente me dormí.
Me desperté con la luz entrando por la ventana entre las cortinas, tomé mi celular y vi un par de mensajes de YeWon y Jin, luego miré la hora, eran casi las 10:30 de la mañana y mi abuela no me había levantado para ir a la escuela.


...


Be my friend | Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora