Be my friend | Min Yoongi.

Two.

Estaba tan perdida en mis pensamientos, era nuevo para mi querer socializar con alguien y más si quería que fuera como mi mejor amiga, sé que eso no es a elección de la persona, no es que uno va y dice "se mi amiga" solo porque la persona le parece que tiene algo que podría unirlas ¿O si? De todos modos eso es lo que estaba planeando hacer, yo debería escoger con la persona con quien quiero estar.. aun que.. creo que sería presionarla a que sea mi amiga, entonces tendré que socializar con ella. De igual forma primero debía confirmar algunas cuestiones y..

— Señorita Shin ¿Me está ignorando?

— ¿Ah? -levanté la cabeza rápidamente.

— Le pregunté algo.

— Lo siento profesora, no escuché.

Si, me distraje pensando en como acercarme a YoonJi y en el medio de la clase de matemática, justo tenía que verme a mí, la profesora nunca se fija en mí.
En fin, yo solo quiero saber como darme cuenta si Min sería la mejor amiga que yo quiero.

Oh, el timbre ha sonado y no me di cuenta, otra cosa de la cual no presté atención en el día.

— ¿Tanto te gusté? No dejaste de pensar en toda la clase después de mirarme -vi una sonrisa ladeada, vaya, si sonreía.

— No, no me gustas, le estás hablando a la "sin corazón" de la escuela.

— ¿Así te llaman?

— Me lo dijeron una vez cuando rechacé a uno de la escuela de chicos que está al lado.

— ¿Por qué lo rechazaste?

— No me gustaba ¿Qué debería hacer? ¿Salir con él sin sentir nada? -Se encogió de hombros y yo apoyé mi espalda en el respaldo de mi silla- No le veo el sentido a salir con alguien de esa manera.

— ¡Hey, Wonnie, YoonJi! -Saludo JiHo sonriendo muy animada.

No tenía problema con ella, me parecía dulce, divertida y muy linda, era agradable, pero.. ¿WONNIE? ni mi abuelita me llama Wonnie. Odio esos apodos, los detesto.

— ¿Disculpa? No soy Wonnie, no vuelvas a decirme así.

— Lo siento...

Miró al piso y YoonJi sonreía con maldad. Oh vamos, no quería ser mala con ella, solo no me gusta, otra razón para que piensen que siquiera tengo sentimientos.

— Ya, da igual, no es para tanto -JiHo levantó la cabeza y sonrió para luego irse con el grupito de amigas que si me caían mal.

— ¿Acabas de suavisarte? YeWon creí que eras la chica mala y cruel.

— De hecho no, no lo soy, ¿Por qué todos creen eso?

Todas creían que yo era mala, rebelde y renegada, no tenía problemas con ninguna y ninguna conmigo, pero por alguna razón las nuevas siempre pensaban así, yo quizás me veía algo malhumorada, me siento sola y alejada, jamás estoy socializando, además siempre existen esos rumores que se esparcen de manera ligera, como en todas las escuelas, "YeWon ha golpeado a muchas personas, dicen que hizo algo con sus padres, por eso nadie nunca los vio" y más mierda barata así.

— Min YoonJi, ¿por qué viniste a esta escuela?

— No interesa.

— ¿Que tipo de música escuchas?

— No te importa.

— ¿Te gusta el pan? -ya me estaba rindiendo- responde eso al menos.

— Si, si me gusta, ¿Ya?

Ya no se me ocurría nada de que hablar, las preguntas no funcionaron.

— ¿Te cuento algo?

— No.

— ¡Bien! Te contaré -hice caso omiso- mis padres están separados, y vivo con mi abuela, ¿Has oído del rumor de mis padres? Que absurdo.

— Lo oí, pero no me interesa.

— ¿Tus padres están separados?

—Si. Ahora calla.

Algo había conseguido, como siempre las demás chicas prestaban atención a mis comportamientos, ya habían notado que yo por una vez en la vida socialicé con alguien.

La última clase del día, era gimnasia, la profesora me tenía como favorita porque me conocía desde que era una pequeña asocial, en ese momento en el que yo usaba coletas, era tierna y daba lástima.
Me senté en las gradas del gimnasio con mis auriculares otra vez, era la única que lo hacía, cada vez peor Shin.
Me había llamado la atención que YoonJi no haya aparecido después de la pequeña charla, ¿Le molestó que le pregunte? Siquiera hizo acto de presencia en gimnasia.

— YeWon, ¿Donde está la nueva? -pregunto una de mis compañeras acercándose.

— No sé, no la traigo en el bolsillo.

—No seas tan..

— ¿Cortante?

No contesto, no solo porque no había más que decir, también porque YoonJi entró llamando la atención de todas.

— Tarde en su primera clase, Min.

— Disculpe profesora.

No sonaba como que quería disculparse.
Se sentó cerca mío, había una distancia entre nosotras y yo quería ir a hablarle, pero colocó sus auriculares -Señal de "no me hablen" según yo- cuando yo iba a levantarme, así que fingí acomodarme la ropa para evitar la situación incómoda. Eres genial Yeye.

— Adiós profesora Yang.

— Cuidate pequeña.

Quizás estaba aprovechando la situación con la profesora, solo quizás.
Me dirigí a la parada de autobús al salir de la escuela, esperé mucho tiempo, detestaba tener que estar ahí parada, así que me senté en el suelo porque los bancos estaban ocupados.
Esperar el bus siempre es aburrido para mí, sin wifi yo no puedo hacer nada -solo mirar mi galería con fotografías escasas-. Estaba tan aburrida que empecé a mirar aquella maleta frente a mi, una que apareció frente a mis ojos junto a un señor, -que siquiera me gasté en ver su cara- este hombre dejó esa gran maleta que logró llamar mi atención, no tenía nada en especial, tenía un gran tamaño, era de color negro y su contenido era ajeno a mi, por lo tanto no tenía nada fantástico para que yo la mirara tanto, lo que hizo que mi vista de fije en ese objeto fue mi imaginación, imaginé una situación en donde esa maleta "respirara" como si tuviera alguien dentro.
Era tan divertido imaginar una no muy probable historia sobre el señor con la maleta. Quizás pueda haber matado a alguien y ocultado el cuerpo ahí para que nadie sospechara, pero el problema era que ese ser dentro de la maleta aún no había muerto en verdad y intentara respirar el poco aire que se encuentra en aquel estrecho lugar donde se encontraba.
Por fin había llegado el bus y mi imaginación se dispersó. Me senté atrás y me dispuse a mirar por la ventana.
Una chica sube al bus, la había visto ya algunas veces anteriores, -yo viajaba mucho en bus a causa de que mi abuela no tenía un auto- ella llama mi atención siempre, su cabello negro y corto junto con su flequillo teñido de rojo cereza, su ropa oscura, de grupos de rock o algún anime, sus auriculares, ellos no pueden faltar, cada día puestos al subir y su vista fija en el celular, también sus piercings, son bastante llamativos porque tiene varios en su rostro.
La veo como un ejemplo de libertad y después estoy yo, con el uniforme escolar, para mí soy en este momento lo contrario a ella.

Bajé del autobús suspirando, ya había mucha gente y me estaba sofocando. Tuve que cederle mi lugar a una anciana y quedarme parada como una total tonta, casi me caigo en varías ocaciones. Había muchos niños pequeños gritando como si fuera su casa, madres que no les dicen nada, yo ya le hubiera mandado a callar sin ninguna espera.

Miré las calles y no había nadie, sonreí.

...