Otabek esta apunto de casarce, JJ, su mejor amigo, le promete llevarlo a la mejor despedida de soltero de todas. Yuri, esa noche por ayudar a Mila decide tomar su lugar en el night club, sin saber que el club fue reservado para solo dos chicos. Pero...
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Yuri caminaba de la mano con Dimitri quien no dejaba de mirarlo feliz luego de aquella entrega que el menor había hecho hacia él, por fin sus sentimientos eran correspondidos, claro, no por completo, pero era un gran avance. Yuri por otra parte no dejaba de pensar en lo que había hecho, se había sentido muy bien hacerlo con Dimitri, este fue en extremo delicado con su cuerpo, para luego ir con todo lo que tenía, sencillamente era encantador.
Habían decidido ir de compras al centro de la ciudad, por lo que el chofer los había dejado en la entrada del centro comercial mientras estacionaba para esperarles. Ambos caminaron por todo el recinto, compartiendo anécdotas de su infancia juntos, hasta que repentinamente resonó un nombre entre la conversación que hizo eco en la cabeza de Yuri.
-si tan solo la señorita Anastasia estuviese viva, ¿Cómo se pondría al verte? - dijo entre risas Dimitri recordando la anécdota de cuando descompusieron la calefacción de la mansión.
- ¿Anastasia? - miro Yuri curioso
Dimitri inmediatamente se dio cuenta de lo que había dicho, dándose un golpe en la cabeza con su mano- esto... Yuri , el que debe de explicarte mejor es tu padre Viktor, yo... lo siento, metí la pata, pero lo que puedo decirte de ella es que es tu madre, yo la conocí cuando era apenas un niño, pero murió en uno de los encuentros de la familia Plisetsky con la de los Nikiforov, pero descuida los Plisetsky te tiene a ti como la cabeza prácticamente y en compañía de tu padre Viktor, están en buenas manos-
-No formare parte de la mafia, Dimitri, no quiero que se derrame sangro por caprichos o por mi culpa, no soporto esas cosas, ni siquiera puedo tener un arma en mis manos- confeso Yuri.
-pero, no es por asustarte ni nada Yuri, pero puede que algún día necesites de un arma para defenderte o defender a alguien que amas, por lo que debes saber cómo siquiera usarla-
-No quiero... mi madre murió a causa de un arma y no quiero formar parte de ello-
-te entiendo Yuri, en ese caso- Dimitri abrazó a Yuri por la espalda dándole un suave beso en la frente que a ojo de los presentes era algo atrevido pero tierno- siempre estaré para protegerte sin importar que...- dijo Dimitri con una sonrisa provocando que Yuri se sonrojara y comenzara a tener un sentimiento de amor puro por aquello hombre que juraba amor sincero hacia él.
"no quiero perder lo que acabo de encontrar" pensó Yuri mientras miraba con una sonrisa amorosa a Dimitri.
Otabek había llegado a Rusia, sin embargo, trataba en cierto punto de comprender lo que estaba pasando, Karen a todas estas eras provenientes de una familia peligrosa, y Yuri aún más, trato de reflexionar, pero había algo que no lo dejaba tranquilo. La piel blanca y tersa, aquellos botones rosados en aquel pecho, los gemidos y embestidas que ambos disfrutaban, aquellos besos apasionados, la forma en la cual ambos eran tan compatibles, la voz del rubio, su sonrisa, aquellos ojos verdes esmeralda. En pocas palabras Yuri.
