Décimo Baile

1K 99 7
                                    

Yuri tenía mucho tiempo que no sentía ese calor tan intenso en su interior, se sentía amado, respetado, apreciado y deseado, su corazón no dejaba de latir a cada segundo con más intensidad, el simple hecho de estar entre sus brazos lo hacía viajar a otro mundo, el respirar su aire, el sentir su calor y sus caricias cada vez que soltaba el control remoto para cambiar el canal, y sobre todo sus besos en su cabello, en su nuca, y en su hombro, lo amaba de verdad, lo sentía, y él lo mimaba como nunca nadie lo había hecho.

Sin embargo, la tormenta en su mente lo azotaba, porque a pesar de ser amado, acariciado, respetado, deseado y adorado, no dejaba de ser "la otra" en esa relación, él era la infidelidad de Otabek hacia su esposa, sería el segundo plato, y eso realmente le daba fuerte en su orgullo, lo hería y lo hacía sentir solo, aun cuando el estar con el significaba ser amado de verdad, Yuri no podía simplemente decirle a Otabek "pide el divorcio y quédate conmigo", simplemente no podía. Esos sentimientos poco a poco comenzaron a nublarle el rostro, cambiando de un semblante feliz a uno serio y cabizbajo, sumergido en sus pensamientos.

- ¿Yura? - Otabek lo observo curioso mientras Yuri simplemente permanecía en silencio- ¿te sientes bien? ¿quieres que te traiga algo? - lo miro algo preocupado, pero Yuri inmediatamente respondió con una leve negación.

-Otabek...- Yuri quería preguntar tantas cosas- ¿Qué esperas de mí? ¿Qué es lo que realmente somos en estos momentos? - pregunto Yuri en seco y realmente no quería escuchar la respuesta ya que muy en el fondo él la sabia.

Otabek permaneció en silencio, las preguntas de Yuri realmente lo habían tomado desprevenido, no sabía que podría responderle, pero Yuri simplemente se levantó del sofá y camino hacia la cocina.

-lo siento, necesito agua- dijo Yuri conteniendo sus lágrimas.

Llego hasta la despensa, estaba al borde de las lágrimas, sus manos estaban apoyadas de la mesa mientras miraba al suelo pensando en lo patética que se había vuelto su vida. Una familia de la cual huyo para estar con un hombre que solía amar y que ahora lo golpeaba y el solo sentimiento que le daba era miedo ahora, estaba huyendo de aquellos que le buscaban, había cumplido su primer escalón en su sueño, pero ahora por lo lastimado que se encontraba no podía realizarlo, pero lo que más le dolía era el hecho de amar con locura a un hombre casado, esos sentimientos lo habían hecho sentir más solo que nunca, en su corazón había un vacío muy profundo, porque en el fondo sabía que él estaba solo.

Estaba a punto de hundirse en la desesperanza cuando unos brazos fuertes lo tomaron de la cintura de forma muy gentil, y como unos labios besaban sus cabellos, Yuri no aguanto más y tuvo que llorar, Otabek guio el rostro del rubio hacia su pecho y allí él se aferró, descargando todo lo que tenía en lágrimas.

Lloro por varios minutos hasta que Otabek hablo.

-Te amo, y lo que siento por ti no va a cambiar- dijo Otabek seguro de sus palabras.

Innecesario Amor (OTAYURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora