Capítulo V "Culpa"
Freddie estaba tendido en su cama, después de lo que había pasado ese día no quería hacer nada, se sentía vacío, había tenido problemas en la empresa, diez personas habían presentado su renuncia con la excusa de que no se sentían "cómodos" con una pareja homosexual, incluso si uno de los conformantes de la pareja fuera el segundo al mando de dicha empresa, el pelinegro no dudó ni un segundo en firmar las solicitudes, todos se fueron molestos debido a que ninguno recibió una carta de recomendación de parte del cabecilla de la empresa, después una disputa que había tenido con otro empleado por querer demandarlo por no tener un horario y paga justa, Freddie rápidamente hizo que el hombre entrará en razón al demostrar lo contrario a lo que se le acusaba y finalmente el "avistamiento" del castaño, que nuevamente había desaparecido frente a él como humo.
El pelinegro se levantó, se acercó a un escritorio que había en su habitación y tomo una libreta en donde normalmente dibujaba o escribía para sentirse mejor en los malos momentos.
Pensando en el castaño empezó a dibujar.
Inicio por sus ojos, aquellos ojos grises con verde, que, para Freddie habían sido los ojos más hermosos vistos jamás, en estos había una guerra, una guerra entre la naturaleza y el hierro líquido, en donde solo uno ganaría, él se sentía un soldado más dentro de esa guerra, un soldado perdido en aquella batalla, no pertenecía a ningún bando, solo contemplaba anonadado lo hermoso que era el impacto entre ambos elementos, para él, los ojos de John demostraban hasta el más mínimo sentimiento, expresaban inocencia, alegría y gozo.
Después su rostro, no se quedaba detrás de su mirada, un rostro alegre, infantil y adorable, su toque infantil no le quitaba ese aire de adulto, serio y correcto, podría ser contradictorio, pero a Freddie le había encantado y en especial sus labios.
Y finalmente su cabello castaño y ondulado, podría ser una montaña rusa perfecta, sedosa y brillante.
Freddie miro el dibujo en su libreta, era exacto, cada detalle del muchacho se había grabado en su mente.
El menor no había cambiado mucho.
El pelinegro dejo su libreta en el escritorio nuevamente, salió de su habitación, llegó hasta su despacho, lugar donde se acercó inmediatamente a una licorera, saco una botella de vino y una copa.
Bebió y degusto cada gota de aquella copa, pensó en maneras para encontrar al muchacho, bebió la segunda, pensó en como cortejarlo, tercera copa ¿cómo amarlo? cuarta copa, se sentía cansado, quinta copa, estaba solo, sexta copa, quería compañía, Freddie siguió tomando hasta perder la cuenta.
Estaba solo y se sentía un intruso en su hogar.
Tomó su teléfono y marco a la primera persona que llegó a su mente.
— ¿Hola? –se escuchó la voz de aquel hombre.
— ¿Puedes venir? –respondió Freddie con aquella pregunta.
— Freddie ¿Estás bien? –pregunto el hombre ahora preocupado.
— Solo ven, me quiero divertir –respondió arrastrando las palabras.
— Freddie... –el hombre suspiró– llegó en unos minutos –dijo antes de colgar.
El pelinegro camino tambaleante hasta la salida de su despacho, bajo las escaleras y llegó finalmente a la sala, ahí espero a su invitado.Los minutos pasaron y Freddie se sentía aún más solo.
El timbre sonó, tambaleante fue hasta la puerta, la abrió y ahí estaba ese hombre, el dientón lo tomo del cuello de su camisa y lo beso.
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El Chico De Humo.
Diversos"Llegaste como un invitado más, te has desvanecido como humo y has quedado solo en mi mente" - The-Fan-Mystery. ×+×+×+× Primera parte: "Mi Último cigarro.". Historia en colaboración de: ILoveJohnDeacon. Historia publicada por petición de: ILoveJohnD...