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El pelinegro salio y cerro la puerta con la mirada baja.

Llego hasta donde estaba el rubio y se dejo caer en un asiento.

-¿Como te fue...?-pregunto el rubio con una sonrisa.

-¡Ha! ¿Como me fue...?-Miro al rubio con el ceño fruncido-Como la mierda...-le paso la hoja.

-Mmh...-leía-¿Que?¿Por que tienes que usar supresores?¿Es un tratamiento especial?-

-¡No!¡Maldita sea!-Apoyo su cabeza en las manos-Soy... un omega... un maldito omega...-

-¿Un... omega...?-Ladeo la cabeza-¿Tu?-

-¡Si!¡Mierda!-

-Eso... realmente no me lo esperaba... pensaba que fue algo muy grave... ya que estabas ardiendo y todos se comportaban muy extraños... y tenias olor...-

-¿Como es que soy un omega...?-susurro.

-¿Eh?-

-Mido 1,77... sobrepase la medida de un omega ordinario... no soy como ellos... no soy delgado como ellos...-

-Pero pesas poco...-

-Tal vez... pero... los omegas no tienen la espalda como yo... no son como yo... son muy distintos... soy un omega muy diferente a los demás...-

-Pero eso es bueno...-

-¿Bueno?-miro de soslayo al rubio.

-Si... nunca eh visto a un omega con bigote y barba...-

-Es porque son lampiños... yo no tanto... esto es aterrador... no se como ser omega.. no se nada...-De pronto algo hizo click en su mente-¡Claro!-Se puso de pie. 

-¿Que pasa?-

-Tengo que aprender a ser un omega... y conozco a alguien que me puede ayudar...-comenzo a caminar.

-¡Oye!¡No me dejes!-Siguio al pelinegro.

Nile caminaba rápido, quería llegar pronto con la persona que le puede ayudar.

UN OMEGA DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora