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El pelinegro despertaba de a poco.

Sus ojos se abrieron y cerraron, la luz le molestaba.

-Mmh...-Se removió-¡Aah!-Sintio un terrible dolor-mierda...-

Miro a su lado, no vio al rubio, eso le molesto.

-Mmh...-Escucho algo y quito las mantas.

Erwin estaba abrazandolo de la cintura.

-Erwin...-lo movía-Oye...-suspiro.

-No quiero... estoy cómodo...-su cabello estaba desordenado y tenia una sonrisa.

-Alejate...-Trataba de apartarlo-M-mierda...-se quejaba por el dolor.

-¿Que pasa...?-El rubio se sentó en la cama y miro a Nile con una gran sonrisa-¿Te duele...?-

-¿Ti dili?-Decía con una voz aguda-¡Claro que me duele!-dijo molesto.

Le dio la espalda molesto.

O eso quería hacerle pensar.

Ya que Erwin se veía muy bien con el cabello desordenado y con una sonrisa.

Nile se había sonrojado.

-Oye...-el rubio lo acerco de la cintura-Creo que hay pastillas contra el dolor... -le beso el cuello.

-Pues traelas...-

-Si...-Lo abrazo más fuerte-Nile...-

-¿Que...?-miro al rubio con el ceño fruncido.

-Todo lo que te dije... es verdad...-se dejo caer en la cama con el pelinegro.

Nile volteo y se recosto sobre Erwin, mirándolo.

-Eres un maldito idiota...-Acerco su rostro al rubio-Mi idiota...-

-¿Que es lo que....-

No pudo completar la oración, ya que Nile lo besó.

Se abrazaron y volteaban en el colchón, para que solo uno sea el dominante.

-¡Aahg!-Cayeron de la cama-Bastardo...-Nile estaba arriba-Yo soy el omega...-comenzó a reír.

-Si... tu mandas...-Sonrió.

Se sentó rápido, abrazando al pelinegro y besandolo en los labios.

Siendo correspondido de inmediato.

UN OMEGA DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora