UN OMEGA DIFERENTE

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Nile

Me sentía extraño, siendo besado por Erwin. Un buen amigo.

Sentir su lengua en mi boca, moviendose en el interior.

Yo tratando de seguirlo, pero me era simplemente imposible.

Erwin es un alfa hecho y derecho.

-Haa..-lo aparte un poco para suspirar y respirar.

El me miraba con sus lindos ojos azules.

Sentía mis mejillas arder, sus manos estaban en mi cintura, sus fuertes brazos rodeando mi cuerpo.

Mi cuerpo ya no tenia frío, estaba calido, muy calido.

Quería más.

Más besos de Erwin.

Así que yo inicie nuestro segundo beso, aunque se me era un poco difícil.

Antes yo era un dominante, pero ahora era un maldito pasivo.

Y todo por sus malditos ojos de cachorro.

-Mmh...-Sentí como sus manos bajaban.

Dejo una mano en mi nuca y la presionó contra su rostro.

El beso era cada vez más intenso, más caluroso.

-Haa...E-espera...-me separé un momento-D-dame un respiro...-

-¿Un respiro...?-Sonrió levemente-¿No quieres seguir?-

-N-no es eso... idiota...-Lo mire con el ceño fruncido-Solo... dejame respirar... es la primera vez que alguien me hace eso...-

-¿Hacer que...?-me daba besos en el rostro-¿Esto?-

-Idiota...-susurre.

-Si, pero...-

Lo silencie con un beso, no quería seguir escuchando su maldita voz.

Todo de él me encanta, aunque a veces me comporte como un verdadero idiota.

Erwin también me gusta.

Me gusta mucho.

Me gusta su calidez.

Me gustan sus brazos que me abrazan.

Me gustan sus besos dominantes.

Y amo sus malditos ojos de color azul.

Me gusta el maldito de Erwin.

Y no puedo negar ese maldito sentimiento y ardor que esta en mi interior.