30 things with you. | Kirishima Eijirou x Bakugou Katsuki

1O. With animal ears.

—¡Kirishima! ¡Mira hacía aquí, vamos!

—¡Luego aquí, Kirishima! ¡Esto quedará para la prosperidad!

—¡Ki-Kirishima-kun! ¡Yo también...! Por favor.

Midoriya fue la quinta persona que le pidió de favor que posara para una foto con él. Y sí, eso era definitivamente demasiado raro. No es que no tuviera varias selfies o fotos graciosas con sus compañeros de clases, pero tanta persistencia por parte de las chicas y de sus amigos era una conducta extraña que no entendía en lo más mínimo. Además de la obvia mirada de cada uno de ellos desde que entró al salón de clases.

Pero, a pesar de que se analizaba de pies a cabeza repetidas veces, no entendía qué de raro tenía como para que los demás actúen de esa manera. Estaba usando la camisa correctamente, sus pantalones se encontraban bien puestos y su cremallera cerrada. Tenía bien colocada la corbata y el cuello de su camisa, del mismo modo como cada uno de sus botones estaba perfectamente abotonado junto a su par, incluso sus zapatos eran los correctos y sus medias eran pares.

Además, aun cuando había sido capaz de asistir con una media de cada modelo debido a que no encontraba la pareja de la otra, ni con ello tenía tanta atención sobre él.

Incluso Aizawa-sensei se sorprendió al verlo y Kirishima estuvo a punto de preguntarle qué sucedía, pero pronto su profesor volvió a la típica mirada aburrida y cansada que mostraba todo el tiempo y dio inicio a su clase. Pasó lo mismo con Midnight y con Cementoss, aunque este último hizo una expresión mucho más graciosa.

Sin embargo, Kirishima dejó ese tema inofensivo para después cuando comenzó la clase de Ectoplasm y este les recordó que al día siguiente tendrían un examen muy importante para su calificación final. Él, junto a varios de sus amigos, entraron en un estado de pánico total al haber olvidado por completo el dichoso examen.

—¡Bakugouuuu!

El rubio chasqueó la lengua al oír el desesperado grito del pelirrojo, quien corrió a su lugar apenas el profesor abandonó el salón de clases. Bakugou se quitó los audífonos con lentitud, bastante exasperado con lo ruidoso que podía ser Kirishima a veces, así que, con o sin audífonos, de igual modo tendría que aguantar más de sus gritos hasta que le respondiera algo.

Sin embargo, aunque Kirishima estaba dispuesto a rogar si era necesario, se sorprendió al notar la mirada de desconcierto que le dio el rubio cuando al fin se dignó a prestarla atención. Bakugou se mantuvo totalmente quieto por unos segundos, cambiando su expresión a una de inmenso desagrado después de verlo.

—¿Qué rayos tienes en...?

—¿Huh?

Kirishima ladeó ligeramente su cabeza al oírlo, esperando que el rubio por fin sea esa persona lo suficientemente directa para que le dijera lo que ocurría. Sin embargo, la frase de Bakugou terminó muriendo antes de ser dicha con totalidad y Kirishima hizo un pequeño puchero, ¿qué acaso era tan malo para que ni Bakugou quisiera decírselo?

—Vamos, amigo, ¿qué decías? —preguntó el pelirrojo, intentando incentivarlo a que hable.

—...Seguro viniste a que te ayude a estudiar para el maldito examen de mañana, ¿no?

El cambio drástico de tema no le agradó, pero Kirishima lo olvidó al recordar la razón principal por la que había ido a fastidiar a Bakugou. Y sí, quizás podía simplemente pedirle a Yaoyorozu que le ayude como ella lo hacía con sus otros compañeros, pero con tantas sesiones de estudio que había soportado, tantos golpes de hojas sobre sus cabellos y gritos de desesperación, de algún modo consiguió aprender todas las clases anteriores, así que, ¿Tal vez el método de Bakugou funcionaba? Y no estaba dispuesto a jugársela con otro método cuando al día siguiente tenían un examen importante.