30 things with you. | Kirishima Eijirou x Bakugou Katsuki

27. On one of their birthdays.

—¡Satou! ¿Ya está listo eso?

—¡Casi listo, Kirishima!

—Yaoyorozu, ¿ya terminaste con lo que te pedí?

—¡Sí, Kirishima-san! Sólo me falta algo pequeño, tranquilo.

—¡¿Dónde rayos está Sero?! Necesitamos cinta para los globos.

Cada miembro de la clase 1-A se encontraba en los dormitorios haciendo alguna actividad encargada por el mismo pelirrojo. ¿El motivo? El cumpleaños de una persona demasiado importante para él que en un año completo se había ganado el cariño, el respeto y/o el aprecio de cada persona involucrada. Sin embargo, Kirishima estaba perdiendo un poco la paciencia y su tranquilidad, corriendo de lado a lado, intentando conseguir que todos hicieran su trabajo.

Y no es que no confiara en Kaminari y su capacidad de entretener a Bakugou, pero... A pesar de que ambos se habían vuelto bastante cercanos durante su primer año, el rubio ceniza solía aún ser alguien muy temperamental y si consideraba ese un día de mierda, sólo se iría a dormir sin prestarle atención a nada o a nadie, totalmente dispuesto a explotar a la persona que obstruyera el camino entre él y su cama.

Así que, sin estar seguro de cuánto tiempo le quedaba, el pelirrojo corría y saltaba e intentaba que todo esté en óptimas condiciones, pero de una u otra forma presionaba a sus amigos en sus labores y los retrasaba o estresaba ligeramente. Ellos entendían, claro, Kirishima era una especie de sol resplandeciente para toda la clase 1-A y al saber lo importante que era Bakugou para él, todos trataban de dar su mejor esfuerzo y su mejor expresión para no molestarlo.

Sin embargo, su nerviosismo y ansiedad estaba llegando a un nivel demasiado alto. Lo suficientemente alto para que Ashido decida hacerle una intervención.

—¡Kirishima! —gritó la chica. El mencionado se sorprendió y dejó de correr, girándose hacía ella—. ¡Tenemos que hablar! ¡Esto no puede seguir así! Los chicos están dando lo mejor para tenerte paciencia pero si continuas de esta forma causarás un accidente o los incomodarás.

—¿Qué? Pero...

El pelirrojo aceptó las directas y sinceras palabras de su amiga, observando a los demás compañeros de su aula mirarlo con una expresión afligida. Incluso Sero, en quien buscaba algún tipo de esperanza, no pudo hacer nada más que inclinar sus cejas hacía abajo y esconder su resplandeciente sonrisa, bastante apenado con tener que darle la razón a la pelirrosa, al menos en esta oportunidad.

Reconociendo que estaba presionando a sus amigos, Kirishima no pudo evitar sentirse bastante mal. Esa no era la actitud que tenía siempre con ellos, y ni siquiera su necesidad de hacerle un genial cumpleaños a Bakugou era justificación para presionarlos como lo estaba haciendo, cuando la mayoría de sus amigos sólo cumplía con él y con el rubio haciéndoles ese favor. El pelirrojo bajó la mirada y respiró profundo, inclinándose casi en un ángulo de 90° grados para disculparse.

—¡Chicos, lo siento mucho! —gritó—. ¡No quería presionarlos de esa manera! ¡Lamento las molestias que les estoy causando!

Ashido sonrió bastante complacida con la actitud de su amigo. Y no porque disfrutara de verlo disculparse, sino porque sabía que Kirishima haría exactamente eso. Con un corazón tan bondadoso y honesto, él era capaz de reconocer sus errores y tomar responsabilidad de ellos sin rencores o vergüenzas, una actitud que varios de sus amigos consideraban y respetaban mucho.

—Eso está mejor —dijo la pelirrosa, palmeando su espalda con suavidad—, ahora levántate, ¿Quieres? Aún tenemos mucha fiesta que arreglar y no sabemos cuánto Kaminari soporte a Bakugou queriendo venir a los dormitorios.