ACLARACIÓN: Debido a que hace poco he escrito una historia de KiriFem, preferí mostrarles en este día un pequeño fragmento de este FF que pronto subiré, espero no sea una molestia. Aquí el contexto: "Kirishima se vio afectado por el quirk de un villano bromista, todo gracias a su desesperación por salvar a Bakugou. Ahora el pelirrojo se ve físicamente como una chica con senos y trasero enorme, poniendo a la clase completa de cabeza, especialmente a un rubio amargado que actuará especialmente raro durante toda la semana que duren los efectos de ese quirk"
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La mañana del jueves empezó sin mucho problema. Las chicas se disculparon con Kirishima por el mal rato que le hicieron pasar durante la noche anterior, pero este les repitió una y otra vez que no había problema, pues eran ellas las más interesadas en saber cuál sería el tipo de Bakugou. Ashido se quejó hasta cansar al mundo, repitiendo una y otra vez que su versión femenina y el rubio hacían una pareja perfecta, pero Kirishima prefirió sólo darle ánimos con sus novelas románticas y recordarle que pronto ella encontraría a alguien.
—No puede ser... ¡¿Kirishima?!
El nombrado abandonó sus pensamientos al escuchar su nombre, girándose para encarar a esa persona tan conocida para él. Una enorme sonrisa apareció en sus labios al ver a Tetsutetsu después de tanto tiempo. Todas las aulas se encontraban en la hora de almuerzo, y no debía ser sorprendente encontrarse con alguien de la clase 1-B, pero desde lo ocurrido había intentado pasar desapercibido.
—¡Hey!
—¡Amigo, no puedo creerlo! Mi clase escuchó lo que te pasó pero apenas lo veo y...
—Sí... —Kirishima suspiró.
—...Esto no es nada masculino.
—¡Lo sé! ¡No tienes que decirlo!
Kirishima hizo un pequeño puchero ante las palabras del otro, mientras Tetsutetsu reía y pronto empezaban a hablar de otros temas. Después varios compañeros de la clase B se acercaron e incluso Monoma aprovechó para burlarse de la poca capacidad de Kirishima por evadir un quirk tan inútil como lo era ese. Kendo, por supuesto, golpeó al rubio hasta dejarlo noqueado y se lo llevó arrastrando, disculpándose con Kirishima.
—Debe ser duro, ¿eh?
—Sí... Pero se supone que el domingo el efecto terminará —Kirishima hizo una pequeña pausa—. Al fin conseguí medias oscuras gracias a Uraraka, y las otras chicas me han ayudado a que no sea tan incómodo.
—¿Y al momento de ir al baño?
—Bueno, eso sigue siendo extremadamente incómodo.
—Amigo... Tienes mis respetos.
Una lágrima enorme y caricaturesca escapó del ojo derecho de Kirishima al sentir la mano de Tetsutetsu sobre su hombro, en señal de respeto y de apoyo. De pronto, la mano del peliplata fue apartada de una explosión y este acabó endureciendo esa parte con su quirk de acero. Kirishima se sacudió debido al sonido de la explosión tan cerca de su oído y luego ambos se giraron a ver a Bakugou, quien se encontraba parado justo frente al pelirrojo.
—¡Hey! ¡Bakugou! ¡Te he dicho que dejes de tratar así a los demás!
—Tsk. Mejoraste tus habilidades, inútil.
El rubio ignoró olímpicamente el comentario de Kirishima y avanzó un par de pasos para quedar frente a frente con Tetsutetsu; este, aún sin comprender del todo qué sucedía, no retrocedió a ese choque de personalidades, por el contrario, se estiró de la misma forma, mostrándole una mirada seria y decidida al rubio, quien lo observaba con una sonrisa burlona y demandante.
—¿Quieres que juguemos nuevamente a las fuerzas, pedazo de segundón? ¿O el rarito que copia planea hacer trampa nuevamente? Malditos cobardes.
—Esta vez no tendrás tanta suerte, Bakugou Katsuki, y te ganaré limpiamente.
—Wow, espera, Bakugou, ¿qué rayos te pasa? ¡No puedes sólo retarlo así! Tetsutetsu, no le hagas caso, lo siento, es que él es...
—¡Cierra la boca, pelos de mierda!
—¡Bakugou, no-!
—¡Que cierres la puta boca!
La mano de Bakugou trató drásticamente de apartar a Kirishima para que este no interfiera, pero al empujarlo de manera tan brusca, su palma terminó liberando la exposición que contenía como amenaza para Tetsutetsu y fue a dar justo contra el pecho del pelirrojo. Ambos chicos se giraron a ver Kirishima, encontrándose con que él estaba bien, de algún modo la explosión no llegó directamente a su piel, pero sí acabó por abrirle un hueco a la tela de la blusa, justo en la zona de los senos.
El busto de Kirishima rebotó y escapó tan rápidamente que pronto quedó a la vista de absolutamente todos los que se encontraban en la cafetería. A Tetsutetsu se le desencajó la mandíbula del susto mientras Kirishima buscaba cubrirse de forma desesperada sus pechos.
—¡Mierda! ¡Jodida mierda!
—¿Bakugou?
Kirishima se sorprendió al ver la resaltante desesperación del rubio por cubrirlo, colocándose justo delante de él y quitándose pronto la chaqueta para entregársela. Sí esa que Kirishima le había devuelvo hace apenas un día.
El pelirrojo la sostuvo en sus brazos y la presionó contra sus pechos, recordando que no era la primera vez que esa prenda lo salvaba de ser el centro de atención.
—¡Más te vale que los cubras bien, idiota!
—¡Ya sé! ¡Lo hago! ¡Lo estoy haciendo!
—¡Parece que lo único que hacen esas malditas cosas es desear ser vistas!
—¡Esto no estaría pasando si dejaras de ser tan obstinado y dejaras de buscarle pelea a todo el mundo, Bakugou!
—¡Eso no pasaría si todo el maldito mundo dejara de coquetearte, idiota!
—¡Pues...! Espera, ¿qué?
Kirishima, Tetsutetsu y Bakugou se quedaron completamente callados después de eso. Todos en la cafetería parecían continuar con sus vidas, pero algo había ocurrido en ese lugar, algo que tuvo una reacción tardía en los tres presentes, pues pronto cada uno de ellos experimentó un grado diferente de sonrojo, Bakugou, Tetsutetsu y Kirishima respectivamente, de menos a más.
El pelirrojo sintió su corazón empezar a latir con fuerza y sus piernas se estremecieron como si una corriente eléctrica hubiera pasado por ellas. La tela entre sus dedos pareció de un momento a otro volverse algún tipo de juego para su nerviosismo, pues cada que quería observar directamente al rubio, se encontraba con este mirándolo, ligeramente sonrojado pero con la misma determinación de siempre.
—Así que deja de buscar más malditos problemas, idiota, y ve de una jodida vez a cambiarte esa blusa.
Después de decir eso, Bakugou salió de ahí y caminó hacia fuera de la cafetería. Kirishima lo siguió con la mirada hasta que se fue y tanto él como Tetsutetsu suspiraron apenas confirmaron que el rubio desapareció de su campo de visión.
—¿Él... se encuentra bien? —preguntó Tetsutetsu.
—No lo sé... —Kirishima suspiró—, a veces ni siquiera yo lo entiendo...
*
¡Espero les haya gustado! Le tengo un gran cariño a esta historia por muchas razones, así que espero pronto poder compartirla con todos ustedes. Les mando un fuerte abrazo y, como siempre, gracias por leer :D.
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30 things with you. | Kirishima Eijirou x Bakugou Katsuki
Fiksi PenggemarConjunto de drabbles y/o one-shots como mi aporte a la actividad del grupo "KiriBaku/Bakushima (KIRISHIMAXBAKUGOU)". 30 días de Kiribaku es un divertido challenge donde, por cada día, se designa una respectiva temática/situación en la que debes colo...