a vo te pagan por aweonao 🍃 verkwan

12. Especial Junhao pa la pipol (PARTE 3)

Minghao:

Habían pasado 3 semanas y algo más desde el día en el que escuché por accidente que le gustaba al Jun y a pesar de la conversación que tuve con el Hansol, estuve todo este tiempo actuando como un saco de weás con el Jun.

Lo evitaba, no le hablaba, ni siquiera podía mirarlo y cada vez que trataba de hablar conmigo, huía. No era un comportamiento normal en mi, pero aún me sentía algo confundido, no sabía qué podía decirle, o con qué cara podía mirarlo luego de evadirlo, era un círculo vicioso.

El Hansol, aunque enojado conmigo por ser tan aweonao, me aconsejaba y alentaba para que me pusiera vivaldi y hablara con el Jun, pero había algo que me frenaba, quizás mis inseguridades, quizás sólo estaba siendo aweonao, no sé.

Ahora nuestra historia se remonta a un Martes. Aquel era un día normal, teníamos las mismas clases fomes de siempre, una prueba de Química en la que me fue como el hoyo, ganas de vomitar y/o morir de envidia viendo como el Hansol y el Seungkwan eran tan goals, además de un maravilloso y siempre necesario bajón de la cosa más rica del mundo, yogurt con granola.

Por muy fitness que haya sonado lo último, yo me comía lo equivalente a 3 bols de yougurt con granola en un sólo recreo y eso que a veces mi mami se ponía buena onda y me mandaba un poco más con salsa de frutilla, mmmmsi.

Y ahí estaba yo, atragantao comiendo mientras me quejaba con el Hansol por lo weón que era. El Hansol me miraba con una cara de aburrimiento, mientras yo hasta podía escuchar como me puteaba mentalmente, así hasta que la voz del Seungkwan se escuchó a lo lejos, los dos miramos y lo vimos en la salida del patio parado junto al Jun, que tenía la cabeza agachada y una de sus manos tapando sus ojos, como si le doliera la cabeza, el Seungkwan le hizo un gesto al Hansol para que fuera para allá y así fue.

Vi a los pololis hablar un par de weás antes de volver a mi importante misión, saciar el bajón, cuando me di cuenta de que de nuevo estaba acompañado, sólo que esta vez no era el Hansol el que se había sentado en frente de mi sino el Jun.

Olía un poco a alcohol, pero no a alcohol así como de copete sino a alcohol de ese para limpiar heridas, lo que me pareció un poco extraño. Se sentó encorvado, algo que rara vez hacía, no me miraba y yo tampoco lo miraba a él, sólo había mirado de reojo para darme cuenta de que tenía la nariz y las mejillas rojas.

Hansol culiao, ¿dónde te habíai metido?

- Minghao... - la voz del Jun sonaba arrastrada, como si estuviera curao. Pero no creía que hubiera estado tomando, o sea, teníamos 14 años - Tenemos que hablar.

Aunque hubiese querido decir algo no habría podido, ya que seguía atragantado con mi pedazo de manjar.

- ¿No piensas decirme nada? - el Jun se escuchó bastante enojado, tanto que tragué de golpe lo que tenía en la boca y lo miré ligeramente intimidado, y eso que yo, el xoro Minghao, no soy fácil de intimidar. Pero supongo que todo siempre es diferente cuando se trata del Jun. - Yo sólo... - y de la nada, el weón se puso a llorar.

Yo no sabía qué hacer y empecé a entrar en pánico.

Entonces el Jun se paró y se tambaleó hasta mi.

- Jun, ¿estai curao? - me paré igual para alcanzar a agarrar al Jun que estuvo a punto de irse de hocico al suelo.

- Chuta, casi 4 semanas de ignorarme y lo único que obtengo de ti es un "¿Estai curao?" - se rió, pero de inmediato se puso serio y hasta afligido - Si, estoy bastante curao. En mis cinco sentidos jamás me habría atrevido a enfrentarte, es por eso que lo hice - Las lágrimas que se habían detenido por unos momentos volvieron a salir de sus ojos, de nuevo empecé a entrar en pánico. - ¿Por qué me has estado ignorando? ¿Sabes lo miserable que me he estado sintiendo? He pasado noches sin dormir, no puedo dejar de pensar que me evades porque te doy asco o te sientes decepcionado de que le gustes a alguien como yo, me siento inseguro porque siento que todo el mundo lo sabe y todo el mundo va a saber que me estás rechazando, me he vuelto tan inseguro que siento que todo el mundo me mira y se ríe, me siento vulnerable porque siento que mis sentimientos fueron expuestos, y sé que sólo son ideas mias porque sólo tú, el Hansol y el Seungkwan saben lo que pasó y el hecho de que me gustas mucho, pero cuando pienso en la manera en la que te enteraste de que me gustas, creo que otra persona pudo haberse enterado de la misma manera y siento que ahora todos saben y...siento que nada de lo que digo tiene ningún sentido y yo...no espero que me correspondas pero Minghao, si vas a rechazarme...por favor hazlo de una vez. - pidió mientras agarraba mi camisa con sus manos echas puño, la cabeza agachada y laa lágrimas cayendo de sus ojos.

Mi cuerpo sólo atinó a rodear su cuerpo con mis brazos y atraerlo hacia mi y en un acto de suma valentía, escondí mi cabeza en el hueco de su cuello. ¿En qué momento el Jun se hizo más alto que yo?

- Yo... perdón - fue lo único que mi cerebro pudo idear como respuesta. - Sé que fui un cobarde...ah...no te ignoré porque estuviera asqueado o decepcionado...fue más bien porque no sabía qué hacer o qué decir. Estaba confundido e inseguro, de verdad que no puedo entender que te gustó de mi, siento que no tengo nada especial. Y tú estás tan por encima de mi que...simplemente me asustó - solté una risa nerviosa.

— ¿Por qué estoy por encima de ti? — preguntó el Jun — ¿Porque mi familia tiene plata? Eso no cambia nada, los dos somos personas, tú eres una persona la raja, te admiro por muchas cosas y me encantas por otras tantas más, yo tampoco soy perfecto, estoy lleno de defectos e inseguridades y creo que después de hoy, eso queda más que claro.

— Entonces ¿de verdad te gusto? ¿así y picante que soy? — pregunté inseguro.

— Si, por la chucha, si — y el Jun va, me agarra los costados de la cara y me chanta un beso. Yo quedé super sorprendido porque no me lo esperaba, no lo rechaché ni tampoco lo seguí de inmediato.

Las manos del Jun estaban temblando, las podía sentir al igual que mis piernas, juraba que en cualquier momento me iba a caer de raja al suelo, pero en ese momento el Jun se separó para tomar aire.

— Creo que tú también me gustai... — dije después de un largo silencio.

Y ya luego de un par de cofesiones súper gays, llanto y risas nerviosas, el Jun y yo terminamos siendo pololos.

Siento que debo decir algo al respecto, aunque al principio los sentimientos que tenía por el Jun fueron sorprsivos y los sentí como si hubieran aparecido de la nada, ahora tengo súper claro que lo amo. Todos los días me los hace más felices, ya sea con sus chistes malos, sus comentarios raros o simplemente estando conmigo compartiendo un silencio cómodo e íntimo. Lo amo porque amo que a pesar de que soy una persona que se puede defender perfectamente y que hasta me dedico a defender a otras personas, el Jun me hace sentir súper vulnerable y protegido a la vez. Me encanta su comprensión y la manera en la que siempre está ahí para mi, me encanta que a veces me saque de quicio, que me haga hervir la sangre, sólo para terminar nuestras peleas en risas o besos (o risas y besos). Agradezco que lo nuestro haya resultado, no me imagino mi vida sin el Jun, no sólo se volvió mi pololo, sino en mi pilar fundamental, en mi mejor amigo, en la persona que siempre me puede hacer feliz. Agradezco estos dos años a su lado y espero que sean muchos más juntos.

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Estuve ausente por 2 meses:( de verdad sorry, no había tenido inspiración para escribir ni tampoco tiempo o ganas, puesto que el período en clases está siendo muy difícil para mi. Pero ya tengo este y otro capítulo en proceso que voy a tratar de subirlo dentro del fin de semana.

Also, quiero agregar que basé mucho de lo que pasa en este capítulo con mi vida, la situación del Jun es una por la que ya pasé, así tal cual (incluyendo el copete) y me alegra que al menos para él haya sido un final feliz xd.

Eso nomás, me voy a dormir porque son casi las 5 de la mañana y se me cierran los ojos, xao.