a vo te pagan por aweonao 🍃 verkwan

1.Japi berdei tu yu

-¡Conchetumare!-gritó Hansol dándole un tremendo soponcio a su amigo Minghao que sólo quería comerse sus chocapic junaeb en paz.

-¿Qué weá te pasa weón? Me hiciste saltar-dice el Minghao pegándole un wate.

-El Seungkwan está de cumpleaños, weón y no le compré nada-dice el Hansol con tragedia.-Me va a cortar los cocos.

-Ay, que erí weón-dice el Minghao echándose la mea' cuchará de chocapic junaeb chorreando todo el yogurt de frutilla por su hocico.-¿Cuando el Seungkwan ha echo escándalo por lo material? Sólo se pone insoportable cuando se pone celoso.-dice hablando con la boca llena. El Hansol lo miró con asco, pensando en cómo cresta el amigo cuico de Seungkwan se había enamorado de este weón picante.

-Pero no puedo llegar y decirle que se me olvidó su cumpleaños po, hasta él se enojaría.— responde el Hansol sientiéndose achacao y mal pololo. —El fin de semana estuve todo el rato pensando en qué le iba a comprar y weás, ahh pero se venía la prueba de matemáticas que la misma profe dijo que iba a estar anal, así tal cual, y se me olvidó po.

-Súper fácil, perro. Cómprale un súper8, le dai harto nanai y le decí que el regalo se te quedó en la casa de tu abuela y tai dao.

-¿Tu creí que el Seungkwan se vaya a creer esa weá?-pregunta Hansol afligido.

-Demá po, así ganai tiempo y le comprar una weaíta decente como buen pololo y listo.

-Puta ya po, eso voy a hacer. Pero, ¿quién vende súper8?

-Suuuuuuper ocho a doscientos-se escuchó la voz de su compañera, la Caro. La weona era una mina alta con lentes que parecía fantásma porque si ya de por sí es blanca invierno, se echaba base todavía. Además de que era súper traficante, lo que se te ocurriera lo tenía y los inspectores nunca la cachaban, era la maestra del disfraz xdxdxd. Además de que la weona estaba estrenando el Iphone 7, tshh con todo lo que vende, así cualquiera.

-Caroooo— Se paró el Hansol que sin querer pasó a llevar al Minghao encajándole la cuchara en la boca. Jsjsjs upsi.

-Digame, qué es lo que busca caserito.-dice con las manos en los bolsillos.

-Tai chistosa weón.-le dijo riéndose-Dame...dos súper8 y un kapo porfa.- dijo sacando la luca del pantalón.

-Andamos con bajón, parece-se saca la mochila y así cara de raja empieza a sacar lo que le pedí, ahí en medio del comedor.

-Es pa mi pololi-dije guardando todo en el bolsillo de mi polerón, que no era el del colegio, me dicen maleante-8-

-Uff, ¿se te olvidó su cumpleaños, cierto?-pregunta mientras cierra la mochila y se la cuelga en la espalda.

-¿Qué? ¿por qué? ¿Seungkwan te dijo algo?-lentamente estaba entrando en pánico.

-No, pero ni te imaginai la cantidad de weones y de weonas que me vienen a comprar porque se les olvida el cumpleaños de sus pololos.-dice ella divertida antes de que la llamen desde más allá.-Bueno, eso po, que te vaya bien con tu pololi.

Puta la weá, la Caro era buena onda y me caía bien, pero puta que me dejó con la media pera.

Ya pero qué se le va a hacer po, apechugar. Si lo peor que puede pasar es que el Seungkwan me deje en abstinencia hasta cuarto medio :) jaja ayuda.

Sentí una mano en mi hombro que me agarró con fuerza y apareció el Minghao con una cara e' poto.

-¿Qué weá?-pregunté.

-¿Qué weá conchetumare?-me dice enojado-Me encajaste la cuchara en toda la boca weón, me dolió. Ya vai a ver culiao, te voy a matarte.-Su mano se salió de mi hombro y los dos empezamos a caminar mientras yo me cagaba de la risa.

-Ya, ya, sorry.-

-"Ya, ya, sorry"-hace una voz de burla-Encima que te doy tu salvación pa que tu pololo no se enoje contigo y me pagai así.

-¿Por qué me tendría que enojar?-Pregunta el Seungkwan apareciendo atrás de nosotros con el Junhui y su otro amigo maraco, el Joshua. Nombre culiao flaite, pero era entero cuico, si estos tres eran vecinos allá en las Condes.

Al Minghao se le salió todo lo maraco y se pegó como chapa al Jun apenas lo vio, el otro chinito sólo pasó su brazo por los hombros de su pololi y le dio un beso en la frente.

Ay que son lindos estos culiaos, me va a dar diabetes.

-Ya po, ¿por qué me tendría que enojar?-pregunta Seungkwan mientras se acerca a mi con los brazos cruzados.

El weón le llegaba a la nariz, tenía unos bracitos delgaditos y cara de bebé, pero puta que le daba miedo cuando se enojaba.

-No, de nada po, ¿cómo se te ocurre?-le digo yo mientras me paso las manos por el polerón porque me estaban sudando brígido.

-¿Entonces?-pregunta ya con un tono de voz más calmado.

Yo lo agarré de la mano nomás y me lo llevé por ahí ahhhh, no, me lo llevé a la entradita del gimnasio, que quedaba al otro extremo del comedor y como a esta hora todos todavía estaban desayunando, había poquita gente.

-Puta, sé que no es mucho pero se me quedó tu regalo en la casa de mi abuela-le dije triste sacando el súper8 del bolsillo.

Seungkwan no dijo nada, sólo aceptó el súper8 mientras se dejaba arrastrar por mi hasta mis brazos para darle un besito en la boca. Altiro sentí como la cara de mi pololo se ponía caliente y me daba mucha ternura, me recordaba a los tiempos en los que Seungkwan intentaba decirme que yo le gustaba.

Cuando nos separamos, Seungkwan me miró con una sonrisa en la cara.

-¿Se te olvidó mi cumpleaños, verdad?-la pregunta me dejó en choc, como diría Minghao.

-Y-yo...no, no, no es que se me haya olvidado, es que...la prueba de Matemáticas...a mi sólo se me olvidó comprar algo-dije mientras hacía un puchero involuntario.

-Aww-dijo Seungkwan tomándome el rostro con sus dos manos.-No seas tan lindo-me dio un piquito.

-¿No estás enojado?-Pregunté ignorando el hecho de que estaba siendo tratado como una guagua.

-Nop, pero para mañana, quiero una caja de vicios y una tarde de nanai-apenas dijo esto me sentí la persona más afortunada de todo Chile, weón a cualquiera le hacen tremendo escándalo y mi pololi sólo quería chocolates y nanai.

Realmente me pagan para ser weón.