Importante leer la nota que dejé al final.
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*Joel no sabía muy bien lo que estaba haciendo pero estaba seguro que lo haría para que Erick se sintiera bien
Por pura casualidad le había preguntado a Erick donde trabajaba su padre.
Ahora se encontraba entrando al gran edificio. Pasó por la grandes puertas y miró la recepción al fondo.
Llegó donde la recepcionista la cual le sonrió por cortesía.
- ¿en que puedo ayudarle joven?- preguntó viendo la computadora
- busco a Erito Colón- dijo seco. Le daba asco siquiera pensar en ese hombre.
Al instante la mirada de la mujer se puso en él y como era obvio en como andaba vestido.
- ¿quién lo busca?- preguntó con voz neutra
- Joel Pimentel- tosió un poco después de hablar.
La mujer escribió algo en el computador para luego verlo y negar con la cabeza
- no tiene ninguna cita con el señor por lo tanto no puedo permitir que pase, lo siento mucho
- ¿cita? ¡¿Acaso necesito una estúpida cita para ver a mi suegro?!- gritó. Odió la palabra suegro pero era la única manera en que tal vez podía ver a ese desgraciado.
La mujer se sorprendió como era obvio y luego tomó el celular para hablar con alguien. Asintió algunas veces después de explicar la situación, colgó el celular y miró al rizado con una sonrisa.
- el último piso, habitación del fondo señor Pimentel- la mujer sonrió aun más y Joel solo asintió satisfecho porque había funcionado.
Subió el ascensor. Se sentía sofocado de alguna manera pero es que Erick no podía seguir sufriendo solo porque su padre era un estúpido.
El ascensor marcó el último piso. La puertas se abrieron y Joel respiró profundo y luego suspiró. Estaba listo.
Miró la habitación del fondo tal y como la mujer había dicho. Sus pies se movieron solos, como si supiesen que hacer.
Tocó la puerta de la habitación y en seguirá escuchó un "pase" del otro lado.
Giró la maneja y fue allí cuando se dio cuenta que sus manos temblaban. Suspiró por enésima vez y abrió la puerta.
Lo primero que vio al cruzar la puerta fue un escritorio demasiado fino, madera súper fina que de lejos se notaba que era exportada de otro lugar.
Escuchó un ruido proveniente de el lado derecho de la habitación donde había una puerta. El padre de Erick salió de allí con una botella de vodka y una sonrisa amable.
Joel no se dejaría engañar por aquella sonrisa. Claro que no.
- si me hubieran dicho que mi yerno vendría a mi oficina no lo creería- habló el hombre con una sonrisa muy blanca caminando hacia la silla de su escritorio.
Joel solo asintió y el hombre señaló la silla sin dejar de sonreír.
- siéntate- el hombre abrió la botella- espero que bebas aunque sea un poco- habló sirviendo dos copas- Erick lo hace pero no conmigo, creo que me odia- sonrió dándole la copa a Joel- no lo culpo, muchas cosas que he jodido pero no las puedo reparar
- ¿reparar o aclarar?- preguntó con el ceño fruncido. Se empinó la copa dejando bebiendo así todo el trago para así no sentir tanto coraje.
- o vaya, que directo- halagó al rizado- Erick al fin se buscó un buen partido, no como aquel estúpido chico, Pandres, creo que ese era su nombre
- Andrew- corrigió el rizado- vengo a hablar de Erick
- dime, ¿pasa algo entre ustedes? Si quieres casarte con él tienes todo mi permiso
Joel bufó, este hombre era más veloz que la luz.
- nada sobre boda o sexo, es sobre muerte y lágrimas
Observó como la mirada del señor Colón se posaba directamente en su rostro y tal vez su cuerpo tembló al tener aquellos ojos en él.
- muerte y lágrimas...- repitió el hombre y Joel solo asintió- me imagino que ya lo sabes, él te contó- su tono de voz fue tan frío que Joel sintió un escalofrío
- sé lo necesario como para decirle que Erick no es el culpable como usted le ha hecho creer, dígame señor Colón ¿usted está metido en algo llamado narcotráfico? ¿O algo ilegal? Porque que quieran matar a Erick no es algo normal que todas las familias correctas de esta nación sufren pero usted dígame, fue un atentado contra usted ¿o estoy equivocado?
El rostro del hombre se puso tenso, miraba a Joel con rabia el cual solo esperaba una respuesta por parte de aquel hombre.
- niño, es mejor que cierres tu boca, Erick está a salvo y creo que es lo único que debe importarte, si dices algo de esto yo mismo mandaré a matarte. Es fácil para mi no lo olvides.
- yo no abro mi boca si usted le dice a Erick que él no tiene la culpa de la muerte de su nana y de su guardaespaldas y en especial la muerte de su tía
El hombre golpeó la mesa con el puño haciendo que un golpe se escuchara pero Joel no se movió solo miró al hombre quien tenía la mirada fija en él.
- mañana estarás muerto- habló el hombre con una sonrisa- ve y haz feliz está noche porque es la última
Joel sonrió y asintió para luego hablar- suegrito lo quiero demasiado- esas fueron sus ultimas palabras antes de salir de aquella oficina.
Hola a todos(os) les quería decir porque no había subido capítulos.
* En serio no me he sentido bien, he tenido una depresión HORRIBLE. Por eso no he tenido ganas de escribir. Solo he estado encerrada en mi habitación casi todo el tiempo. No he querido ver a casi nadie.
Pero aquí estoy, no puedo decirles que con nuevas fuerzas pero si estoy intentando dar lo mejor de mi.
Los(as) amo💙💚