Si les importa saber por qué estuve desaparecida les invito a leer mi nota al final.
Joel miró al pelinegro, él estaba con los ojos cerrados y suspirando a cada segundo.
- ¿pasa algo?- preguntó levantándose para poder verlo mejor
- No, solo estaba pensando en todo lo que ha pasado- Erick suspiró por enésima vez antes de sentarse también
- ¿crees que esto vaya a ser difícil?- preguntó el mayor mirando su mano puesta en la rodilla derecha
- No entiendo, ¿de qué hablas?- Erick estaba confundido. Muchas cosas estaban pasando y no sabía cuál de todas eran.
- Erick... yo quiero que seas mi novio, ya no quiero estar separado de ti, te amo y sé que tú también me amas, ya es hora de que estemos juntos
Erick intentó decir algo pero solo bajó la cabeza. No sentía que era el momento de hablar sobre esto. Pero debía admitir que le fascinaba la idea de ser el novio de Joel.
- estoy aterrado- murmuró el menor
Joel al fin lo vió a las ojos en cuanto el contrario los levantó y le miró con miedo.
- nada malo va a pasarme o muchos menos a ti. Recuerda que prometí cuidarte y una promesa es muy importante para mí, más si se trata de ti- el rizado se acercó y pegó sus labios superficialmente
Erick no respondió solo quedó paralizado.
- nadie te obliga a nada, si no quieres ser mi novio solo dilo...- la voz de Joel salió en un susurró, le dolía saber qué tal vez el pelinegro no quería nada con él, por lo menos no por ahora.
Erick asintió y medio sonrió antes de tomar la mejilla de Joel y plantar un beso suave sobre ella
- si, si quiero ser tu novio- esta vez si sonrío pero Joel negó antes de ponerse de pie. Erick le miró confundido- ¿pasa algo?
- pasa que no lo haces de corazón, ya te dije que si no quieres...- las palabras se quedaron atoradas en su garganta cuando los labios de Erick se estamparon contra los suyos
- quiero ser tu novio- habló el pelinegro al separarse de él- siempre lo he querido
- tenía miedo de que no lo quisieras- Joel habló con una enorme sonrisa en sus labios. No podía ser más feliz.
Un toque en la puerta se escuchó, Erick suspiró, se separó de Joel para que este fuese a abrir la puerta.
Escuchó unos murmullos y luego la puerta siendo cerrada.
- amor, debo irme, Zabdiel me espera, vengo en unos segundos- se acercó a Erick para depositar un beso en su boca para luego marcharse.
Erick suspiró y tomó su celular. Era uno que tenía por allí, escondido. Llamó a Chris sin pensarlo dos veces.
El pitido se escuchó unas tres veces antes de que el castaño contestarse
-¿hola? ¿Erick? ¿Porqué me llamas? Estoy en pasillo, alguien podría verme con el cel, ademas voy con Zabdiel, vamos para una cita.
Erick frunció el ceño y sintió un golpe fuerte en su pecho. Joel le había mentido
- lo siento, puedo hacerte una pregunta
-si, claro
- Joel va con ustedes? O sea, ¿va con Zabdiel?
- Erick es una cita de dos, obvio que Joel no va
- Gracias Chris, pásenla bien, buena suerte amigo- sonrío aunque el castaño no pudiese verlo.
Colgó la llamada. Una lágrima salió. No quería pensar que Joel le había mentido, no quería saber dónde había ido o que estaba haciendo o mucho menos con quien.
Se acostó en la cama y se cubrió con la sábana de pies a cabeza antes de ponerse a llorar.
Por esta razón odiaba el amor. Cuando te enamoras las personas solo te lastiman y son despiadados, nadie se interesa en los sentimientos en sí, solo se fijan en el cuerpo y en tener sexo.
Sintió morirse al escuchar su teléfono vibrar y ver la pantalla que decía "padre". No quería contestarle pero su cuerpo hizo lo contrario, tomó el celular y lo llevó a su oído.
- ¿pasa algo?
- ¿me perdonas? No quiero que estés con alguien que no te merece hijo, me preocupa tu futuro
- mi vida, mi futuro, yo decido pero te agradezco que te preocupes, adiós padre- corto la llamada y se echó a llorar de nuevo.
Tal vez se había equivocado y había elegido mal una vez más. Se había equivocado una vez más.
Ese no era el problema, el problema era que esta vez si se había enamorado, se había enamorado de verdad.
Tres horas pasaron, horas en las cuales las lágrimas de Erick no habían dejado de caer.
Escuchó la puerta ser abierta y suspiró para luego sercarse las lágrimas.
- amor ya vine, lamento haberme tardado pero es que Zabdiel se puso a hablar demasiado y no paraba- el rizado sonrió antes de tirarse en la cama y besar la espalda de Erick.
El pelinegro se giró y sonrió sin ganas.
- está bien, estuve viendo una película, triste, el chico le fue infiel- susurró lo último
- No veas eso si yo no estoy aquí para consolarte, no me gusta verte llorar- se estiró un poco para besar los labios de Erick más este giró la cara y se acostó de lado
- tengo sueño, hasta mañana- dijo antes de que una lágrima saliera silenciosamente.
Joel asintió y se acostó a su par. No entendía que estaba pasando pero solo dejó que Erick tuviera su espacio. No quería meterse en su espacio, respetaría eso.
No mentiré así que les diré la verdad. Estuve desaparecida porque estaba en depresión, terminé con mi novio así que no tenía ni las más mínima ganas de escribir, lamento haber estado ausente, espero escribir más pero no les prometo nada.
Espero que les guste el capítulo.
¿Qué creen que está pasando en verdad con Joel?