Al otro lado de la calle ΞJoerickΞ

Capitulo 5

Es viernes por la mañana y el trabajo está muy cansador. El restaurante en el que trabajo es uno de los más populares, por lo cual siempre está lleno.

-Erick, lleva este pedido a la mesa doce.- me dice Zabdiel dándome una charola con dos platos de comida.

Cuando dejo el pedido en la mesa vuelvo a la cocina por otro pedido, pero Yoandri me dice que mejor le tome el pedido al cliente que acaba de llegar, y el cliente es nada más que el novio de mi vecino lindo, Christopher si no mal recuerdo.

-Si él está aquí, quizá mi vecino llegue pronto- pienso. Me dispongo a ir pero Zabdi me detiene.

-¿Vas a la mesa de allá? Donde está el chico lindo.- me señala la mesa.

-Si, Yoandri me pidió que le tomara su pedido.- digo.

-Yo me encargo, tú ve a dejar más platos.

-Si pretendes llegar a donde estas pensando no lo hagas.

-Lo haré, mamá.- dice avanzando rápidamente hacia el tal Christopher.

Zabdiel es un casanova, suele conquistar a mujeres y a hombres que frecuentan el restaurante. Él es un seductor natural, su sola sonrisa te intimida, pero tiene dos reglas para conquistar, nada de compromisos, ni comprometidos. Sus conquistas solo duran una noche y no se mete con personas que tengan un compromiso. Ya quiero ver su cara cuando se entere que Chistopher tiene novio.

Logro ver como Zab y Chris cuando se miran se ponen nerviosos y empiezan a coquetearse, me parece que hablan un poco, no puedo ver mucho porque Yoandri me está presionando con los pedidos.

Al poco rato noto que Chris se marchó y Zabdiel está recogiendo platos de otra mesa. Decido preguntarle luego, al salir.

No logro preguntarle nada por que el gerente del restaurante me retiene un momento para decirme que necesita que mañana por la noche haga turno en el bar.

Ya en mi departamento corro hacia la ventana, tomo los binoculares y me asomo para ver a través de mi ventana hacia el edificio del frente, específicamente a la ventana del vecino bonito.

Quizá al mirarlo me sienta bien. Feliz.

Parece estar solo, se pasea de un lado a otro con un libro en la mano, apenas puedo ver que trae solo unos pantalones y está sin camiseta por lo cual aprecio su perfecto abdomen marcado. Presumido.

Siento calor recorrer mi cuerpo ¿por qué? ¡Es un hombre! Y creo que tendré una erección.

No soy homofóbico, pero no puedo ser homosexual, jamás me sentí atraído por un hombre, pero él es... especial. Ni siquiera sé su nombre, no hemos hablado, nuestros ojos no han conectado ni una vez, él no sabe de mi existencia, pero siento que es... especial.

Cuanto desearía hablar con él, que me mire y sonría. Cuanto desearía ser yo al que besa por las tardes después de un día cansador, desearía ser yo al que abrace por las noches. Cuanto desearía ser dueño de su amor.

¿Y si cruzo la calle?

La idea se esfuma rápidamente de mi mente en cuanto veo a su novio entrar por la puerta y a él besar sus labios.

El día vuelve a estar mal. ¿Que es felicidad?

No voy a cruzar la calle.

Los quiero, bye, bye.