20 de junio del 2000
Soy Joe, comienzo a escribir este diario porque creo que eso es lo que hacen las personas ¿no es así? Me refiero a esa gente que llaman normal, que son parte de esta sociedad incrédula y a favor del sistema. No es que quiera ser como uno de ustedes realmente, pero tengo que parecerlo.
Son las 16:20 y estoy con Casper, mi pequeño felino que está sobre mi escritorio mientras escribo, sin querer alimentarlo. Él sabe que a veces los fines de semana le daré salmón rojo dos veces en un día, en lugar de sólo una vez como cuando llego a casa del trabajo. Él espera que hoy sea uno de esos días dobles.
Misu, mi otro felino, está recostado en el sofá dormitando. Escuché un comentario en la televisión hoy, que si observas de cerca a un animal puedes aprender mucho. Definitivamente estoy de acuerdo. Veo a mis gatos, trato de interactuar con ellos y estudio sus reacciones. He aprendido muchas cosas; una de las más confusas es que parecen estar convencidos de que, aunque soy más grande y más fuerte, son más inteligentes. La mayoría de los dueños de gatos estarían de acuerdo rápidamente, pero pocos se preguntan por qué. ¿Cómo puede un gato pensar por un momento que es más inteligente que una persona? ¿Cómo pueden dejar de ver la superioridad de la inteligencia humana? Sé que soy más inteligente que ellos y, sin embargo, nunca podría convencerlos de eso. Lo digo en serio; creo que hay una pista aquí que no se debe perder. Si un gato puede de alguna manera creer que es tan inteligente, engañándose a sí mismo, ¿entonces no podríamos estar engañándonos sobre otra inteligencia más grande en nuestra vida? No estoy hablando de Dios, estoy hablando de algo con lo que interactuamos a diario que nos afecta directamente, pero no podemos ver su inteligencia. ¿La sociedad en sí, tal vez?
Es una duda que dejaré planteada simplemente, son cosas cotidianas que nos hacen pensar y reflexionar sobre si las cosas son correctas o vivimos en una constante mentira, como sea, creo que escribir tanto me ha dado un poco de hambre y además mis intensas ganas de jugar al ajedrez online me están presentando una dificultad, soy el mejor jugador de esta ciudad y nunca nadie me ha ganado una partida. En esta página hay una opción en la que puedo hablar con la gente que juego, una especie de chat online donde la gente se queja o te felicita, también por mis partidas me han invitado a campeonatos internacionales, ¿pero saben qué? No pienso ir a ninguno de ellos, sólo hay gente buscando excusas para divertirse y consumir todo lo que puedan, quieren que seamos como unos títeres que se dan a conocer para que los demás se rían, dicen que es por la admiración, pero claramente no es así, no quiero que me conozcan de esa forma, es mejor a mi manera, de mente a mente.
21 de junio del 2000
Es viernes y ya estoy cansado, hoy fue un día agotador realmente, además las cosas no han salido del todo bien, es tan aburrido sentarse frente a la computadora para ingresar a las personas al sistema, lo bueno es que la interacción con ellos es casi nula, es decir, vienen y me dicen que sus previsiones no funcionan y bueno yo hago el resto. Hoy me interrumpieron mientras hablaba con mi contrincante de 16 años, Alan. Un chico que ama los videojuegos, pero claramente no me costó ganarle la partida de ajedrez.
Me contó que no se lleva bien con su padre, que lo trata mal y lo asfixia con sus problemas diariamente, le dije que para los adultos es fácil cargarle todo el drama a sus hijos, que no se dan cuenta que el daño para él era gigante y que debía castigarlo por eso, sino bueno jamás aprendería la lección. Me preguntó cómo podría hacerlo, que su cansancio era a tal extremo que quería irse de la casa, obvio que le dije que la solución no estaba ahí, le propuse irse a negro, desaparecer, hacer sufrir al causante de sus problemas juveniles y sin remedio alguno, ahí fue cuando me interrumpió una cincuentona que necesitaba ingresar sus cargas al sistema, esta gente es muy molesta.
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El diario de Joe
Mystery / Thriller¿Un psicópata nace o se hace? Es la pregunta que dejaré planteada a lo largo de este libro, puedes pensar en ella mientras recorres las letras que contienen la fugaz historia de un asesino serial, una historia que nos ayudará a entender la mente de...