—¿Qué mierda? —Mi boca por instinto suelta, y la cubro con mis manos porque no acostumbro a decir malas palabras— Lo siento —me disculpo apenada. Noa no puede estar más roja de la cara, y observa atentamente a Nash con los ojos abiertos.
—¿Qué es esto? —me dirijo esta vez a Matt, y el sonríe con autosuficiencia— No podré estar para tu cumpleaños, nos vamos a Londres el jueves y no regresamos hasta una semana después de tu cumpleaños... así que... sorpresa —el dice extendiendo los brazos, invitándome a un abrazo, el cual no me molesta darle.
Corro a sus brazos y me envuelve en ellos.
Es una especie de fiesta, supongo. Nadie está haciendo nada, además de que Noa hable animadamente con Nash y que cada dos minutos lo abrace. Matt y yo estamos en uno de los sofás platicando de su viaje a Londres, se ve muy emocionado.
—Sabes... al regresar creo que me mudare acá, a Los Ángeles —informa mientras veo mis manos. Subo lentamente mi cara, hasta toparme con sus ojos, y presiento que en los míos se ha encendido un brillo. Esta es la mejor noticia que me han dado desde hace demasiado tiempo— ¿Es broma? —No puedo contener mi felicidad. Niega mientras sonríe y lo único que se me ocurre hacer es abrazarlo.
—Hey, dicen que hay una fiesta a unos kilómetros de acá, ¿vamos? —Aaron dice mientras ve la pantalla de su celular y luego a todos en la habitación. Matt asiente, mientras yo niego. Río ante su cara de súplica— Necesito una fiesta, Jordan —hace puchero cual niño pequeño— Vamos, será divertido —ofrece. Acepto, tragando saliva. Nunca antes he ido a una fiesta. Noa parece encantada por la idea.— Es en dos horas, por cierto —Aaron dice unos segundos después.
Noa se ofrece a prestarme ropa, porque yo no tengo nada para fiestas. Vamos a su casa mientras los chicos están en la mía. Sigo sin entender como entraron. Cuando llegamos, comienza a sacar ropa a montones— Algunas de estas cosas son de Jessica... pero me las puedo poner yo... tengo un vestido que no me queda, por mi estatura, pero tu eres un poco más alta, así que creo que te sentaría bien, añadiendo tus curvas —dice cuando estoy sentada en su cama, y ella de espaldas a mi, buscando cosas en su armario. Río porque ella habla demasiado, y muy rápido— Acá esta —saca un vestido.
Azul eléctrico, corto, sin una manga, mientras que la otra es larga y de tela de encaje, rezo para que sea lo suficientemente largo para tapar mis cicatrices. Es un vestido muy bonito, demasiado.
Me lo pruebo, y al salir del baño a Noa se le cae la mandíbula. Por primera vez en años me siento bonita, me siento segura. Me siento bien conmigo misma usando este vestido. Me pruebo unos tacones negros, que quedan perfectos con el vestido. Noa mete las cosas que usará en una maleta, junto con lo que usare yo. Caminamos de regreso a casa, ya que de ahí partiremos en auto.
Llegamos y nos arreglamos, ella hace mi maquillaje y cuando me veo, no puedo evitar sonreír. Al cabo de veinte minutos ambas estamos listas. Bajamos, y siento todas las miradas sobre mí, y cuando veo a Matthew noto que él observa a Noa... pero sus ojos de repente voltean hacia mí y se relame los labios. Oh bueno...
—Estas hermosa —susurra en mi oído, y siento mis mejillas calientes. Noa va con Nash, y los demás se acompañan entre sí. Carter ha estado más apagado que nunca antes, y necesito saber que pasa, pero le preguntare después.
"Necesito repasar unas cosas, mañana tengo examen e iré a la casa de una compañera, no me esperes hasta tarde" envío a mi madre, porque si no me molería a golpes.
Llegamos a una casa, grande y lujosa. Esta completamente llena de gente, y eso que son como las nueve de la noche. Nos instalamos en uno de los sofás, que es enorme. Aunque Carter, Cameron y Jack Johnson van por tragos a la cocina.
—¿Bailamos? —Matt me susurra al oído, y asiento tragando saliva. Suena "If I Lose Myself" de Alesso con OneRepublic. Matt me toma por la cintura, y comienza a moverse lentamente. Trato de seguirle el ritmo, y me sorprendo tanto a mí como a él cuando mi cuerpo comienza a responder. Mis caderas se mueven al ritmo de la música, en verdad jamás me creí capaz de esto.
Matt besa un punto débil, justo debajo de mi oreja, provocando que cierre fuertemente mis ojos, muerda mi labio y que mi corazón bombee a mil por hora. No puedo con mis ganas de besarlo... siento como si el estómago de me va a salir cuando muevo mi cara, para quedar enfrente de la suya. Mi primer beso, y lo daré en una fiesta, donde no conozco a nadie. Lentamente acerco mis labios a los suyos, pero no me atrevo a juntarlos. Él completa el trabajo por mí. Esto es muy nuevo, muy irreal.
De repente, como si yo supiera cómo hacer esto y tuviera práctica, el beso se torna más... candente. Sus manos dan apretones en mi cintura, provocando un cosquilleo terrible, pero delicioso. Su mano viaja a mi mejilla, y hace pequeños círculos con su dedo pulgar en mi pómulo.
Lo quiero, sé que lo quiero desde el primer momento en que lo vi, desde que vi la foto del teléfono de Jessica algo en mi es distinto. He cambiado, estoy segura que he cambiado, para bien. El me hace bien, es mi medicamento, el único que puede con la depresión en la que he estado sumergida durante tanto tiempo. El único que saca mi verdadero yo. Mis pensamientos divagan entre otras cosas mientras lo beso.
Él lentamente se separa, y cuando abro los ojos noto que está sonriendo, con los suyos aún cerrados— Eso... ha sido lindo —comento, torciendo la boca en una sonrisa— Lo sé... —él responde en mis labios.
—¿Quieres unos tragos? —pregunta... de ser otro día, nunca hubiera aceptado nada de alcohol, pero hoy es el día en que le he mentido a mi madre y he besado a un chico por primera vez, por lo que asiento, tomo de la mano a Matt y nos conduzco a la cocina.
Veo a Carter charlando animadamente con una chica, quien lleva puesto, casi sólo un sostén y las bragas. Su falda es tan corta que desde acá puedo ver su trasero, y su top es tan corto que sus pechos se salen casi por completo. Hago una mueca de asco, y me dirijo a la mesa— Te prepararé un trago —Matt dice y entre todas las cosas de la cocina, saca dos botellas de vidrio.
Distingo una como vodka, pero la otra es rosada. Comienza a prepararlo en una copa, y cuando está listo me lo entrega en una copa de shot*
—¿Qué es? —Pregunto oliéndolo cuando me lo entrega— Cherry vodka sour —responde tomando otro vaso pequeño, e ingiriendo la bebida rosada de una vez. Lo imito, y me encuentro con un sabor amargo con un toque de cereza. El alcohol quema mi garganta, pero en verdad sabe bien.
Volteo mi vista a uno de los sofás, y soy capaz de observar el momento justo en que Noa acerca sus labios a los de Nash, sometiéndose a un beso salvaje.
Río por lo bajo, mientras Matt prepara más tragos...
Será una noche larga.
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*Por si no sabían, shots se les llaman a los tragos servidos en vasos pequeños, exactamente para un trago, valga la redundancia.
Hola bellas, regrese con un capítulo. En verdad no sé si es más largo que los demás, porque lo he escrito desde mi celular. Es demasiado difícil desde acá, y lo peor es que lo tengo a escondidas. Siento que no he subido como en años.
Pregunta: ¿shippean Jorter (Carter y Jordan)? O ¿shippean Jatt (Matt y Jordan, obvio)?
Espero que les haya gustado, y que comenten que les pareció, sugerencias, alguna broma de las que me matan de risa o una buena idea de mi fandom(?) ah lo que sea. También que voten, jaja.
¡¡¡Las adoro bonitas!!! ❤️

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Different || Matt Espinosa
FanfictionNadie sabía cuan perdida estaba, cuanta ayuda necesitaba... pero llegó él, con su carisma, su energía e hiperactividad insaciables, con unos ojos café con el brillo más hermoso, y una sonrisa radiante. Todo fue... diferente. Logró enamorarme, logró...