Different || Matt Espinosa

Nueve

Me despierto con un horrible dolor de cabeza. Trato de levantarme de mi cama pero fallo en el intento. El calor en estos momentos es insoportable, nunca entiendo el clima de esta región. Compruebo la hora, y me doy cuenta que tengo solamente unos minutos para arreglarme para la escuela. Seguramente tendré unas ojeras del infierno.

Tal y como dije, mis ojeras son horribles. Me quito rápido la ropa y me meto a bañar en dos minutos. Cuando salgo me pongo el primer sostén que encuentro, me importa poco si se nota a través de la camiseta del uniforme. Elijo unas bragas y me pongo el uniforme. Rápidamente me peino, decido cambiar mi estilo y colocar una diadema para que mi cabello no cubra mi cara, y para finalizar me pongo perfume.

—Buenos días —bajo con todas mis cosas en la mano, encontrándome con mi hermano y mi madre en el comedor. Tomo una manzana y un vaso para café. Ahora tengo ganas de un café fuerte. En la cafetera hay un poco, por lo que lo sirvo y agrego azúcar.

—Nos vamos ya —mamá avisa parándose de su silla, mientras se limpia la boca con una servilleta. Hoy se ha vestido diferente... se ve más bonita, se ha arreglado más.

—Um... te ves bonita —piropeo y ella sonríe, sin decir nada. Nos subimos al auto, y el trayecto es silencioso, incluso incómodo.

—Gracias —susurro y abro la puerta— Jordan —me llama, por lo que antes de salir volteo a ver— Te quiero —me dice con una mueca que intenta ser sonrisa. Sonrío— Yo también, mamá

Sólo doy unos pasos en el pasillo principal cuando oigo pasos atrás de mi. Volteo a ver y compruebo que la pelirroja viene detrás de mi— ¡Jordan! Ayer fue la mejor noche de mi vida, ¿puedes creer que bese a Nash? ¡A Nash! No tienes idea cuanto soñé con ese momento y finalmente ayer sucedió, me siento tan feliz y me dio su número ¡su número Jordan! —Ella mueve todo su cuerpo al relatarme su maravillosa noche, y me siento genuinamente feliz porque ella lo está. Podría considerar a esta chica mi amiga.

—Yo también bese a Matt —digo con una sonrisa, mientras mi cara se torna roja. Ella abre la boca y puedo sentir su grito venir pero nunca lo hace— De ser otro chico, que no fuera conocido, gritaría de emoción pero acá todas te harán pedazos —me dice en un susurro y asiento.

—¡Pero tienes que contarme cada detalle! —Agarra mi muñeca y me lleva hasta el baño más cercano— Perfecto ¿besa bien? —Una sonrisa picara se extiende por todo su rostro y ella levanta ambas cejas. Río y niego con la cabeza— Absolutamente bien —digo riendo más fuerte— ¿Puedo saber quien? —Una voz femenina pregunta después que una cadena de baño es jalada— Um... —Noa esta pálida cuando su mejor amiga sale del baño, sonriendo hipócritamente.

—Nadie... —mi amiga dice en un susurro— Es bueno ver que has encontrado un reemplazo, Noa —sonríe hipócritamente, de nuevo, y se lava las manos— Bueno, espero que seas feliz con Matthew... hasta que me conozca, claro —ríe y sale del baño. Noa tiene la cabeza baja, pero rápidamente se compone.

El día escolar se termina. Llego a mi casa cansada ya que el transporte que me trae se fue unos minutos antes y tuve que caminar.

—¿Quienes eran los chicos de ayer? —Dylan pregunta desde el sofá, y cuando entro veo que come frituras y que esta viendo una película. Trago saliva, y me apoyo en la pared— Amigos... ¿cómo sabes de ellos? —me rasco el brazo nerviosamente— Justin Bieber dijo que me golpearía. Eran diez, Jordan, diez chiquillos inmaduros amenazando con golpearme —río imaginándome la escena— ¿Es tu novio? —Mira fijamente a la pantalla mientras mastica sus frituras con la boca abierta— ¿Quien? —Trato de hacerme la confundida para distraerlo.

—Justin Bieber, ¿quien más? ¿El enano asiático? —tengo ganas de golpearlo por su manera de describir a mis amigos— No, no es mi novio —el asiente y levanta las cejas. No respondo y subo directamente a mi habitación, evitando cualquier clase de conflicto.