-¡Matt! -corro a abrazar al pequeño engendro del demonio. El maldito tuvo que quedarse unas semanas más en Inglaterra, y no pude verlo ni después de mi cumpleaños, que fue un asco, por cierto. Mi abuela me mandó veinte dólares y mi madre me dio otros veinte. Cuarenta dólares que no se en que gastar.
-¿Cuanto dices que cuesta tu mercancía? -pregunto hundida en el pecho de Matt, respirando su aroma. El ríe y deposita su mandíbula en mi cabeza.
-No dejare que compres mi mercancía, Jordan, ya te dije que te la doy gratis -me salgo de entre sus brazos, inclino la cabeza hacia arriba para verlo a los ojos y lentamente me pongo en las puntas de mis pies para darle un beso en los labios.
-¿Por que no nos movemos? -Pregunto cuando saco mi cabeza y miro que muchas chicas alrededor nos observan y susurran cosas.
Me pregunto como se le ocurren ideas tan increíbles como avisarme dos minutos antes que las clases acabaran y que yo al fin pudiera ser libre que regresó y que está en la salida esperándome, noten mi sarcasmo.
-Eres libre, no volverás a ver a estas odiosas nunca más -dice y río- Aunque claro que seguirás viendo a Noa, tenlo por seguro -grita Nash desde el auto aparcado atrás de nosotros. Matt y yo volteamos a verlo con la misma expresión, después nos vemos y reímos.
-¿Qué quieres hacer? -Pregunta con una genuina sonrisa- Buscar a Noa, a todos tus amigos e irnos lejos -digo con una sonrisa y los ojos cerrados- Hey, también son tus amigos -me abraza la cabeza- Buscar a nuestros amigos e irnos lejos -digo entonces.
-Pero recuerda que tenemos que hablar, Jords -dice con una mueca en su bello rostro. Me siento incómoda y a la vez nerviosa por lo que podríamos hablar. Me ha ido muy bien con mi psicóloga, pero igual tengo miedo.
-Bien, hablemos entonces -rasco la parte posterior de mi cabeza. Mi mochila pesa un poco, y me quejo y toco mis hombros. Matt nota mi gesto y sin decir nada y sin dejarme protestar toma mi mochila y se la tira en la cara a Nash dentro del auto. Río como loca ante la cara de Nash.
-Necesitamos un lugar privado. ¿Te parece nuestro parque? -mis mejillas instantáneamente cobran color y se calientan con sólo pensar en nuestro parque, un lugar nuestro. Parece ridículo pero lo tomo como algo especial entre nosotros- Claro
El camino desde acá es treinta minutos a pie, pero el insiste en caminar, así que supongo que piensa aprovechar el tiempo para la plática.
-Vayan a la casa de Jordan, allá nos vemos en una hora -dice Matt despidiéndose de Nash, Noa y Cameron que están dentro del auto que los trajo. Lo miro con una ceja levantada, y el se encoge de hombros.
-Jodan, ¿te lo suelto todo o te lo digo poco a poco? -dice caminando mientras da unos pequeños saltos. Sus lentes de sol que llevaba en la parte superior de la cabeza caen a taparle los ojos. Se ve increíblemente guapo.
-Suéltalo todo -respiro profundo antes de oír- Bueno, te dije que me vendría a vivir acá después de mi viaje a Inglaterra, y estaba esperando a que cumplieras dieciocho para pedirte que te mudes conmigo -dice con una sonrisa y juntando sus manos en un aplauso.
No se como sentirme al respecto. No somos novios, pero esta claro que no somos sólo amigos. No entiendo.
-Explícate -pido con los ojos cerrados- Bueno, créeme que todo mi viaje me martiricé pensando en que podría estar pasando en tu casa con tu madre. Por favor di que si, sólo quiero que seas feliz -sonrío evitando que mis lágrimas salgan. Tengo un largo tiempo sin llorar.
-Esta bien -digo al final con resignación. Mi tono sale totalmente distinto de como pensé que lo haría, y parezco resignada y como si no tuviera otra opción.
-Si no quieres no importa -la desilusión en sus ojos me mata- Claro que quiero, sería un honor, engendro -digo con una risa. El me mira con una expresión divertida por lo que río más fuerte.
-Gracias, te amo -es la primera vez que me dice esas dos palabras, siempre han sido "te quiero mucho, te quiero muchísimo" jamás te amo.
-Tomemos las cosas con calma, ¿si? -Le digo y saco la goma de mi muñeca para enredarla en mi cabello formando un moño- Esta bien -dice.
-Tomémonos una foto -sugiero cuando llegamos al parque. En vez de ir hacia la banca, me dirijo directamente a la orilla del lago. No hay patos como siempre, ya que es verano- Esta bien -él saca su teléfono y cambia la orientación de la cámara. Cruzo mis ojos y sacó la lengua. El simplemente sonríe. Es la foto más bonita que he visto.
-Te amo, yo también -digo y lo abrazo. El cae en la grama conmigo encima. Me quedo viendo a sus ojos un largo rato, mientras el observa los míos. Sin pensarlo llevo mis labios a los suyos. Se torna incluso más salvaje considerando que estoy encima de él.
Por instinto mis labios viajan a su cuello y dejo besos por toda su blanca piel.
-Disculpen, es un área pública y esta prohibido el sexo público -una señora de unos ochenta años hace que me separe brutalmente de Matt. Estábamos a la orilla del lago, por lo que en un movimiento estúpido y rápido caigo al mismo. Cuando salgo a la superficie a tomar aire todo lo que puedo oír es la estruendosa risa del castaño. Sus ojos están cerrados.
-Ayuda, no se nadar -grito fingiendo que me ahogo. El los abre rápidamente y se acerca a darme la mano- Ingenuo -digo y lo jalo adentro conmigo. Es una escena rara si se piensa detenidamente.
(...)
-Ya era hora, maldita sea -dice Nash cuando abre la puerta de mi casa- Gracias, eres muy amable por dejarme entrar a mi propia casa -le saco la lengua y el me enseña su dedo de en medio.
-Entonces, ¿que haremos? -pregunta Noa cuando nos ve entrar a la sala principal. Me río cuando veo su falta de pudor. Tiene las piernas en el sofá y puedo ver desde acá su ropa interior.
-Los demás están en casa de Nash, que vive como a un kilómetro -Cameron dice viendo su celular.
-Vamos allá entonces, sólo me pongo otra ropa. Vamos Noa -digo en las escaleras. Ella se levanta de un salto y me sigue.
Me pongo una camiseta blanca de The 1975 y un short azul. Mis Toms azules y me vuelvo a hacer un moño. Ella toma lo mismo sólo que una camiseta negra de Nirvana.
Nos tardamos cinco minutos en ir a la casa de Nash. Cuando entramos me encuentro con los seis chicos restantes y dos chicas que no sé quienes son- Mahogany y Alex -susurran en mi oído.
-Hola, soy Alex, la mejor amiga de Matt -se levanta del sillón y extiende su mano hacia mi. Levanto una ceja y la tomo- Hola, un gusto -trato que los celos no sean tan obvios en mi voz.
Dicho eso se abalanza sobre Matt en un abrazo y llena de besos su cara. No me queda más remedio que caminar hasta el sillón donde están la otra chica. Sólo espero que no sea como Alex.
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Hola, siento que tengo siglo y medio de no actualizar. Mañana tengo examen de lenguaje. Espero salir bien les juro que estoy re nerviosa.
Respecto a mi pregunta del capítulo pasado... Matt es mío putas. Broma, lo comparto porque no me gusta eso de las posesiones srsly.
Tome la idea de las preguntas de la autora de Let's Play (Wilmar) así que espero que no te moleste jejeje cuz ily.
PREGUNTA: ¿cuál es su lugar favorito para ir de vacaciones?
Díganme rara pero la playa no me gusta. Odio broncearme y ew no. Me encantan los lugares helados como una montaña o ir a acampar a algún cerro idk.
Voten y comenten mis amores lindos, ¡¡¡ya casi 2K omg!!! Son las mejores, las adoro tanto en serio gracias.
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Different || Matt Espinosa
FanficNadie sabía cuan perdida estaba, cuanta ayuda necesitaba... pero llegó él, con su carisma, su energía e hiperactividad insaciables, con unos ojos café con el brillo más hermoso, y una sonrisa radiante. Todo fue... diferente. Logró enamorarme, logró...