Fragmentos de memoria - Cap 1.

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Dante.

Oía voces provenientes a mi alrededor.

¿Que... esta... sucediendo?

Pensé. Imágenes titubeaban en mi cabeza.
Iba con Nero en el auto manejando hacia casa. Ambos estábamos conversando, no recuerdo de que era pero Nero se veía enojado por ello. Y fue allí cuando una luz me cegó y luego todo se volvió completa oscuridad.
-Ne...ro-apenas pude decir.
Había una ambulancia, un auto totalmente destruido y a Nero en una camilla.
-Lo estamos perdiendo. Debemos llevarlo urgente-dijo uno de los doctores.
Trate de permanecer con los ojos abiertos pero estos me obligaron a cerrarlos y desde ese momento ya no recuerdo nada.
Ahora me encuentro aquí en una camilla en el hospital.
-Nero-musité.
Me incorporé lentamente y sentí un punzante dolor en pecho. Lo tenía vendado al igual que el brazo derecho.
-Nero-volví a nombrar.
Él estaba en peligro, no podía dejarlo así como así, debo encontrarlo y...
-Señor. Ha despertado-dijo la doctora que se asomaba-No, no puede levantarse.
Se puso ante mi y me detuvo.
-Debo... encontrar a Nero-dije.
-¿Se refiere a su compañero de viaje?
La observe asintiendo.
-¿Cómo esta?
-Ha estado en riesgo pero no se preocupe que ahora esta fuera de ello-respondió.
Me alivié al oír aquellas palabras. Él estaba bien, mi Nero estaba a salvo pero aún así deseaba verlo.
-Quiero verlo.
-No puede levantarse-se negó.
-Por favor. Solo unos minutos-pedí.
Me observó por unos segundos y luego soltó un suspiro.
-De acuerdo-dijo-Sólo unos minutos.
Abandonó la habitación y se detuvo a observarme.
-Sigame.
Salí de la camilla y sentí las piernas adoloridas y entumecidas.
-Kij...-me queje por lo bajo.
-¿Esta bien?-preguntó la doctora volteando el rostro hacia mi.
-Si. Estoy bien-mentí.
Caminé como podía hasta llegar a una habitación con el número nueve.

Nueve. No lo olvides.

Pensé deteniéndome detrás de la doctora.
-Aún esta un poco alterado por el shock.
-Esta bien. Seré cuidadoso-dije asintiendo.
Se aparto del camino y entre a la habitación. Estaba recostado sobre la camilla con una sonda en la nariz y unos vendajes en la cabeza.
-Nero-musité frunciendo los labios al ver su rostro lleno de pequeñas heridas y rasguños.
Me acerque a su lado y lo contemplé rozando la mano por sus platinados cabellos.
-Lo siento tanto-dije apenado.
Acerque el rostro al suyo y le deposite un suave beso en la frente.
-Mmm...-se quejó.
Me aparté y observé que abría los ojos.
-Nero-nombré aliviado.
-¿Qué... esta sucediendo?-pregunto moviendo apenas la cabeza. Soltó un quejido-Mi cabeza.
-Quédate quieto. Has sufrido graves heridas-dije con suavidad acomodándole el cabello.
Sus ojos se veían extraños, su mirada era diferente.
-¿Quién eres?-preguntó.

Nueva historia ♥ espero que les guste y comenten que les parece. Un abrazo 😊♥

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