Gran Resiliencia (Cherik)

Capítulo 3

- ¿Cómo está? – preguntó Raven con los ojos vidriosos, mientras en sus brazos acunaba al pequeño Kurt. No podía dejar de observar el deplorable estado en que se encontraba su hermano.

- Algunos cortes fueron profundos y tuve que suturarlos. Está fatigado y con algo de fiebre, le inyecte un relajante para que pueda descansar de verdad – fue la respuesta de Hank mientras acomodaba sus anteojos, un suspiro salió de su boca cuando comenzó a recoger los añicos que se encontraban dispersados por la habitación.

- No sé qué hacer – soltó la azulina, para luego comenzar a hipar en un vago intento porque su llanto pasara desapercibido, pero no pudo disimular más cuando los cálidos brazos de Hank la rodearon.

Ambos estaban preocupados, nunca habían visto decaer a Charles, quien por costumbre era la persona que más fuerte se mostraba ante la adversidad, quien siempre veía lo mejor de las personas y nunca borraba una sonrisa de su rostro.

Cuando Charles se despertó algo mareado producto de los medicamentos que aún corrían por su sangre, al notar las vendas y suturas, aparto la mirada llena de vergüenza. Por su cabeza no paraban de pasar los recuerdos de la noche anterior, haciendo que el dolor en su corazón creciera mucho más.

En su habitación aún podía sentir el aroma de Erik, recordar sus risas o su voz rasposa de las mañanas, sin que pudiera evitarlo una lágrima cayó por su mejilla. Se abrazó las piernas y comenzó a llorar bajito, no quería que nadie lo escuchara, quería estar sólo y sentir el momento, entre antes se convenciera de que Erik se había ido, más rápido se recuperaría de la profunda herida de su corazón.

Se juró a sí mismo, que ésta sería la ultima vez que se involucrara con Magneto, no podía seguir siendo su juguete o su amante ocasional, aunque en esos momentos se sentía simplemente como el agujero al cual Lehnsherr le gustaba follar.

Cuando Raven entró, se encontró a su hermano acurrucado mirando por la ventana, se notaban las lágrimas secas y sus ojos estaban inyectados en sangre. Charles rápidamente se levantó y le dio un abrazo avergonzando a su hermana, mientras susurraba a su oído disculpas por haber actuado de manera irracional, sobre todo, por haber utilizado su mutación en ella.

Con Hank no lo hizo distinto, le pidió disculpas avergonzado y luego recibió gustoso un abrazo. Pero su semblante no cambió, seguía con la mirada perdida y los ojos llorosos, pero no cayeron más lágrimas. Ese día apenas se alimentó pese a la insistencia de sus amigos, sólo se perdía en sus pensamientos y no hacía intentó alguno por mantener la conversación.

Los días comenzaron a pasar de forma lenta, Charles estaba prácticamente ausente. Respondía con monosílabos, su mirada no se levantaba del suelo y se perdía constantemente en sus libros. El único que le lograba sacar una pequeña sonrisa era Kurt, el profesor sentía que acunar el pequeño entre sus brazos, sentir su calor y los rítmicos latidos de su corazón, era lo único que podían realmente calmarlo.

Sin embargo, por las noches era otra la situación. Apenas podía conciliar el sueño a altas horas de la madrugada, y las veces que lograba dormir, siempre soñaba con Erik. Algunas veces eran lindos sueños, incluso recuerdos de los hermosos recuerdos que habían quedado en su memoria, pero otras, eran pesadillas donde revivía su abandono o su cabeza creaba situaciones aún más dolorosas. En esos momentos deseaba como nunca poder aplicar su mutación en el mismo, de esa forma podría borrar los recuerdos buenos y los malos de su amor, así ya no estaría pensando en el cada segundo de su día a día.

Raven ya no daba más de la preocupación, Charles cada día estaba más pálido y ojeroso, se movía de forma lenta y su veía demacrado, estaba mucho más delgado y siempre tenía olor al alcohol, al parecer estaba ahogando sus penas en whiskey, pero cada vez que la mujer hacía mención de sus vicios, Charles le dedicaba una dura mirada y luego huía de la habitación.