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Lo próximo que sintió Harry luego de ese suspiro fue la palma de una mano estallando en su rostro.

-Au! - dijo mientras se sobaba el lugar donde había sido golpeado. Luego una luz cegó sus ojos y una vez que se acostumbró vio a su castaña amiga. –Hermione? - dijo confundido.

-Donde te habías metido. Por poco Molly llamaba a los aurores. Nos tenías preocupados. -

-Le dije a Ron que saldría. - se excusó como un niño pequeño.

-Pero no dijiste a donde. – lo regaño.

-No sabía a donde iría. -

- ¡¿Y me dirás a dónde fuiste?! - pregunto aún más furiosa la castaña.

-A ver a Teddy. Baja la voz despertaras a todos. -

-Y porque te demoraste! -

-Me quede a cenar. –

-Con quién? –

-Con Andrómeda, Narcissa y Draco. -

- ¿Los Malfoy? Te vas unas horas y se hacen amigos. -

-Sí, algún problema. -

-Me parece muy estúpido de tu parte! -

-Déjame en paz! - se abrió camino a las escaleras, pero la mano de Hermione lo detuvo.

-Me vas a escuchar Potter! -

-No tengo porque hacerlo! - grito para luego subir camino a la habitación que compartía con Ron. Se tiro en su cama y cerró los ojos.

-Malfoy? Harry enserio. - escucho la voz de su pelirrojo amigo.

-Ron no es tan malo como parece. -

- ¿¡Pero es un traidor!? -

-Sabes no quiero pelear ya así que no me molestes. -

-La charla no ha terminado. -

-Pues para mí sí. -

Se quedó pensando en Draco. Porque sus amigos no entendían que él no era malo. Que había cambiado. Ahora era dulce, cariñoso y su sonrisa... era de un ángel. "Que cosas piensas Harry" se dijo para sí. "Claro que Draco había cambiado, pero no te gustaba." Su cuerpo que se veía tan bien marcado. "No!" Draco no te gusta, es una idiotez.

En la mansión el rubio no se lograba quitar esa estúpida sonrisa del rostro. Aun recordaba el cuerpo de Harry. El momento en el que le susurró al oído. Su risa tan sincera. Y sus ojos verdes, que lo traían loco desde que los vio. Cualquiera diría que era imposible que estuviera enamorado de Potter. Pero cierta persona sabia la verdad y pensaba hacer que el rubio saliera del armario y revelara sus verdaderos sentimientos.

En una mansión cerca de ahí. Cuatro jóvenes empacaban sus cosas apresuradas. Habían llegado hace poco con una misión muy importante para cumplir. De pronto una señora firme y delicadamente abrió la puerta sobresaltando a todas. Estas la miraron esperando una explicación por su visita, pero la señora solo les sonrió y se acercó a abrazar a cada una. Luego tomo asiento en un sillón que se encontraba en la habitación y contemplo el fuego en la chimenea por unos minutos. Ninguna dijo nada, las jóvenes habían dejado de empacar sus cosas y ahora estaban junto a su madre contemplando el fuego.

- ¿Queridas, pequeñas pronto irán a Hogwarts y aún no han terminado de empacar? – se escuchó la dulce voz de la rubia.

-Perdón madre. - respondieron las cuatro a unisón.

-En 4 días estarán en Hogwarts. Saben que hacer, no hagan que me arrepienta de permitírselos... Es sorprendente apenas llegan y ya deben irse. -

¿Resistirás Hasta Que Te Encuentre? DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora