¿Resistirás Hasta Que Te Encuentre? Drarry

13

A la mañana siguiente Ron se despertó rápidamente. Tenía un plan para estar con su familia y con Blaise al mismo tiempo. Tomo pergamino y pluma y empezó a escribir. Era una carta para su madre pidiéndole permiso de llevar a Blaise a casa al día siguiente. Una vez lista la carta fue corriendo a la torre de Harry. Estuvo tocando la puerta un largo rato hasta que un adormilado Harry le abrió.

Harry: ¿Ron? Que sucede. –

Ron: Me prestas tu lechuza. –

Harry: Me despertaste a esta hora solo por eso. –

Ron: Vamos Harry perdón, pero era importante. –

Harry: Pasa, no hagas bulla el resto está durmiendo. – fueron a la habitación del pelinegro y luego de enviar la carta Ron se fue feliz.

De regreso a su habitación se dio cuenta que si era muy temprano pero no tenía mucho que hacer. Decidió recorrer el castillo, ahora que estaba solitario era el mejor momento. Estaba observando los cuadros que aun dormían cuando escucho voces. Provenían del salón de pociones. Se acercó lentamente a escuchar y reconoció a las personas que estaban dentro. Eran Emma, Diana, Camille y Maddie.

Emma: Debemos decirle Camille, nos queda menos de un mes. –

Camille: Cuando vuelvan de vacaciones se lo revelaremos a todos, hayamos cumplido la misión o no. –

Maddie: ¿Porque no ahora? Sera más fácil, mañana se iran a casa. –

Diana: Es muy simple, solo vamos y decimos Draco somos tus hermanas. – Ron se sorprendió y abrió la puerta sobresaltando a las chicas.

Ron: Yo... perdón. –

Diana: Eso sucede cuando mentimos. –

Maddie: Debemos obliviarlo, no puede decirle a Draco. –

Camille: Ya cállense, Ron vete y olvida lo que escuchaste. No te conviene meterte en problemas. -

Ron: Bien... me voy no diré nada. –

Emma: ¿Porque lo dejaste irse? –

Camille: De esa manera lo creerán loco, no nos creerán a menos que revelemos nuestra verdadera identidad. Y nos tiene tanto miedo que dudo que hable. –

~o~

Mientras tanto un rubio se encontraba solo en casa. Empezó a recorrer los pasillos de aquel lugar frio y oscuro. Todos se habían ido, o eso creía. Una voz proveniente de la sala lo asusto. Se dirigió al lugar y se quedó a escuchar.

X: Narcissa deben irse. – era su madre y el que hablaba su padre. Pero quien debia irse?

Narcissa: No las puedo dejar... no me importa la estúpida maldición. Tuvimos cuatrillizas. –

Lucius: Sabes que si mi padre se entera las asesinara. –

Narcissa: No las puedo dejar Lucius, entiéndeme. –

Lucius: Es mejor dejarlas ir ahora, las volveremos a recuperar, lo prometo. –

Narcissa: Draco... -

Lucius: El crecerá como hijo único, no debe saber la verdad. –

Draco salió corriendo asustado, enojado, triste. No podía controlar sus emociones solo podía correr. Tenía cuatro hermanas en algún lugar y no sabía qué hacer. Había vivido engañado tanto tiempo. Entonces choco y cayo desmayado al suelo. Desperto del sueño y volvio a la vida real. Estaba sudando horriblemente y no entendía lo que acababa de ver. Eso había sido real o una alucinación. El no recordaba nada, se supone que apenas era pequeño. Como lo recordaría si fue hace tanto.