¿Resistirás Hasta Que Te Encuentre? Drarry

7

Elniño que vivió estaba nervioso aquel sábado por la mañana. Tendría que enseñarle a Draco como preparar una comida. Pero no sabía que preparar. ¿Una torta? ¿Galletas? ¿Un almuerzo? Su mente no se decidía por ningún platillo. Decidió enviarle una carta a Molly, con el fin de que ella le enviara alguna receta especial. Y así fue, solo pasaron unos 20 minutos cuando su lechuza volvía con la respuesta de Molly. Era una receta simple, pocos pasos, pero mucho trabajo. No era la primera vez que Harry la preparaba. Usualmente era lo que hacía junto a Molly en navidad, pie de manzana. Se alisto y con la receta en sus manos fue a la cocina a conseguir los ingredientes que necesitaba. Sabía que en la cocina de prefectos tenía la mayoría de las cosas, solo le hacía falta manzanas verdes. Y un poco de harina. Una vez que consiguió lo necesario empezó uu camino de regreso a la torre. Pero no esperaba encontrarse con Ginny, pero era su oportunidad perfecta de terminar con ella.

Harry: Ginny yo... no sé cómo decirte esto. –

Ginny: No digas nada... yo quiero terminar contigo. –

Harry: ¿Enserió? Wow, no esperaba que tu... -

Ginny: Si... no me gustas y talvez nunca lo hiciste. Eres como otro hermano para mí.

Harry: Tú también eres como una hermana para mi... debo confesarte algo. –

Ginny: Claro dime, ¿qué sucede? –

Harry: Creo que me gusta Draco. –

Ginny: ¡¿Malfoy?! –

Harry: ¿si... crees que debería decírselo? –

Ginny: Bueno no lo sé... estoy en las mismas. –

Harry: ¿y quién es él? –

Ginny: Ella... Luna. –

Harry: Creo que lo tuyo es más fácil. Debo irme, ¿hablamos luego? –

Ginny: Claro, suerte. –

Harry: Igual tú. -

Siguió su camino hasta llegar a la torre donde se hallaba Draco metido en un libro de tapa marrón.

-Buenos días Draco. – saludo Harry mientras se adentraba en la cocina.

-Harry! Te esperaba. –

-Bueno con que empezaremos? –

-Creo que con la comida? –

-Perfecto, toma ponte esto y lávate las manos. – dijo Harry tendiéndole un delantal.

-Enserio? Un delantal, esperas que me ponga eso. –

-Si quieres cocinar lo deberás hacer. –

-Pero...Aj bueno lo hare. –

-Y tus manos. – El rubio se amarro el delantal como pudo. Luego como un niño chiquito fue a lavarse las manos.

-Ya está. –

-Bien, toma el tazón de ahí y has lo mismo que yo. –

Draco miraba la cantidad de todo lo que Harry echaba en el tazón. Primero harina, luego una pisca de sal, después azúcar, mantequilla, un huevo batido. Finalmente empezó a mezclar todo con las manos. Ambos mezclaban los ingredientes sin parar. Una vez que tuvieron la masa lista, prepararon las manzanas. Al poco tiempo ya todo estaba listo y cocinándose en el horno.

-Bueno, creo que es mi turno. – dijo el rubio sacándose el delantal.

-Sí, limpiare la mesa. – afirmo Harry.

-Bueno, te enseñare algunas cosas básicas. Pronunciación, abecedario, vocales. Si nos reunimos por las tardes talvez terminemos lo básico rápido y...- fue interrumpido por Harry.