¿Resistirás Hasta Que Te Encuentre? Drarry

8

Volteo a ver de quien se trataba y se encontró con Draco que al verlo no lo pensó 2 veces y se lanzó a abrazar a Harry. Quien acepto el abrazo soltando unas lágrimas. EL rubio no se pudo contener más y también empezó a llorar sin explicación alguna. El haber visto esa nota le había causado tantas cosas, ¿acaso lo estaban amenazando? AL igual que Harry quien no pudo decirle a Draco que él estaba ahí y que siempre estaría para él. Simplemente se fundieron en su abrazo y no se separaron. Ya no podían, esa experiencia había sido traumática para ambos. Sería algo que jamás olvidarían, pero que aumentaría los sentimientos que ya tenían el uno para el otro. Solo tardarían un poco más en demostrarlos.

Mientras tanto Pansy no paraba de correr por los pasillos de Hogwarts. No encontraba a Hermione por ningún lado. Sabía que gritar la metería en más problemas, por estar fuera de la cama a esas horas. Pero de la nada todos sus amigos habían desaparecido. Volteo y vio una sombra pasar rápidamente.

-Hermione- dijo con esperanzas de que la castaña este ahí. Pero no era ella.

Siguió su búsqueda, cuando escucho voces muy cerca de donde se encontraba. Se acercó lentamente sorprendiéndose de que hubiera personas despiertas a esta hora. Tuvo la esperanza de que fueran sus amigos, pero mientras más se acercaba a la esquina reconocía mejor la voz de la persona. ¿Era Ron? Pero estaba con alguien más, asomo la cabeza y vio a Hermione parada frente a frente con Ron. Decidió escuchar su conversación, aunque sabía que talvez era algo privado. Aun así, la curiosidad le gano y termino quedándose a escuchar lo que sucedía.

-Hermione entiende son serpientes no se puede confiar en ellos. - ese era Ron.

-Ron yo confió en Pansy, pero...- esta vez era la castaña.

-Vez es lo que te digo. Fingen ser tus amigos y luego simplemente te apuñalan por la espalda. -

-Talvez tengas razón Ron. -

-Debemos ser precavidos, alejarnos de ellos. -

-Bien, dejare de darle clases a Parkinson, sin razón alguna. Me importa poco. -

-Eso es Herms, tu entiendes. –

Pansy se encontraba abrazando sus rodillas en el suelo para ese momento. Asomo su cabeza una última vez para asegurarse de que en serio era Hermione, esa Hermione la que estaba parada ahí en medio de la oscuridad. Y con lo que se encontró fue al pelirrojo besándose con la castaña. Prefirió no seguir viendo cuando lagrimas brotaron de sus ojos. Debía ser fuerte, si Hermione no la quería pues bien entonces. Tendría que cargar con ese sufrimiento por el resto del año. Lo vio todo, o eso creía. No vio que Hermione no llevaba las mismas prendas. No vio que luego de haber dejado de ver el beso entre ambos chicos, estos habían desaparecido como polvo. No vio que la verdadera Hermione se encontraba en una esquina opuesta viendo la misma escena. Solo que esta vez era Pansy quien besaba a Draco Malfoy. Ninguna de las dos sabía que se encontraban tan cerca y a la vez estaban tan lejos. Hermione no dejaba de llorar. No creía que Pansy fuera capaz de hacerle eso luego de la cena que tuvieron juntas. Creía haber arreglado las cosas y se equivocó, pero talvez no todo estaba perdido.

*Al día siguiente*

Una castaña se alistaba para ir a desayunar. Tenía enormes ojeras y los ojos hinchados. Se arregló poniéndose un poco de maquillaje esperando taparlas. Salió de su habitación y se dirigió al gran comedor. Busco a Harry y Ron en la mesa de Gryffindor y una vez que los ubico se acercó a sentarse. Ninguno hablo, bueno Hermione no llego a hablar mucho. Harry hablaba con Ron dando respuestas simples.

Mientras tanto en la mesa de las serpientes. Blaise intentaba averiguar que pasaba con Pansy y Draco. Era como si la felicidad del día anterior hubiera desaparecido de la nada, sin razón. Intento animarlos, pero nada funciono. Finalmente se rindió, más tarde empezó a recorrer el castillo. No quería que el mal humor de sus amigos se le pegara. Llego a un pasillo desierto y se sentó contra la pared mirando atreves de la ventana. Mientras tanto un pelirrojo se acercaba al lugar. Este vio al moreno y se acercó esperando que no estuviera de mal humor.