No puedes esperar que todos tus errores sean perdonados.
Amaia se sintió en un sueño, pero se dio cuenta a tiempo de que no era real. Para ella solo existían pesadillas.
-Alfred sueltame- le pidió en un susurro.
-No- se negó el- solo así me escucharás .
-Alfred joder- intentó ella separarse sin mucho éxito. El la sujetaba por la cintura acercándola a él.
-Volverás a ir, y yo no podré evitar sentir que todo eso es mi culpa- dijo el chico mirando- a sus ojos.
La paciencia de Amaia se acabó. No estaba dispuesta a escucharle. No estaba dispuesta a perdonarle. No estaba...dispuesta a volver a pasar por todo eso.
-¡Qué te quites!- gritó, y él se apartó asustado de ella- ¡No te voy a escuchar! ¡No voy a ser tu amiga! ¡No voy a ser nada para tí!
Entonces algo inesperado pasó. Ella fue hacía a él, cosa que le dio esperanza y alegría. Pero esa alegría desapareció cuando vio a Amaia caminando hacia el pasillo con las manos en la cabeza.
Él le siguió en silencio, y en un instante, los dos pararon. Amaia empezó a darse golpes en la cabeza contra la pared. Cada vez más rápido y fuerte. Cómo cuando hacía si se sentía inútil.
-Amaia- Alfred corrió hacia ella a separarla del muro, y cuando pudo ver el rostro rojo y lleno de lágrimas de la chica, se sentó en el suelo junto a ella contra la pared.
Ahí entendió que no podía esperar que ella le escuchara y todo volviese a ser como antes.
-¿Me has traído tú?- preguntó ella.
-Aitana me dijo que estabas aquí- dijo él- Primero fui al piso de Mimi, pero nadie respondió. Llamé a Thalía. Me dijo donde estabais. Llegué a tiempo. Un tío quería llevarte a un lugar "seguro".
-¿Y me has vestido tú?- preguntó sin ni siquiera mirarle.
-Ya te había visto desnuda antes- respondió él- no es nada nuevo.
Un silencio incómodo de instaló entre ellos. Dos minutos. Cuatro minutos, ocho minutos. Quince minutos. Nada, ni una sola palabra.
-No te voy a pedir que me entiendas- dijo Alfred tras unos minutos de silencio- pero al menos solo escucha.
Ella asintió en silencio, dudosa. Todo el mundo se merece una oportunidad, pero ni siquiera pensaba en dársela.
Sus planes eran escuchar, irse, ir a donde Mimi a coger su maleta, y buscar un hotel donde alojarse.
-Cuando estabas en el hospital...Aitana fue un gran apoyo para mí- explicó él- no sé qué pasó, pero simplemente un día nos besamos. El día en que despertaste.
-Lo sé- dijo ella, a lo que él abrió los ojos sorprendido- os vi.
-¿Esa es la razón por la que?- dijo, pero fue interrumpido.
-¿Por la que me intenté suicidar? Sí- dijo ella- una de ellas- dijo con rabia.
-Amaix- dijo el intentando darle la mano, pero ella la apartó rápido.
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Miedo
FanfictionEmpezó con un programa, llamado Operación Triunfo, donde dos personas se conocieron. Continuó con una canción llamada City of stars, donde los dos se enamoraron. Siguió con una serie de conciertos, donde su amor se fue juntando. Terminó con el Miedo...