6. Que ya no hay vuelta atrás...

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~Flashback~

-¿Amaia has llamado a Alfred?- preguntaba Javiera a su hija.

-Joe mamá ya te lo dije- decía frustrada Amaia- le llamé nada más entré en el coche.

-Normal que te preguntemos mínimo 5 veces- dijo Ángela riendo a carcajadas.

Amaia acababa de salir de la fiesta del último concierto de OT en Almería. Había decidido pasar un tiempo junto a su familia en Pamplona tras haber acabado todo, incluidos sus hermanos. Estaban los cinco en el coche.

Tenía que darle una noticia a todos. Sobretodo a sus padres y a Alfred. Pero quería esperar a la próxima cena familiar para ello.

-Amaia no encuentro mi teléfono- dijo su padre quien estaba al volante, a su hija, quién estaba de copiloto.

Apartó la vista del frente, y ese fue su gran error. Un coche vino de enfrente a gran velocidad. Las luces delanteras se hacían cada vez más grandes a medida que el coche se acercaba a ello

-¡Papá cuidado!- gritó Amaia intentando dar un volantazo, pero no pudo decir nada más.

Todo se volvió oscuro. Y durante un instante, Amaia se debatió entre la vida y la muerte.

Ella se encontraba de pie en medio de la carrera. Vio como el suelo se encontraba lleno de cristales, y como los dos coches estaban destrozados.

Muchas personas corrían hacia el accidente. Tenían cara de pánico, grababan con sus móviles y llamaban a urgencias.

A paso lento se acercó a un coche que le sonaba familiar, y allí se encontraba toda su familia. Sangrando y con los ojos cerrados.

Vio un cuerpo, y eso la obligó a no rendirse. Allí se encontraba su cuerpo inconsciente, el cual en su mano sujetaba el collar de una clave de sol.

El collar de Alfred. No podía irse. No podía morirse. No podía dejar al amor de su vida atrás.

Se aferró a su cuerpo, y no se soltó hasta que noto como unas sirenas sonaban a lo lejos. Y de pronto, su cuerpo se llenó de dolor.

~Presente~

-Sister Am- dijo Roi abrazándola nada más entró a la casa de RoiWar. Ella no dudó en devolverle el abrazo.

Roi siempre dió unos abrazos llenos de amor y cariño. Eso le gustaba, lo necesitaba.

Fue abrazando uno a uno, incluidas a las chicas las cuales ya había visto, haya que llegó al turno de Cepeda.

-Hola Amaia- dijo él abrazándola. Cepeda era el único que entendía por lo que ella pasó. Estaba saliendo con Aitana cuando ocurrió lo del beso. Otro corazón roto.

-Cepe...- dijo Amaia intentando aguantar las lágrimas.

Aitana observaba la escena con el alma en los pies. Llevaba sin ver a los dos mucho tiempo. Cepeda cortó cualquier conexión con Aitana y Alfred, al igual que Amaia.

No pudo resistir más.

-Alfred- dijo llamando la atención de su novio- ven un momento.

MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora