«· Mi Mejor Amigo ·» || Lee Felix🐱

15. ¿Qué harías si...?

Soo.

   —¡Feliiiiix! —Le llamé por quinta vez desde que llegamos al instituto. Ha estado bastante distraído.

   —Dime, Soo-ssi~. —Al fin respondió.

   —¿Qué te pasa? Haz estado perdido en tu mundo desde la mañana.

   —Es solo que... No dormí bien en la noche. Tengo sueño, Soo —Hizo un adorable puchero.

   —Ven aquí —Hice espacio para que se recostara, de modo que su cabeza descanse en mis piernas.

   —Gracias.

   —¿Por qué no dormiste? Déjame adivinar... ¿Videojuegos? —Comencé a acariciar su cabello. Él sonrió contento ante mis mimos.

   —No —negó sereno—,  es algo más.

   —¿Vas a contarme?

   —Sí —respondió y bostezó—, pero después que duerma todo el receso, sigue con lo que haces en mi cabello, me gusta —habló con los ojos cerrados.

   —Te despertaré en 10 minutos, ya casi suena el timbre.

   —Bien. Te quiero, Soo

   —Y yo a ti, Felix. Ya duerme.

   Me dediqué a acariciar su cabello mientras él intentaba conciliar el sueño. Me preocupa que no pueda dormir, en su rostro hay unas poco notables ojeras y no se ve tan animado como siempre está. ¿Qué tienes, Felixidad?

   Acaricié su mejilla. Después de que descanse, lo haré sonreír hasta que le duelan los labios.

   Sé que tiene algo que decirme, noté su pequeña guerra mental. ¿Por qué está tan inseguro? Quiero y espero que me dé a conocer la situación por la que está pasando.

   —Hola, bonita —saludó Hyunjin en tono bajo al notar a Felix.

   —Hola, Hyunjin —Le devolví el saludo en el mismo tono.

   ¿Debería ponerle un apodo? Él me dice bonita. Hm, lo pensaré.

   —Este yo... Me preguntaba si...

   —No te voy a morder, solo dilo.

   —¿Éstas libre después de clases? —Finalmente preguntó.

   —En realidad... —Lo pensé y tengo un asuntito pendiente con Felixidad—. Felix ha estado extraño el día de hoy y... Me gustaría animarlo, ¿puede ser otro día?

   —Por supuesto, nuestro amigo es prioridad.

   ¿Por qué no me mira ahora?

   —Gracias por entender.

   —Será luego. Nos vemos, me saludas a Felix cuando despierte.

   —Claro, hasta luego.

   Después de ver desaparecer a Hyunjin entre la multitud, volví a mirar a Felix. Mis manos seguían en su cabello, deslizándose entre los mechones lisos y suaves de este. Ah, quiero tener su cabello, es mejor que el mío.