Quise gritar, pero me sacaron la voz, me arrancaron de la garganta las cuerdas vocales, me volvieron nada, me culparon, por que pensaba distinto, un día me fui y no volví más.
Mi vieja no sabe donde estoy, yo sufro, descubrí que no fui la única, somos muchos acá, estamos todos mudos.
Estamos ciegos también, sordos no, se escucha todo ¿sabes?, escucho las piedritas, el llanto, las amenazas, las torturas, el tacto medio que lo perdí, todo me duele tanto que ya no siento nada ni hambre, porque tenía tanta que ya no distingo nada.
Me sacaron de la sociedad, me raptaron, a mí y vaya a saber cuántos más, era joven tenía 25 años y un novio, a mi novio no lo volví a ver nunca más, mis viejos se enteraron que respiraba, gracias al chico de la esquina que les dio un pedacito de mi remera cuando pudo salir.
Mis viejos no saben en que fosa común está mi cuerpo y afuera hay un millón de personas protestando y reclamando justicia, yo ahora sé que fuimos 30.000 personas desaparecidas y que hay gente ahi afuera que no me conoce pero grita por mi nombre, ahora se que no morí en vano.En memoria a la noche de los lápices 16 de septiembre de 1976 Argentina
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Lecturas a Medianoche
Random...A veces me gustaría creer que me encuentro en parte de estas letras, a veces quiero creer, que mientras lloro, río o me angustio veo un poco de calma, a veces quiero creer que tengo la cura de todos los males, a veces me gusta cantar con mímica...