Lecturas a Medianoche

Elecciones

Elegimos todo
Familia, amigos, emociones que nos dominan, pasiones, vibras, gente, trabajo
Elegimos vivir en un entorno sano
Elegimos sanar
Elegimos crecer como personas o quedarnos pequeñitos
Elegimos superar o sufrir un rato más
Elegimos rodearnos de gente hermosa con metas, que vibran y aman de una forma inexplicable o que te aman y apoyan de una forma inexplicable
Elegimos entregar con la nula certeza de que todo va a salir bien
Elegimos correr y escondernos si lo que pasa no es garantía de algo seguro
¿Izquierda o derecha?
¿Mamá o Papá?
¿A quién querés más?
¿Que querés ser de grande?
¿Y en el futuro?
Decidite la vida pasa
Decidite no te queda tiempo
Decidite porque la vida se trata de elecciones y en general, la incertidumbre violenta que transcurre en el medio no se cuenta en la vida, nadie te cuenta con orgullo lo mal que lo pasó por no saber que hacer de su vida, como lidiar con el dolor de un vínculo recién terminado, no te cuentan los llantos escondidos o la depresión post parto, te dicen la parte bonita. Vas a vivir de lo que amás, los hijos son una alegría, es hermoso compartir con alguien, las relaciones terminan y si sanaste bien el corazón vuelve a latir tranquilo en tu pecho...
Nos educamos con la idea ilusa de que el dolor nos lleva a algo mejor, la frase optimista de la cual los ciegos nos agarramos para no caer en la tentación de pensar que la vida es una especie de círculo vicioso donde el intermedio es un punto tan confuso y aterrador del cual no podemos salir porque nos habita cotidianamente, no hay tantos días buenos, tampoco hay tantos días malos, en general nos superan los días promedios, esos donde las sensaciones son ambiguas y los gustos y colores no resaltan pero tampoco entristecen, decidite, ¿hoy fue un día lindo o malo?
¿Que haces con la ambigüedad que te habita?
¿Como lidias con vos mismo?
Decidite es el imperativo más usado y cotidiano, de hecho, te levantas con una decisión tomada de una productividad un poco obligada sobre qué hacer, mezclada, si tenes suerte, de un poco de pasión por lo que hacés.
Decidite
Porque nadie se banca a alguien que no sabe donde quiere estar, ni qué quiere ser, porque nadie está dispuesto a no tener ni una sola certeza, nadie esta dispuesto a no aferrarse a nada, nadie esta dispuesto a soltar todo, somos todos pequeños creyentes de cosas, aferrados a la poca estabilidad que existe en un mundo tambaleante de futuros inciertos.