BACK TO YOU, (riverdale) [#2]

CHAPTER FOUR

Hera abrió sus ojos, encontrándose con los orbes de su madre, examinando su rostro con demasiado cuidado, la rubia menor soltó un fuerte chillido, levantándose de un salto de la cama, provocando que la mujer se ría con diversión. Últimamente su madre se tomaba su papel de cuidarla las veinticuatro horas muy en serio, evadía su espacio personal.

─¡Mamá! ¿Qué estás haciendo aquí? ─La mujer mayor sonrió mostrándole que en sus manos estaba una bandeja que tenía el desayuno─ No vuelvas a hacer eso, de estar allí viéndome mientras duermo, es realmente inquietante.

─Lo siento pero es que te ves demasiado tierna durmiendo.

La menor rodó sus ojos mientras tomaba un pedazo de panqueque para llevarlo a su boca, la cabeza de Betty se hizo presente, ya estaba vestida y lista para salir de la casa, Hera arqueó una de sus cejas con diversión al verla allí parada.

─Una mañana llena de sorpresas. ─el sarcasmo fue notorio para la mayor, sin embargo, Alice pareció no notarlo, ya que estaba concentrada viendo una fotografía que estaba sobre la pequeña mesa de luz, eran Hera y Polly.

─Vení a avisar que ya me iba. ─respondió, sonriendole a medias, Hera desvió su vista hacia su plato.

─No te pierdas en el camino, Betty. ─dijo Hera riendo, su madre levantó su mirada para poder concentrarse en la conversación que sus hijas tenían, percatándose de cuán incómodo se había vuelto todo.

─Yo llevaré a Hera, Betty. Puedes irte.

La rubia mayor asintió frunciendo su ceño mientras veía como su madre se situaba a un lado de la menor, para observarla como disfrutaba del desayuno que había sido preparado con amor, solo rodó sus ojos y abandonó rápidamente la habitación.

─Sabes, podrías darme las llaves del auto e iría por mi misma.

Alice soltó una risa.

─En tus sueños, cariño.

Hera suspiró, poniéndose de pie para poder buscar algún atuendo, un jean azul junto con una remera negra mangas largas, que tenía dos pequeños cortes a los costados de su cintura y en los pies unos tacones notas del mismo color que la remera.

Su madre aprobó la ropa levantando sus dedos pulgares con una sonrisa, Hera se dirigió hacia el baño para poder cambiarse ya que parecía que su madre no tenía intención alguna de salir. Se cambió lo más rápido que pudo, cepilló sus dientes, lavó su rostro y luego acomodó su cabello, para aplicar en sus labios brillo labial rosa, junto a un poco de máscara de pestañas.

Al salir del baño, su madre le tiró un perfume para que se lo aplique, solo sonrió mientras lo hacía. Agarró la mochila pequeña de color rosa junto con una chaqueta de color negra y esperó a su madre para poder salir de allí.