BACK TO YOU, (riverdale) [#2]

CHAPTER TWENTY-ONE.

Los cinco bajaron en Pop's, Hera al entrar llamó la atención de los adolescentes allí dentro, ella les sonrió saludando con su mano, pero Alice la golpeó haciéndola rodar sus ojos. La guió hasta una mesa.

─Dios, Hera, pareces una celebridad. ─la rubia miró a su madre con diversión.

─Es porque soy hermosa, madre. ─Jughead rió viéndola, Hera adoraba sacar de quicio a su madre. Pero Alice la ignoró y se concentró en hacer un pedido.

─¿Lo de siempre, Hera? ─le preguntó Aline con una sonrisa, Hera la miró sonriente.

─¡Claro que sí, Al! ─la castaña se alejó de ellos, y Hera volteó a ver a su madre quién la veía fijamente.

─Parece que atraes a las mujeres también.

─Me gusta el libre albedrío. ─su madre abrió la boca de par en par, y FP se atragantó con su comida─. Estoy bromeando, soy cien por cien heterosexual. ─eso los hizo ahogar a ambos nuevamente, Betty carcajeó.

─¿Intentas matar a mamá?

─Quizá. ─Alice recuperó su compostura. Poniendo sus ojos sobre FP.

─El enmascarado mata a pecadores, así que yo me cuidaría, FP. En especial cuando te reúnas con tu pandilla.

─Las serpientes no..

─No volveré con las Serpientes. ─Hera lo miró como si hubiera dicho la mayor locura del mundo y él también la miró─.  Lo pensé mucho estando preso, y me harté de esa vida. Será muy difícil para mi hijo y para mí, pero es demasiado arriesgado.

─Las serpientes te necesitan.

─Jughead también.

─Y cuéntame, ¿qué harás con todo tú tiempo libre, FP?

─Trabajar, alcalde Cooper. Necesitan un empleado aquí. Pensaba hablar con Pop para que me dé el trabajo.

─Ojalá tus planes no se deshagan cuando vuelvas a beber.

─Mamá, ¿puedes evitar ser una.. perra? ─Alice observó a Hera con su ceño fruncido, estaba a punto de regañarla por decir eso, pero FP se adelantó.

─Está bien, Hera. Estoy en alcohólicos anónimos. Empecé en prisión y pienso seguir. ─al beber café, levantó su dedo meñique haciendo sonreír a Hera. Él se rió cortamente y Hera se puso de pie.

─Ha sido divertido pero necesito huir. Hasta luego.

─¡Hera! ─la llamó uno de los jugadores del equipo de fútbol. Ella volteó y se acercó a ellos con una sonrisa.

─Hola, Chad. ¿Dónde han dejado a Reggie?

─Mamá, déjala. ─le dijo Betty a Alice. Hera siguió hablando tranquilamente con los jugadores, riéndose de lo que fuera que le estuvieran diciendo, mientras FP la veía. Estaba tan hermosa como día a día recordaba su rostro.