CHAPTER NINETEEN

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─Estoy preocupado por Jughead. ─dijo Archie, rompiendo el silencio. Ella relamió sus labios y asintió. Ya habían cambiado la rueda gracias a Kevin, y ahora estaban de camino en busca de Jughead.

─Él estará bien, estoy segura.

─¿Por qué te hiciste parte de las serpientes, Hera? Es peligroso. ─Hera cerró sus ojos y suspiró, apoyando su cabeza contra la ventana.

─No son como crees, Archie. No todos allí dentro son malos. ─él asintió mirándola.

─Eso no lo hace más bueno, Hera.

La rubia no dijo nada, colocó sus ojos en la estación de servicio y golpeó el brazo del pelirrojo para señalar que allí estaba la camioneta del hombre estacionada. Él se acercó a aparcar la suya antes de que la rubia comience a caminar apresurada hasta el interior de la cafetería. Al hacerlo, ambos estaban alterados y la mujer amenazaba con llamar a la policía.

─¿Qué pasa? ─preguntó ella, llamando la atención de los tres.

─Tratan de irse sin pagar.

─Yo le pagaré. ─dijo ella con una sonrisa y sacó dinero de su pequeño bolso.

─Tres chicos en una carretera, con una caja de Dios sabrá qué. Los tres son unos pecadores. Cuidado o les tocará el cuchillo del destripador.

─Sí, sí, bonita historia. Deje la caja en la camioneta y váyase. ─dijo viéndolo fijamente, le entregó cien dólares a la mujer, quién la miró con una sonrisa antes de ir hacia la caja.

El hombre le dió una rápida mirada a la rubia, antes de hacer lo que ella había dicho, los tres salieron de la cafetería, y cuando ambos subieron esa caja en la camioneta, Hera soltó todo el aire que había estado conteniendo. Jughead la observó con una sonrisa y se acercó a rodearla con sus brazos por su cuello, dándole un corto abrazo.

─Gracias por eso, Hera. Y gracias a ambos por volver por mí.

─Te dije que iría hasta el final, Jug. ─Hera sonrió al oír a Archie.

─Y además, los tres mosqueteros nunca se rinden. ─Jughead rió viéndola, y besó su mejilla─. Vamos, terminemos con ésto.

─Son las 11:52.

─Andando, entonces.

Los tres se sonrieron para así subirse en la camioneta, mientras Hera cantaba una de las canciones que pasaban en la radio, los dos jóvenes se mantenían en silencio, ya que los nervios de estar a esas altas horas de la noche no les parecía adecuado. Hera había estado más de una vez afuera de su casa a esos horarios, cuándo solía salir con el padre de Jughead. Pero no pensaba decir algo sobre eso, o terminarían por dejarla en medio de la carretera.

Llegaron a un lugar muy extraño, había neblina a sus alrededores y no era muy visible el lugar. Sin embargo, fueron a lo que parecía ser una fábrica y entraron en ese sitio, ellos iban cargando la caja pero Hera estaba observando con cautela ese rarísimo lugar. Un hombre con una mujer en silla de ruedas se acercaron a ellos tres.

─Llegan tarde.

─Tuvimos problemas con el auto. ─le dijo Jughead, y el hombre mostró su arma. Los dos jóvenes se pusieron detrás de Hera.

─Mis héroes. ─murmuró ella, cruzándose de brazos.

─La próxima no lleguen tarde.

─No habrá una próxima vez. Esto fue solo una vez.

─Tu amiga no me dijo eso. Ella dice que las serpientes reemplazarán a los Diablos. Organizamos una entrega regular con un mensajero regular. ¿Cuál de ustedes es Jughead Jones?

─¿Sabes mi nombre? ─habló el moreno, Hera observó a la mujer fijamente, era increíblemente atemorizante.

La mujer se rió, pero los dejó ir de allí a los tres. Hera tomó la mano de Archie, quién la apretó ligeramente antes de que abandonen la fábrica. Caminaron hasta la camioneta y ella no pudo evitar jadear, la idea de tener que volver a ese lugar no le gustaba en lo absoluto. Subieron a la camioneta sin decir nada más, y se vieron entre ellos.

Archie arrancó y rápidamente volvieron a Riverdale. El pelirrojo no soltó la mano de la rubia en todo el camino, y lo que menos quería Hera es que lo hiciera. De alguna forma la hacía sentirse segura.

Al llegar a Riverdale, los tres bajaron en Pop's. Poco le importaba a Hera si sus padres sabían dónde estaba, pero con poner un pie allí dentro se sintió mucho más aliviada de estar allí.

─Gracias por ayudarme hoy. Sé que eso viola cada fibra de tu ADN, Archie. Y Hera, bueno, parece que ya estás acostumbrada.

─Todos hemos hecho cosas malas desde que El Enmascarado entró a esta cafetería.

─Yo las he hecho desde antes. ─murmuró Hera, con su cabeza apoyada en la mesa. Jughead rió, a pesar de que en esa oración entraba el hecho de que se acostó con su padre y se convirtió en una serpiente─. Es como si nos hiciera hacerlas.

─Pensaba en el que nos paró hoy, el señor que conocimos, me contó del Destripador de Riverdale.

─Me recuerda a Stefan. ¿Crees que sea un vampiro? ─bromeó Hera, mientras volvía a ponerse recta. Jughead la observó con una sonrisa a medias y negó.

─Quizá sea una historia del lado oscuro, pero, ¿y sí es una pista? A lo mejor mañana podemos, si están libres, ir a la biblioteca..

─Reggie y yo llevaremos a Moose a terapia. Y después cenaré con Ronnie en casa de sus padres. ─Hera rodó sus ojos al oírlo.

─Si no muero hoy a manos de mis padres, estaré libre.

─Te puedes quedar en mi casa. ─le dijo Archie, y ella asintió.

─Entonces seremos tú y yo, Hera Cooper.

─Será un placer, Jughead Jones.

─¿No puedes salirte de ésto, Jug?

─¿De qué parte, exactamente? Puedo intentarlo. Oye, lo intentaré.

─¿Quieres que te lleve? Prácticamente ya amaneció.

─Dios, voy a parecer un zombie hoy. Iré a comprar un café para llevar. ─dijo Hera, y ellos le sonrieron. La vieron ponerse de pie, para caminar hacia una joven llamada Aline─. Un café para llevar, Al.

─Enseguida, Hera.

Esperó por unos cuántos segundos que la chica trajera el café. Archie se acercó a ella, colocando una mano sobre su cintura y él se colocó a su lado. Cuando Aline entregó el café, les sonrió a ambos, Hera pagó y ella volteó a verlo. El teléfono comenzó a sonar haciendo que ella frunciera el ceño. Pop atendió, y luego procedió a dar un paso hacia el frente.


─Era él en el teléfono. El enmascarado. Dice que no pasamos su prueba. Qué todos somos pecadores. Qué se acerca el Día del juicio. ─pero Pop volteó a ver a Hera─. Y dejó un mensaje para tí, Hera. Él te quiere ver en persona.

Ella lo observó fijamente, Verónica, Betty y Archie se sorprendieron al ver la frialdad en los ojos de la rubia. Estaban dándose cuenta de cuán poco conocían a Hera Cooper.































( El capítulo está sin editar. Lamento desde ya si hay faltas de ortografía. En cuánto pueda me pondré a corregir ).

BACK TO YOU, (riverdale) [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora