"Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios" (Clive Staples Lewis)
¿Qué es la felicidad?
Un momento efímero, un recuerdo del pasado, imágenes que sobrevuelan mis sentidos.
Solo recuerdo 2 momentos en los que fui feliz.
Aquella tarde de cielo naranja, cuando iba de la mano de aquella persona a la cual yo consideraba importante. A través del vidrio, se veía como pequeños niños, revoloteando como mariposas en el aire. Uno de ellos se escondía detrás de la puerta, mientras el otro buscaba por el lado opuesto. Dos chiquillas susurraban secretos, mientras los varones intentaban descifrar lo que decían.
Ajeno a mi, ese momento de felicidad me hacia reír. Me alegraba como cada uno de los rostros rebosaba de emoción. Apoyé mi diminuta mano en el vidrio, como tratando de sentir lo que ellos sentían, deseando también estar ahí.
El segundo momento era este, el momento en que me encontraría tan cerca de lo que para mi fue un misterio durante años. Había leído mucho sobre el exterior conocía cada planicie, cada montaña, cada lugar histórico e importante, pero nunca tuve el placer de poder verlo con mis propios ojos. Me sentía tan fascinada por tener al fin la oportunidad de reconocer cada terreno.
Rebusque dentro de mi armario uno de los vestidos con más clase para mi primer día en el Instituto Doleur. No sabía que era lo que ellos usarían, algo casual, más suelto, más sofisticado. Los tonos salmón resaltaban mis mejillas rojizas, los bordados blancos, la cinta que se entornaba alrededor de mi cintura culminando en un perfecto moño.
Tomé mis bajos zapatos de charol, con el perfecto lustre, y los coloque sobre mis pies. Deje que mi cabellos azabaches descansaran debajo de mis hombros. La luz de la ventana reflejaba pequeños y delicados brillos sobre cada onda de mi pelo. Me mire en el espejo, repasando cada detalle mentalmente, revisando los plieges de mi vestido por debajo de la rodilla, revisando cada facción de mi rostro, recordando toda la información necesaria y añadiendo el último componente, mis alas de mariposa.
εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз~εїз εїз
La puerta de madera crujió mientras se elevaba hasta el cielo. Todavía me parecía increíble estar caminando sobre aquel puente de piedra que veía antes desde, la torre más alta, mi cuarto.
Ese día rebosaba de calidez y rayos de sol por todas partes, solo un leve viento tibio lo complementaba de la mejor manera.
Recuerdo a mi madre aferrada con todas sus fuerzas a mi mano mientra avanzabamos por los caminos de tierra, mirando hacía cualquier dirección, precavida, y casi se podría decir, que algo asustada.
— Estaré bien — Le dije con una sonrisa confortable.
— Lo sé — Afirmó tratando de calmarse — Tú no eres la que me preocupa.
— ¿Qué es entonces?
— Ahora no puedo decírtelo, hemos llegado — Contestó fríamente mientras nos posicionábamos frente al antiguo edificio. Antes de despegarse de mi lado, recuerdo sus últimas palabras, como si las hubiera grabado en mi mente — Cuando llegues a casa te diré todo ¿Recuerdas todas esas preguntas que tenías? — Asentí con la cabeza — Las responderé todas hija, lo lamento tanto.
Y me abrazo pegándose a mi cuerpo, como si se arrepintiera de cosas que yo nunca había notado, como si hubiera cometido errores que yo nunca había visto. La aparte a un lado, al mismo tiempo en que ella beso mi frente y peino mis alborotados cabellos. Y luego, sin decir más,cubriendo su cabeza con la negra capa de terciopelo, se perdio dentro de desolado bosque rumbo al castillo.
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Alas de Mariposa
FantasyEn un mundo en donde la verdad es tragedia y el futuro una esperanza por renacer, Sara, descendiente de grandes medicos, deberá cumplir con su predestinado y engorroso camino, empezando por el momento en el que sus padres la dejan ver la realidad de...