Alas de Mariposa

Capitulo 6: Delirios de insomnio

"Nos enseñarons desde niños

como se forma un cuerpo

sus huesos sus organos

sus funciones sus sitios

pero nunca supimos de que estaba hecha el alma" 

(Mario Benedetti)

— Esta no era la forma en que debia enterarse. La estamos poniendo en riesgo.

La conversación se sentia lejanas mientras mis sentidos comenzaban a reanudarse como si fueran una computadora.

—¿Qué podíamos hacer? — Contestó una nueva voz femenina.

— No lo sé, pero esta no era la forma. La cueva de los artilugios no era la forma.

— Sé que fue algo brusco... — Sus manos se entrelazaron con nerviosismo. Tenía puesta una bata blanca y estaba descalaza. Su cabellera platinada descanzaba debajo de sus hombros — Tenemos que encontrar al responsable ¿Qué hay de sus porcentajes? ¿Cómo dieron las pruebas?

El hombre que la acompañaba se froto los brazo, como si hubiese tenido un repentino escalofrío.

— Es su fluido corporal — Anunció con voz grave y profunda — Jamás había visto alguien asi, alguien que pudiera controlar el 90% de agua de su cuerpo.

— ¿Acaso tú no puedes? — La pregunta generó un silencio entre ambas figuras. Ambas se encontraban a solo centímetros de distancia y todavía no se percataban de mi presencia.

— En realidad los Pureza solo podemos asegurarnos un 10%, o tal vez como máximo un 50, pero nunca la totalidad. Ella tiene genomas interesantes y eso es principalmente lo que más afecta a...

Las palabras se silenciaron ,una vez más, al verme despierta intentando sentarme sobre la precaria camilla de madera.

El hombre canoso y de claros ojos azules se paro al instante, tomando su extraño artefacto rojo que encajo en mis muñecas. A su lado se encontraba esta joven mujer mirandome con cierto remordimiento, empatia e incluso tal vez algo de pena.

El aparato comenzo a vibrar haciendo que una voz femenina hablara.

PRESION ARTERIAL : 120

RITMO CARDIACO : 220 por minuto

FLUJO DE SANGRE : 9000 ml

— Humm, que peculiar — Su mirada me examinó de arriba a abajo — Es como si no hubiera sufrido ningun daño colateral a pesar de lo sucedido. Tu ritmo cardíaco es proporcional a tu flujo sanguíneo y presión arterial, aunque con una ligera variación de lo que se considera normal. Veamos tu cuerpo.

Y poniendome de pie, se acercó a mi dejando solo milímetros de distancia. Estrecho mis manos y cerro sus ojos, para que luego estos, se abrieran encontrándose completamente blancos.

Por unos minutos el terror invadió mi cerebro, pero fue tan efímero que no llegue ni a darme cuenta. Todo se esfumo y el se apartó, haciendo que la tonalidad azulada volviera a su iris.

— Impresionante. Simplemente increíble ¡Estas totalmente sana!

Ambos me miraban con ojos abiertos, examinando cada parte de mi cuerpo como si fuera un extraño experimento fallido.

— ¿Qué sucedió? — Pregunté con mis manos temblando.

La única pregunta que surgía dentro de mi cerebro alborotado era esa ¿Qué sucedio? Toda la información que había adquirido daba vueltas en mi cabeza, chocando cada parte de mi cráneo, haciendo que palpitara incesantemente.