Su nombre es Freddy Krueger

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La palabra "preocupacion" era pequeña comparada con la sensacion que tenia Samantha en ese momento, la menuda charla que tuvo con John la dejo nerviosa y angustiada, demasiado como para poder dormir así que decidio buscar el diario y leerlo pero no lo encontraba en ninguna parte y no recordaba donde lo dejo la vez que lo leyó. Lo busco en toda su habitación y no lo encontró por ninguna parte, quizás su madre lo habría encontrado y lo arrojo a la basura pero si ella lo hubiera encontrado le habría hablado sobre los mechones de cabello cortados, quizás no lo buscó bien así que volvió a buscar en toda la habitación, volteo las sábanas, sacó toda su ropa del armario pero nada... ¿Dónde estaba?

De tanto buscar y buscar no se dio cuenta cuando se quedó dormida, el piso lleno de ropa parecía una cama de tantas prendas que yacían tiradas en él y en segundos ya estaba en el mundo de los sueños pero en su caso solo pesadillas...

Se encontraba en una sala blanca solo con un banco luego en instantes el piso comenzó a desaparecer y cayó en una telaraña gigante que después se convirtió en un espejo, en el otro lado del espejo se encontraba el hombre de las cuchillas este le sonrio y con un certero golpe rompió el espejo dañando a Sam en las manos cuando intento cubrirse de los vidrios que despues se convirtieron en mariposas... ¿Mariposas?

Sam estaba teniendo un recuerdo de su infancia...

Estaba en el jardín de su abuela, ella se veía así misma con su abuela entrando en una cueva, en su interior desaparecieron cuando volteo su mirada y en cuanto la volvió a voltear habían un montón de cuerpos colgados Sam grito aterrada y cerró los ojos, cuando los abrió el hombre de las cuchillas estaba delante de ella, Sam corrió hacia la salida esta se encontraba llena de arañas, obligada a salir tuvo que pasar por ellas y correr.

Ahora se encontraba ahora en una sala de clases como de primaria luego entraron unos niños corriendo como escondiéndose y una niña de más o menos ocho años con trenzas, un vestido amarillo y un chaleco rojo le tomo la mano diciéndole que tenían que esconderse porque él los iba a encontrar...

Sam pensando la detuvo en medio del pasillo, la tomó de los hombros y le dijo:

-Espera... ¿Quién los encontrará?

-Lo sabrás pronto...- dijo la niña en tono de misterio al mismo tiempo que sonreía.

-¿Qué tengo que saber?... nadie me dice quién es él...

-Lo siento... no soy yo quien te lo dirá... debes ser paciente- la niña luego de eso se fue saltando y entonando una canción...

-Nueve, diez nunca más dormirás...- dijo la niña antes de desaparecer con la mirada estupefacta de Sam.

Sintió unas manos secas y quemadas por su cuello supo que era el hombre de las cuchillas que acercándose a su oído le dijo:

-Uno, dos... adivina quién viene por ti - después de haber dicho esas palabras le rasgo un pedazo de su camiseta, Sam sintió ese rasgado cerca de su abdomen y se despertó asustada y sudando entre la ropa tirada; eran las seis de la mañana, tiempo suficiente para ordenar su habitación antes de que su madre se despertará, comenzó a ordenar su ropa y su cama, limpiar el cabello recortado de su almohada, mientras se vestía para ir a la escuela vio su camiseta rasgada y manchada con un poco de sangre, se vio y efectivamente él la había herido pero estaba más agradecida de que la dejo con vida en vez de terminar el trabajo.

Se preguntaba una y otra vez porque no la mato en ese momento pero como ya le han dicho... tendrá que esperar.

Llegando a la escuela en su bicicleta, otra vez no pudo evitar que los chicos no se burlaran de ella, Sam solo los ignoro, estaba preocupada de cosas más importantes, le tocaba arte con Meredith así que se fue al salón de arte, su asignatura favorita.

A NIGHTMARE ON ELM STREET: THE END OF THE NIGHTMAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora