KANNAPOLIS

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-¡EXAMEN DE MATEMATICAS!- grito Sam en medio de la sala de clases con la mirada de todos y con mayor razón la de su profesor...

-Señorita Wilson, si usted no vino estos días por problemas estomacales no quiere decir que se pueda eximir del examen...-

-Pero nadie me lo dijo- mofo ella.

-No es obligación de sus compañeros avisarle de una responsabilidad que es suya, señorita-

Sin más discusión Sam de todos modos tuvo que realizar el examen...

La hora para el recreo pasaba demasiado lenta, y a ella le preocupaban otras cosas, como por ejemplo no quedarse dormida. Las cicatrices de las cortadas estaban mejorando, y mucho... para ser sincera demasiado rápido...

Sus parpados estaban demasiado pesados, y las ganas de irse la estaban matando...

Sin darse cuenta cerro los ojos un momento y al abrirlo no vio a nadie más que a un montón de maniquíes a su alrededor...

-Oh no...− miro asustada a su alrededor, iba a salir pero algo no la dejaba, miro sus pies y estaban pegados al suelo con algo parecido al adhesivo instantáneo...

-AYUDA... BRYAN, KATELYN, SCOTT... ALGUIEN QUE ME DESPIERTE POR FAVOR- gritaba desesperada pensando que a lo mejor alguien se había quedado dormido también... pero nada.

Pronto sus miedos volvieron al punto más alto que podían llegar al escuchar un sonido muy familiar... el sonido de unas cuchillas rasparse contra fierros de metal, trato de moverse tratar de despegar los pies pero nada, en cuanto levanto la vista lo vio otra vez...

-Hola mi querida Sammy- dijo Freddy acercándose a un asiento frente a ella, saco al maniquí de allí y se sentó...

-¿Qué quieres...?- dijo Sam tratando de mantener la calma...

-Quiero enseñarte cosas... soy tu nuevo profesor- dijo para luego reírse, paso un dedo afilado sobre el brazo de Sam donde estaban sus heridas, y se rio más...

-Basta de reírte, Krueger- dijo desafiante.

-NO ME DIGAS LO QUE TENGO QUE HACER...- dijo levantándose enojado del asiento mientras que Sam cerro los ojos asustada -Porque entre tú y yo, queda claro quién es el que va encima del otro-

-Cállate...-

-Mmmm... aún lo recuerdas− la miro de forma asquerosa...

Sam no dijo nada, en su pupitre vio algo que la podía hacer despertar...

-¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!- grito Sam con la mirada atónita de todos, y luego los murmullos de su mano... se enterró el lápiz para poder despertar en su mano izquierda.

Todos se alejaron de ella, el profesor se acercó y la levanto para llevarla a la enfermería, Bryan que estaba cerca la vio entrar, se preocupó y la vio desde afuera...

-Por dios, niña... ¿Qué te ocurrió?- pregunto la enfermara.

-Sin querer me enterré el lápiz...- dijo calmada.

-Ok... esto te dolerá así que sería buena idea que te anestesiara...-

-¡NO!- grito Sam.

-Oye, te dolerá demasiado si no lo hago...- dijo la enfermera, sin mas saco la jeringa con el líquido, Sam miro hacia la puerta y vio a Bryan, ella le susurro que entrara a ayudarla y él no lo pensó dos veces...

-Enfermera... ella le tiene pánico a las agujas- dijo tomando la mano de Sam.

-¿En serio?- Sam asintió ante la pregunta de la enfermera.

A NIGHTMARE ON ELM STREET: THE END OF THE NIGHTMAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora