Aarón Fischer es un biólogo marino que trabaja para la inteligencia militar de los Estados Unidos que trata por todos los medios de ocultar la existencia de las sirenas debido a los intereses económicos de los empresarios del petróleo y de la pesca...
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Sin darme cuenta me encuentro rodando en la arena de la playa Waikiki Bay con la sirena sumergidos en la pasión. Me olvido dónde nos encontramos, como olvido las condiciones violentas y trágicas en las que nos conocimos.
El sabor afrodisíaco de sus labios y el placer que me otorgan sus caricias pueden más que la sensatez. Necesito estrecharla entre mis brazos, como deseo sentir el roce de nuestra piel, pero debo detenerme. No es el momento ni el lugar mas adecuado para tener sexo, estamos en una playa pública.
Le daré parte de lo que necesita para mantener una apariencia humana, esto es según sus palabras, mi energía vital permitiéndole tocarme y tocarla de vuelta con pasión y deseo, pero no estoy dispuesto a darle mi corazón. El amor no formara parte del trato. Me reservo mis sentimientos.
Como dije, no quiero atarme a ninguna mujer, ya sea humana o sirena.
Cuando esta sirena consiga su objetivo en el mundo humano, y yo logre salvar la raza humana, ella y yo tomaremos caminos o rumbos por separado. No veo el modo de mantenernos en el futuro como amantes, mucho menos como pareja. No es buena idea mezclarnos más allá de lo necesario.
Retiro las manos de su cuerpo y me sujeto con las palmas de la arena estando agitado y dolorosamente excitado a sus costados y la libero del peso de mi cuerpo. Estoy dolorosamente erecto, con unas terribles ganas de enfundarme en su interior. Su aroma me vuelve loco. Dejo ir sus labios, luego busco su mirada velada. Trato de recobrar la lucidez y la mente fría, pero me cuesta trabajo. Es difícil luchar contra mis hormonas alborotadas si me mira con tanta emoción y expectación. Es tan linda e inocente. Me observa como si fuese lo más grandioso del mundo.
Esta chica es peligrosa, de un modo intimo, como mujer, mas bien como una hembra. Me hace surgir la consciencia y lo que es peor, me inspira un fuerte instinto de protección.
En este momento comprendo que me aterra más no poder mantenerla a salvo, lejos de las manos ambiciosas y crueles de la gente para la cual trabajo, a no lograr salvar a la especie humana de un nueva catástrofe natural a gran escala.
No me agradaría que alguien la lastimara. Es un ser único. Es un milagro de la naturaleza.
Tengo fuertes deseos de descubrir todo acerca de ella. Solo ella puede decirme el origen de su especie biológica, así como puedo descubrir el modo en que se desenvuelven las merrows en las profundidades de los océanos, ríos y lagos.
¿Solo ella puede transmutarse por completo en un humano?. Y si es así. ¿Por qué o debido a qué?.
Ella me dijo que antes, en el pasado remoto su especie ya tuvo que intervenir para salvar a los humanos de la extinción, pero. ¿Por qué les preocupa nuestra sobrevivencia a las sirenas si ella misma me dijo que en realidad las merrows preferirían que los humanos dejáramos de existir?.
Es muy confuso e ilógico. Debo revelar el misterio.
Me pongo de rodillas y ella me imita confusa. No entiende porque motivo me detengo. Trato de no pensar, dejo la mente en blanco. No le permitiré leer mis pensamientos. Es contraproducente, además de molesto.
