|QUERIDO QUEJICUS|

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Se hizo un hermoso peinado, pidió prestado el maquillaje de Marlene y con algunos encantamientos logro hacer que su túnica se hiciera más apretada para que su hermosa silueta se viera más deseable.

—Adiós, nenas, me tengo que retirar—se despidió moviendo su cabello como una diva—. Iré a..—sintio un escalofrío—...besar a mi amante—salio del dormitorio y cerró la puerta con fuerza.

—¿Dijo amante?—pregunto Alice con una mueca

—De seguro quiso decir novio, se aman con locura y es por eso mismo que lo llama amante—le respondió Marlene dejándose caer en la cama—. Daría lo que sea por tener cerca a mi Sirius y darle un enorme beso.

—¿Es verdad que se encuentra muy grave en San Mungo?—le pregunto Dorcas

—Si, el muy tonto comió algo podrido, tenía gusanos y  pusieron huevos en su estómago, esos huevos se hicieron gusanos más grandes y le terminaron comiendo el estómago y los intestinos—le respondió Marlene con total tranquilidad.

—De el nada me sorprende—murmuró Lily

*En la biblioteca*

¿En donde más podía estar Snape? Sabía que era un bicho raro y por lo tanto solo tenía un escondite de la realidad.

Camino muy sexy mientras hacia todo lo posible para que sus caderas sean más visibles.

Lo encontró sentado en una mesa con muchos libros alrededor. Supuso que algunos eran muy aburridos.

—Hola, Queji...rayos—se dio cuenta de la estupidez que estuvo a punto de cometer—. Hello, hermoso Slytherin—se sentó y le guiño un ojo.

—Camila... Hola..¿Que haces aquí?

—¿Es prohibido querer estudiar con total tranquilidad en la biblioteca mientras se disfruta de la compañía de un galán?—le pregunto Sirius haciendo ojitos

—pensé que estarías con tu novio, haciendo estúpidas bromas o elogiandolo a cada momento

—James es aburrido. Solo se preocupa por el—le dijo con la voz entrecortada—. Ya ni siquiera me toca..—lo cogió de la mano con mucha lujuria—tal vez debería cambiar, ya sabes como dice aquel dicho, en la variación está el gusto.

Snape casi se cae de su silla, acomodo todo nervioso sus libros y se dispuso a irse pero Sirius lo detuvo al instante.

—¿No soy bonita?—le pregunto mientras lo agarraba con una fuerza que Snape no supo explicar y lo arrinconó entre los estantes—. Siempre pensé que era linda pero ahora tu rechazo me hace sentir muy mal.

—Pero...Camila, tú eres novia de Potter—le dijo Snape con las mejillas rosadas.

—Ese despeinado, será hermoso, musculoso y muy sexy pero mi corazón no late por el—lo arrinconó con más fuerza—. Mi corazón solo late por ti, quiero besarte Snape, quiero sentir tus...carnosos labios

(«No puedo creer que esté haciendo esto»)pensó Sirius con unas ganas enormes de mandar todo al diablo y correr.

—Camila...eres muy linda pero...—dijo Snape enrojeciendo mucho más. Aunque quisiera estar con alguien tan hermosa como ella, simplemente no podía, el aún seguía pensado en otra y por el resto de su vida lo haría—. Mi corazón...yo no tengo corazón.

—¿Que? ¿De que hablas?...¡No! ¿Es enserio? ¿Te gusta esa desabrida de Evans?

—No le llames de esa manera—siseo con enojo Snape

—Deja de hablar y...¿Que horas es?

—Creo que son las nueve—le respondió confundido.

(«Muy bien, Sirius, tú puedes, es ahora o nunca») se daba aliento a si mismo

—¿Porque me preguntaste la hora?—le preguntó Snape mientras la miraba con una ceja alzada—. Fue un cambio muy extraño...

—Cera palabra y más acción—lo cogió por la túnica y lo beso, fue un beso muy frío y brusco. Se sentía muy raro, no era nada comparado a cuando besaba a su mejor amigo. ¿Porque disfrutaba más cuando besaba a James? ¿Influía en algo el odio que sentía hacia Snape?

—pero...ustedes...—escucharon que alguien decía. Se separaron con rapidez y voltearon para toparse con una asombrada Lily— ¿hablabas de Snape cuando mencionaste amante?

—Si, ¿Algún problema?—le pregunto con brusquedad Sirius

—Eres una zorra, no entiendo que vio Potter en ti

—Todo lo que no vio en ti—le dijo Sirius—. Ahora lárgate, no...Espera..¡Mejor me voy yo !—exclamo al notar que su cabello se estaba volviendo rizado. Salió a toda velocidad de la biblioteca. No había controlado muy bien el tiempo.

Corrió por los corredores, supuestamente Sirius Black estaba internado en San Mungo, no podía dejar que alguien lo viera.
Llegó al cuadro de la dama gorda, ingreso y subió como el viendo hacia el dormitorio de los merodeadores.

—¡Lo lograste, Canuto!—grito James dando saltos—. ¡Mi Evans llegó en el momento indicado y no se quedó en la biblioteca para conversar con Snape!

—Estuvimos viendo todo el espectáculo desde el mapa—comentó Peter echado desde su cama—. Fue muy aburrido...

—¿Enserio besaste a Snape?—le pregunto Remus con muecas de asco, no se quería imaginar aquel escena.

—No, solo nos susurramos muy de cerca..¡Claro que lo bese, imbécil!

—¿Cómo besa?—le pregunto James con total curiosidad, no quería enojar más a su amigo, simplemente necesitaba estar seguro de que Snape no fuera en alguna cosa mejor que el.

—Besa horrible, me gusta besarte más a ti—le comento Sirius—. No quiero que suene Gay, pero...enserio me gusta besarte James.

—Somos amigos, no tiene nada de malo que nos guste besarnos—dijo James con una sonrisa—. Pero por seguridad y para no confundir nuestra orientación...Ya no hay que hacerlo.

—¿Soy el único que cree que esto es raro?—pregunto Remus pero nadie le hizo caso.

La Hermosa Novia De CornamentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora