|EL BESA GENIAL|

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Los merodeadores no se equivocaron en nada, Snape en realidad estaba esperando por Camila. Se encontraba sentado con total impaciencia, cogía un libro, lo abría y lo volvía a cerrar mientras miraba por todas partes esperando que la novia de Potter apareciera.

Su deseo más deseado se hizo realidad, la hermosa Camila hizo su aparición. Era tan hermosa que no pudo percibir algo extraño en ella, se sentía muy incómoda y algo perturbada.

—Hola, Snape—le saludo.

—Hola, ¿Te encuentras bien?—le pregunto mientras la mirada a los ojos. Ella nunca lo había llamado por su nombre, siempre le decía hermoso Slytherin.

—Ah...yo..bueno.

Remus, James y Sirius que se encontraban muy apretados debajo de la capa invisible, se acercaron más a Peter y le susurraron  que debería ser más coqueto y atrevido.

Colagusano respiro profundo, bajo la mirada por un momento y luego la volvió a subir con total elegancia y picardía. Lo miro a los ojos y se acercó hacia el con paso firme.

—Snape...—suspiro acariciando su rostro—...¿Alguien te ha dicho lo sexy que eres?

—no..

—Cada vez que cierro los ojos, tu apareces en mis sueños—se acercó mucho más, el contacto físico que estaban teniendo era muy hot—. Ya no puedo...Snape...yo, yo, yo enserio ya no puedo, te necesito cerca de mi. Necesito estar contigo, necesito sentirte, necesito besarte—lo arrinconó y literalmente le partió la boca. Lo besaba con desesperación, se habían quedado sin aliento, pero eso no les importo en ningún momento, ellos seguían disfrutándolo al máximo.

Debajo de una capa invisible, se encontraban tres merodeadores que parecía que en cualquier momento se les caería la mandíbula. ¡Por el nombre de Merlín! ¡¿Que le había pasado a Peter para que actuará de esa manera?!

—peter...amigo—murmuró James con los ojos abiertos

—No deja de besarlo, es...es...¿Es normal que esto me excite?—pregunto en susurro Sirius

—no...a mi no me excita en lo más mínimo—murmuró Remus haciendo un esfuerzo sobre humano en no vomitar

Después de un largo minuto, Peter por fin se separó de Snape. Se encontraban totalmente despeinados y sus túnicas mal puestas.

—Camila...—suspiro Snape—...eso fue...grandioso.

—lo se, me gustó...me gustó demasiado—dijo Peter pasándose las manos por su largo cabello...¿Marrón? ¡Merlín! ¡El efecto de la poción multijugos estaba pasando!

Saco con rapidez de su túnica una pequeña botella.

—¿Que es eso?—le pregunto Snape

—Es...es...jugo—le dijo y se tomó todo de un trago. Su rostro se hizo completamente raro, parecía que había chupado un kilo de limones.

—Camila...¿Que se supone que estamos jugando?—le pregunto Snape con las mejillas rosadas.

—No estamos jugando, somos amantes, no es muy complicado—le dijo mientras se sentaba encima de sus piernas—. Lo nuestro será un secreto, nadie debe saberlo—le acarició el rostro—me tendrás cuando quieras y yo te tendré cuando se me de la gana—lo beso en la mejilla—. Hay una regla fundamental, y es que no debes salir con nadie más ¿Comprediste? Tu eres solo MIO.

—¿Y Potter? ¿tú seguirás con el?

—Ese idiota no significa absolutamente nada en mi corazón, solo me importas tú y que no se te olvidé—se levantó para retirarse—. Te veré esta noche a las...ocho..no lo olvides—le susurró con amor.

Snape se quedó sentado mirando como su amada se retiraba moviendo esas caderas totalmente peligrosas.

*En el dormitorio de los merodeadores*

Sirius había decidido ducharse con agua helada para poder bajarse la calentura que estaba sintiendo. Remus no podía quitarse esa horrible imagen de su mente y James no podía dejar de reír.

Colagusano en cambio solo se encontraba sentado en su cama esperando que el efecto de la poción multijugos pasará.

*Una hora después*

—¿Te gusto como besaba?—le pregunto James—amigo..has besado a...eso es.....—hizo gestos de querer vomitar.

—Yo no lo bese, lo beso Camila—le dijo Peter— pero no puedo negar que besa genial...

—¿Besa genial?...no puedes decir si besa genial o no, fue tu primer beso, no tienes experiencia en nada—le dijo Sirius poniéndose de pié—. Lo malo con los besos de Quejicus, es que el se queda completamente quieto, no hace el menor esfuerzo de ayudar. Simplemente se congela, es muy tímido, deberíamos enseñarle a cómo besar, el muchacho no puede estar más tiempo así.

—¡No!—se paró Remus—. ¡No le enseñaras absolutamente nada!—le grito—. Si no sabe besar, pues que lástima, pero ninguno de mis amigos volverá a tocarlo.

—Remus...

—¡He dicho que no! ¡Ahora todos bajemos al gran Comedor!....¿A dónde crees que vas, Sirius?

—A mi cama..¿Donde más voy a ir?

—Tu ya no duermes aquí, Sirius Black está internado en San Mungo. Tomate esa poción que queda y lárgate a ver a Snape

—¿Que? ¿De que hablas?

—Todavía hay tiempo—dijo Peter—. Aún son las seis.

—¿De que hablan?—preguntó confundido—..no...espera...—abrió sus ojos con horror— ¡Maldita sea, Peter!

—Perdón...

—¡¿Perdón?! ¡¿Solo eso dirás?! ¡Ahora tengo una cita con Snape a las ocho de la noche!

—Deberías llevar un condón, nunca es malo prevenir—le recomendó James.

—¡No iré y no pueden obligarme!—se sentó de brazos cruzados—. El debe estar pensando que algo sucederá. No quiero arriesgarme a cometer una locura, no quiero que me bese, que vaya Peter, fue él quien pidió una cita a los ocho de la noche—respiro profundo— de acuerdo, iré...¡Pero!, Solo lo hago por James ¿Entendieron? A mí no me gusta Snape, jamás me va a gustar, es un bicho raro y solo espero que me lleve flores.

La Hermosa Novia De CornamentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora