Capítulo 4

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Tata,tata,tata,tata.

Hoy los rayos de sol no me habían despertado,pero si el bichejo que tengo por hermano.

-¡BUENOS DIAS CHIQUITIN!¡HAY QUE TE COMO!.-Decía mientras lo cogía y me lo comía a besos.

Él se limitaba a sonreir. Me da la vida.

Lo volví a dejar en el suelo y miré la hora, las 11:30, no está mal.

Me deslié de las sábanas y bajé a desayunar. Allí estaba mi tía, y para mi sorpresa, con Andrés.

Me peiné como pude antes de que me vieran y entré al comedor.

-Buenos días cariño.-Dijo mi tía

+Buenos días.- Y seguidamente le di dos besos a los dos.

Me preparé dos tostadas y un zumo de naranja.

-Eli, hoy Andrés y yo nos vamos a dar un paseo por Sevilla y nos llevamos a tu hermano, ¿te vienes?

+No, yo me quedo, pasarlo bien

Bueno,pues se buena mientras que no este, ¿entendido?

-Yo siempre soy buena.-Dije esbozando una sonrisa.

Hoy la casa sería para mi solita y no había cosa que más me gustara.

Terminé de desayunar y eché lo que había utilizado al lavavajillas, y recogí la mesa.

Volví a mi habitación para ordenarla un poco y eso, y como no tenía nada que hacer decidí irme con la bici.

Me puse unas mayas cortas de deporte negras, con una nadadora azul y mis deportivas. Lista.

Saqué la bici y empezé a coger carrerilla, me sentía libre, lejos de los problemas. Es esa sensación que tanto me gusta y ojalá pudiera vivirla toda mi vida. Pero paré. Me estaba sonando el móvil repetidamente. Serían WhatsApps. Lo miré y ví que me habían metido en un grupo. Estabamos Mónica,Dani,Rodrigo,Jesús y yo. Estaban hablando sobre que no tenían nada que hacer esta tarde, que si quedabamos y eso. Yo tampoco tenía nada que hacer, así que decidí invitarlos a la piscina,para pasar la tarde y todos aceptaron.A las 17:00. Ya tenía plan. Pero en una de estas conversaciones de WhatsApp, había una de Charly, pero esta vez no se me hizo un nudo en la garganta, y eso era raro.  En el mensaje decía "Me tienes olvidado" pero, ¿y si era verdad? Hacía unos días que no pensaba en él y eso es bueno. A lo mejor por la distancia. Decidí ignorarle ya que no me apetecía hablar con él. Volví a mi casa, y dejé la bici. Subí a ducharme,pero no sin antes poner la música a todo volumen. No sé cuanto tiempo estuve en la ducha, tampoco me importaba. Más o menos.sonaron unas cinco o seis canciones. Salí de la ducha y me fuí a vestirme, algo normal.para estar por casa. Unas mayas cortas de deporte y una camisa básica. Me hize una pizza y comí, y luego le siguió una siesta. Me desperté en el sofá y corriendo miré la hora. Mierda, son las 16:45, tenía cuarto de hora para vestirme. Me puse mi bikini coral y me hice una coleta alta, no me puse más ropa por que era mi casa y podí subr cuando quisiera. A en punto llamaron a la puerta y les abrí. Ahí estaban todos. Pasaron y pusimos las toallas en un rincon todos juntos, yo al lado de Mónica y de Jesús.

Últimamente me llevaba muy bien con Mónica, no sé, era la típica niña en la que puedes confiar y tambien tiene mucho sentido del humor.

Ella y yo decidimos antes de nada tomar el sol, casi nos quedamos dormidas hasta que noté que ya no tocaba la toalla.

-¡JESÚS, BÁJAME! ¡JESÚS QUE ME BAJES! ¡NO AL AGUA NO!

Podía oir como Mónica le decía lo mismo a Dani.

Con tu recuerdo siempre anclado a la deriva.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora