Pasaban los días, las semanas, y algún que otro mes.
Estamos en diciembre. Se acercan las vacaciones de navidad, dios, me encanta la navidad. Más frío en la calle, el chocolate más caliente, el ambiente, todo el perfecto. Empezé el curso, y es lo típico.
He echo más amigas en el instituto, la verdad es que son todas majísimas.
Llevo bien los estudios, pero bueno, siempre los había llevado bien.
En cuanto a Jesús... bueno, no nos hablamos, pero eso no quita que le siga queriendo como nunca lo había echo.
No, nunca he dejado de quererle, aunque lo haya intentado. Va a mi instituto, y tengo que verle todos los días,pero supongo que ya es costumbre.
Dani intentaba explicarme lo que sucedió pero siempre le cortaba cuando iba a sacar el tema.
Nadie me tiene que explicar nada, por que una imagen vale más que mil palabras.
En fin, me encontraba terminando los últimos deberes de Literatura, cuando alguien entró en mi cuarto.
-Eli, cariño, ¿podemos hablar?
+Claro,tita.
La notaba nerviosa, en una actitud rara.
-Cariño, a ver... como te explico....
Me empezé a poner nerviosa yo tambien.
-A ver, ¿te acuerdas de que este verano fuimos a visitar a tu padre y todo eso?
+Si,claro
-Pues a ver, parece ser que desde entonces, empezó un curso allí en Alcohólicos anónimos , además de mejorar su actitud, le ven cambiado, le ven feliz, y ya la ven normal...-Mi tía tragó saliva.- Y ha salido de alcohólicos anónimos.
+¿QUÉ? ¡ESO ES GENIAL! ¡NO ME LO PUEDO CREER! ¿VUELVE A SER EL DE ANTES? ¡DIOS!.-Me puse a gritar como una histérica, mientras mi tía miraba fijamente al suelo.- ¿No te alegras de que tu hermano este mejor?.-Dije calmandome y algo más seria
-Claro, si estoy muy feliz... el problema es que... ha pedido tu custodia, y bueno... vuelves a Madrid.
La felicidad que tenía había caído en picado. Me quedé paralizada. ¿Estaba oyendo bien?
+No, no, no puede ser, a ver, yo no me puedo ir de aquí. Te tengo a ti, tengo mis amigos, tengo el instituto... tengo mi vida echa.
-Al estar tu padre recuperado se la vuelven a dar a él.-Dijo aguantandose las ganas de llorar.
Corrí a abrazarla. No me puedo creer lo que está pasando,joder,no.
Mis ganas de llorar estaban volviendo y aumentando, mi respiración se volvía a entrecortar, y mis pulsaciones se volvían a acelerar. Quería correr,correr mucho, como solía hacer,para escaparme de los problemas, pero esta vez no podía.
Mi tía decidió dejarme sola en mi cuarto, para que me tranquilizara y me hiciera a la idea.
Me tumbé boca abajo en mi cama, notando como mis frías lágrimas recorrían mi almohada, como un amargo sabor de boca se manifestaba en mis papilas gustativas, como el dolor de cabeza me volvía a invadir, haciendo una presión que me mataba por dentro.
<<Que bonita la vida, que da todo de golpe, y luego te lo quita, te hace sentir culpable, a veces juega contigo, a veces ni te mira, que bonita la vida>>
Este día se había basado en deprimirme, comer, ir al baño y dormir.
Viernes.
Por fin viernes. Sigo tocada por lo de ayer,como no, pero hay que sobrevivir a los últimos días de clase antes de las vacaciones.
Las 8:00
Cogí unos vaqueros largos,una camisa interior, y por encima un jersey de punto color teja, acompañado de una bufanda color marrón, con unas Vans color teja. Una chaqueta vaquera, y lista.
Me peiné, desayuné y me cepillé los dientes. Cogí la mochila, y me fui al instituto.
A primera tocaba naturales, una puta mierda, por que lo odio.
La clase se me hizo más larga de lo normal, y más con mi estado de ánimo, el cual intentaba disimular,pero no sé si funcionaba.
A segunda lengua, parecía que no se iba a terminar nunca, hasta que llegó el recreo.
Salí con mis amigas, y nos sentamos en una esquina del patio.
Estaba desembolviendo el emboltorio de mi bocadillo, iba a darle un mordisco, cuando alguien me llamó por detrás.
-Eli, ¿podemos hablar?
Miré a Dani alzando una ceja, y seguidamente me incorporé para hablar con él.
+Dime.
-No, aquí no,ven.
Nos fuimos a la otra punta del patio,donde apenas había gente, más bien nadie,ya que el patio era enorme.
+Suelta.
-¿Qué te pasa? Te veo decaída.
Dani me conocía mejor que nadie, y era imposible ocultarselo.
+No me pasa nada, en serio.
-Eli, ami no me engañas. A ti te pasa algo, que te conozco como si te hubiera parido.
Me quedé en silencio, mirando al suelo, uno, dos, tres... cuatro segundos, hasta que me digné a hablar.
+Dani... si te lo cuento, prometeme que no se lo dirás a nadie.
-Claro,di
+Pues a ver... m-mi padre, se ha recuperado y bueno, ya ha salido de alcohólicos anónimos, y ha pedido mi custiodia.
Noté como se quedó pillado.
Se lo podía haber dicho de otra forma,pero yo para estas cosas soy muy mala.
+¿Dani?
-No puede ser verdad... ¿en serio?
+Totalmente
-Joder... ¿y-y cuando?
+Todavía no lo sé.-Notaba como no le salían las palabras de la boca.- Te voy a echar muchísimo de menos.-Dijo abalanzándose hacia mi y dandome un abrazo.
-¿C-cuando pensabas contarmelo?.-Dijo separandose de mi y agarrandome de los hombros,con una mirada clavada en mis ojos.
+Cuando fuera más seguro,yo me enteré ayer.
Volvimos al grupo en silencio, con cara de tristeza indisimulable.
Pasaron las demás horas de instituto que ganas tenía. Ya por fin,fin de semana,dios. Solo queda una semana para las vacaciones,y menos mal.
Con ello, pasó el día, todo normal, deberes, ver la tele... y poco más.
Serví la cena con mi tía, y nos sentamos a cenar.
-Pero entonces... ¿es seguro que me vaya a Madrid?
+Hay posibilidades de que te quedes, van a investigar a tu padre a fondo, para saber si es verdad que está recuperado, mi abogado va a pelear por tu custodia, y además, tenemos argumentos suficientes para ganar el juicio.
+¿Asi que puede que me quede?.-Dije con una sonrisa en mi cara.
-Puede ser.
Recogimos la mesa,más animadamente, y regresé a mi cuarto.
¿Me iré a Madrid o ganaremos el juicio? No sé, pero yo voy a dormir.